El crimen sucedió siendo aproximadamente las 5:00 de la mañana del domingo en la calle 5 del barrio La Nevada de la ciudad.
El taxista Keiner Carrillo Carvajalino, de 23 años de edad, es la nueva víctima de la inseguridad en Valledupar. El joven fue asesinado con arma de fuego cuando huía con un compañero de un atraco en el barrio La Nevada, al noroccidente de Valledupar.
Carrillo había sido recogido por el compañero en el taxi para que recibiera el turno para trabajar, pero al subirse al vehículo de servicio público fueron abordados por dos sujetos en motocicleta.
“Ellos arrancaron y el man (uno de los delincuentes) se le pegó atrás en la moto y le hace el tiro sin mediar palabra. Él apenas (Carrillo) iba a trabajar y salía a las 4:45 de la mañana (domingo)”, manifestó un allegado a la víctima.
Los delincuentes siguieron su rumbo en la motocicleta, mientras que Carrillo fue socorrido por el compañero y los familiares, siendo llevado al Hospital Eduardo Arredondo Daza de ese sector, donde llegó sin signos vitales.
El joven llevaba más de dos años laborando como conductor de transporte público. Residía con su esposa y dos hijos, uno de 4 años y otro de dos meses de nacido.
El crimen sucedió siendo aproximadamente las 5:00 de la mañana del domingo en la calle 5 del barrio La Nevada de la ciudad.
El taxista Keiner Carrillo Carvajalino, de 23 años de edad, es la nueva víctima de la inseguridad en Valledupar. El joven fue asesinado con arma de fuego cuando huía con un compañero de un atraco en el barrio La Nevada, al noroccidente de Valledupar.
Carrillo había sido recogido por el compañero en el taxi para que recibiera el turno para trabajar, pero al subirse al vehículo de servicio público fueron abordados por dos sujetos en motocicleta.
“Ellos arrancaron y el man (uno de los delincuentes) se le pegó atrás en la moto y le hace el tiro sin mediar palabra. Él apenas (Carrillo) iba a trabajar y salía a las 4:45 de la mañana (domingo)”, manifestó un allegado a la víctima.
Los delincuentes siguieron su rumbo en la motocicleta, mientras que Carrillo fue socorrido por el compañero y los familiares, siendo llevado al Hospital Eduardo Arredondo Daza de ese sector, donde llegó sin signos vitales.
El joven llevaba más de dos años laborando como conductor de transporte público. Residía con su esposa y dos hijos, uno de 4 años y otro de dos meses de nacido.