La leche de almendras se caracteriza por tener niveles bajos en sodio, ser rica en potasio, útil a nivel cardiovascular y actuar como regulador intestinal por su contenido de fibra soluble e insoluble.
La leche de almendras se caracteriza por tener niveles bajos en sodio, ser rica en potasio, útil a nivel cardiovascular y actuar como regulador intestinal por su contenido de fibra soluble e insoluble.
Ventajas de consumir leche de almendras
-Favorece la absorción de azúcares y grasas de los intestinos.
-La leche de almendras es fácil de digerir y es recomendable para todos los intolerables a la lactosa debido a que ayuda a hacer la digestión lo menos pesada posible.
-Es recomendable para tratar las diarreas y los vómitos, ya que éstos reducen los niveles de potasio. La leche de almendras, al tener un alto nivel de potasio, ayuda a recuperar el mineral perdido por enfermedades.
-La fibra de la leche de almendras protege la pared de los intestinos.
-En numerosos casos, las personas que padecen de gastritis o problemas gastrointestinales cambian su dieta y agregan leche de almendras porque regula sus funciones.
-La vitamina B2 presente en la leche de almendras ayuda a que las uñas y el pelo se fortalezcan y que la piel tenga una mejor hidratación.
Cuando no se debe consumir
Las almendras son un alimento bociógeno, lo que significa que contienen sustancias químicas naturales que pueden inhibir la correcta absorción y aprovechamiento orgánico del yodo. Esto puede dañar la tiroides.
Los alimentos de este tipo como la soya, la col, la col rizada, el lino, el brócoli y las almendras, causan que la tiroides se expanda. Cuando se consume en gran nivel, causa la formación de tumores porque uno de los productos químicos prevalentes encontrados en este tipo de vegetales bloquean el yodo.
Mientras que los bociógenicos pueden ser perjudiciales cuando se consumen en grandes cantidades, son al mismo tiempo sanos y beneficiosos para el sistema inmunológico humano. Sin embargo, para aquellos con baja función tiroidea, la restricción de consumir grandes cantidades de este tipo de alimentos es crítica. La leche de almendras debe ser evitada por las personas con riesgo de baja función tiroidea.
Prohibida para los bebés
Al igual que la tendencia a sustituir la leche de vaca con leche de soya en el biberón del bebé, el reemplazo con leche de almendras es igualmente peligroso. La leche de almendras no es una fuente adecuada de nutrición para un bebé. Si la leche materna o la fórmula se sustituye por leche de almendras, el bebé sufrirá de desnutrición y probablemente desarrollará complicaciones de salud para toda la vida.
Una de las desventajas más evidentes de la leche de almendra es que posee un porcentaje alto de azúcares. Aunque la leche de almendras no contiene azúcar naturalmente, la mayoría de fabricantes la añaden para mejorar el sabor.
Para preparar tu propia leche de almendras necesitarás:
-1 taza de almendras crudas (sin sal ni aceites)
-3 tazas de agua
Pon en un recipiente plástico con agua las almendras crudas y déjalas en remojo durante al menos cinco horas. Pasado este tiempo retira el agua y enjuaga bien las almendras varias veces con agua fría. Colócalas en la licuadora, añade agua y mezcla hasta que se forme una pasta. Cuela con una malla fina o un colador de tela.
Una vez colada la bebida, reserva en botellas de cristal con cierre hermético. Consume antes de cuatro días para evitar que pierda sus propiedades y sabor.
La leche de almendras se caracteriza por tener niveles bajos en sodio, ser rica en potasio, útil a nivel cardiovascular y actuar como regulador intestinal por su contenido de fibra soluble e insoluble.
La leche de almendras se caracteriza por tener niveles bajos en sodio, ser rica en potasio, útil a nivel cardiovascular y actuar como regulador intestinal por su contenido de fibra soluble e insoluble.
Ventajas de consumir leche de almendras
-Favorece la absorción de azúcares y grasas de los intestinos.
-La leche de almendras es fácil de digerir y es recomendable para todos los intolerables a la lactosa debido a que ayuda a hacer la digestión lo menos pesada posible.
-Es recomendable para tratar las diarreas y los vómitos, ya que éstos reducen los niveles de potasio. La leche de almendras, al tener un alto nivel de potasio, ayuda a recuperar el mineral perdido por enfermedades.
-La fibra de la leche de almendras protege la pared de los intestinos.
-En numerosos casos, las personas que padecen de gastritis o problemas gastrointestinales cambian su dieta y agregan leche de almendras porque regula sus funciones.
-La vitamina B2 presente en la leche de almendras ayuda a que las uñas y el pelo se fortalezcan y que la piel tenga una mejor hidratación.
Cuando no se debe consumir
Las almendras son un alimento bociógeno, lo que significa que contienen sustancias químicas naturales que pueden inhibir la correcta absorción y aprovechamiento orgánico del yodo. Esto puede dañar la tiroides.
Los alimentos de este tipo como la soya, la col, la col rizada, el lino, el brócoli y las almendras, causan que la tiroides se expanda. Cuando se consume en gran nivel, causa la formación de tumores porque uno de los productos químicos prevalentes encontrados en este tipo de vegetales bloquean el yodo.
Mientras que los bociógenicos pueden ser perjudiciales cuando se consumen en grandes cantidades, son al mismo tiempo sanos y beneficiosos para el sistema inmunológico humano. Sin embargo, para aquellos con baja función tiroidea, la restricción de consumir grandes cantidades de este tipo de alimentos es crítica. La leche de almendras debe ser evitada por las personas con riesgo de baja función tiroidea.
Prohibida para los bebés
Al igual que la tendencia a sustituir la leche de vaca con leche de soya en el biberón del bebé, el reemplazo con leche de almendras es igualmente peligroso. La leche de almendras no es una fuente adecuada de nutrición para un bebé. Si la leche materna o la fórmula se sustituye por leche de almendras, el bebé sufrirá de desnutrición y probablemente desarrollará complicaciones de salud para toda la vida.
Una de las desventajas más evidentes de la leche de almendra es que posee un porcentaje alto de azúcares. Aunque la leche de almendras no contiene azúcar naturalmente, la mayoría de fabricantes la añaden para mejorar el sabor.
Para preparar tu propia leche de almendras necesitarás:
-1 taza de almendras crudas (sin sal ni aceites)
-3 tazas de agua
Pon en un recipiente plástico con agua las almendras crudas y déjalas en remojo durante al menos cinco horas. Pasado este tiempo retira el agua y enjuaga bien las almendras varias veces con agua fría. Colócalas en la licuadora, añade agua y mezcla hasta que se forme una pasta. Cuela con una malla fina o un colador de tela.
Una vez colada la bebida, reserva en botellas de cristal con cierre hermético. Consume antes de cuatro días para evitar que pierda sus propiedades y sabor.