La decisión de aprender una segunda o tercera lengua debe tomarse en función de objetivos que van a más allá de los netamente académicos.
La decisión de aprender una segunda o tercera lengua debe tomarse en función de objetivos que van a más allá de los netamente académicos. Es necesario conocer el panorama económico y social para proyectar qué idioma cuenta con potencial competitivo a futuro.
En torno a este tema Rosario Gutiérrez, directora de ASF Colombia, analiza: “A medida que las relaciones culturales entre países como Colombia y Brasil siguen creciendo se avanza en un camino de integración que las nuevas generaciones deben reconocer y aprovechar, ya que como naciones emergentes cuentan con un amplio potencial de crecimiento que pueden afrontar complementándose solo si se conocen e integran”.
De la misma forma como Colombia y Brasil son países vecinos, los idiomas podrían considerarse hermanos gracias a su origen común en el latín, en este sentido basta con leer un texto en portugués para identificar elementos y palabras comunes.
Durante el proceso de aprendizaje este factor ahorra tiempo y permite que quien lo aprende pueda enfocarse en los elementos propios de la cultura o los negocios según sea su interés.
Pero no todo se puede reducir a Brasil, el portugués también es la lengua oficial de Angola, Mozambique, Guinea Ecuatorial, Cabo Verde, Sao Tomé y Príncipe, una pequeña pero importante región de la costa sur de la China llamada Macao y, por supuesto, Portugal.
Actualmente importantes multinacionales, así como organizaciones sociales con sede en Brasil se están expandiendo progresivamente en la región, con lo que requieren cada vez más ejecutivos y profesionales en diversas áreas sepan portugués.
Hay que tener en cuenta que la cercanía idiomática no debe ser excusa para incurrir permanentemente en el “portuñol” ya que puede considerarse poco profesional y hasta irrespetuoso, pues por mas similitudes que existan entre estos dos idiomas, es muy común encontrar palabras similares con significados distintos incluso opuestos.
En este sentido no hay mejor aprendizaje que la experiencia de vivir de primera mano la cultura y particularidades del país, para dominar esta lengua de manera correcta.
La decisión de aprender una segunda o tercera lengua debe tomarse en función de objetivos que van a más allá de los netamente académicos.
La decisión de aprender una segunda o tercera lengua debe tomarse en función de objetivos que van a más allá de los netamente académicos. Es necesario conocer el panorama económico y social para proyectar qué idioma cuenta con potencial competitivo a futuro.
En torno a este tema Rosario Gutiérrez, directora de ASF Colombia, analiza: “A medida que las relaciones culturales entre países como Colombia y Brasil siguen creciendo se avanza en un camino de integración que las nuevas generaciones deben reconocer y aprovechar, ya que como naciones emergentes cuentan con un amplio potencial de crecimiento que pueden afrontar complementándose solo si se conocen e integran”.
De la misma forma como Colombia y Brasil son países vecinos, los idiomas podrían considerarse hermanos gracias a su origen común en el latín, en este sentido basta con leer un texto en portugués para identificar elementos y palabras comunes.
Durante el proceso de aprendizaje este factor ahorra tiempo y permite que quien lo aprende pueda enfocarse en los elementos propios de la cultura o los negocios según sea su interés.
Pero no todo se puede reducir a Brasil, el portugués también es la lengua oficial de Angola, Mozambique, Guinea Ecuatorial, Cabo Verde, Sao Tomé y Príncipe, una pequeña pero importante región de la costa sur de la China llamada Macao y, por supuesto, Portugal.
Actualmente importantes multinacionales, así como organizaciones sociales con sede en Brasil se están expandiendo progresivamente en la región, con lo que requieren cada vez más ejecutivos y profesionales en diversas áreas sepan portugués.
Hay que tener en cuenta que la cercanía idiomática no debe ser excusa para incurrir permanentemente en el “portuñol” ya que puede considerarse poco profesional y hasta irrespetuoso, pues por mas similitudes que existan entre estos dos idiomas, es muy común encontrar palabras similares con significados distintos incluso opuestos.
En este sentido no hay mejor aprendizaje que la experiencia de vivir de primera mano la cultura y particularidades del país, para dominar esta lengua de manera correcta.