Las dificultades que está atravesando actualmente el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior, Icetex, ha puesto en sobreaviso a los bachilleres cesarenses que tenían en sus planes optar por un crédito en esta entidad, la cual tiene una deuda de 162.000 millones de pesos en sus líneas de financiación.

Por tal motivo, los jóvenes cesarenses están considerando otras opciones de financiación y apostarle a programas de becas que tengan en cuenta sus estratos socioeconómicos, lo anterior por temor a que la alta demanda de cupos para los fondos de apoyo del Icetex y la permanencia de los estudiantes antiguos  en las universidades con las líneas de crédito, no les permitan acceder a préstamos que cubran el 100 % de la carrera universitaria o que se les otorgue de manera parcial. 

Así lo dio a conocer María Camila López, aspirante a la carrera de Nutrición, quien manifestó que ella y varios de sus compañeros de promoción esperaban solicitar un crédito en el Icetex, pero que a raíz de las dificultades financieras de la entidad “no quieren arriesgarse” a que una vez que inicien su pregrado tengan que congelarlo porque la entidad “no le ha pagado a la universidad”. 

“Yo iba por el Icetex, pero ahora estoy investigando la alternativa de ‘Jóvenes a la U’, tengo conocidos que me han dicho que les ha ido bien en ese programa y no hay tanta demanda como en el Icetex. Yo creo que el problema de esa entidad radica en que al ser miles los jóvenes que dependen de ella se han quedado cortos en las fuentes de financiación para su sostenimiento. No puede solo depender del Ministerio de Educación”, dijo López.  

Otras alternativas 

Como bien lo mencionaba López, ‘Jóvenes a la U’ es una opción distinta al Icetex porque es bajo el modelo de beca. Para acceder a esta beca las universidades exigen un puntaje superior a 270 en la Prueba Saber 11.  Con ella, el interesado podrá contar con el financiamiento del 100 % de la matrícula en programas seleccionados. Además, se le otorga un apoyo de sostenimiento de un salario mínimo por semestre. 

‘Jóvenes a la U’ está dirigido a bachilleres de colegios públicos y privados menores de 28 años, que no hayan cursado un programa de educación superior en los dos semestres anteriores y no tengan un título profesional. Una alternativa considerable para aquellos bachilleres que han egresado este año del colegio o que sean menores de 28 años. 

Empresas y fundaciones 

En respuesta a la demanda de estudiantes que quieren acceder a la educación superior a través de mecanismos distintos al Icetex, diversas organizaciones han reforzado su oferta de apoyo para garantizar dicho acceso. Entre ellas está la fundación Velezreyes+, la cual se enfocará en apoyar a 80 estudiantes en Colombia y Perú en áreas como Ingeniería de Sistemas y Ciencia de Datos. 

En esa misma línea, la Universidad Eafit anunció 300 Becas Talento para los bachilleres que quieran acceder a la oferta académica de este claustro universitario. Por otro lado, la empresa social Lumni, otorgará más de 2.000 cupos para estudiantes de pregrado y posgrado en 16 universidades aliadas. Los interesados deberán consultar en la página web de la empresa para revisar el listado de universidades. 

Según Kira Gidrón, CEO de Lumni, su modelo de financiación evalúa el potencial del estudiante y permite que estos devuelvan el dinero una vez graduados y empleados, aportando un porcentaje de su salario.

“Nos enfocamos en estudiantes de estratos 1, 2 y 3, cuyas familias no superen los cuatro salarios mínimos de ingreso mensual y que carecen de historial crediticio. Buscamos facilitar su acceso a la educación superior con un enfoque social y sostenible”, explicó Gidrón.

Entre las universidades aliadas de Lumni se destacan la Pontificia Universidad Javeriana, que incrementará sus cupos de 40 a 100, y nuevas incorporaciones como la Universidad del Norte, Colegiatura de Medellín y Fundación Universitaria San Martín.

Créditos en bancos

Otra alternativa para financiar una carrera universitaria es solicitando un crédito educativo en cualquier entidad financiera autorizada del país; por ejemplo, Banco de Bogotá puso a disposición de los interesados la línea ‘Crediestudiantil’, en el que se puede costear hasta el 100 % del valor de la matrícula; sin embargo, se deberá pagar durante el ciclo de estudio, es decir, para pregrados se tiene hasta 6 meses para sanear la deuda.

Así mismo, Davivienda también otorga préstamos educativos por medio de varias líneas que se acomodan a las necesidades del solicitante, las cuales son Crédito educativo con garantía hipotecaria, Crédito educativo línea preferencial y Crédito rotativo educativo.

Por Namieh Baute Barrios