La empresa Afinia suspendió temporalmente el servicio de energía en la urbanización OGB de Valledupar debido a que un grupo de residentes se negó a permitir los trabajos de legalización, incumpliendo los compromisos suscritos meses atrás con la compañía.
Según información oficial, en esta urbanización se consumen mensualmente cerca de 240 mil kilovatios hora (kWh), pero solo se facturan alrededor de 70 mil kWh. Esto representa una pérdida estimada de 170 mil kWh al mes, principalmente por fraudes y conexiones ilegales. En términos económicos, la empresa calcula que estas pérdidas ascienden a aproximadamente $170 millones mensuales.
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“Nuestro principal objetivo es avanzar hacia la normalización integral del servicio, entendida como la mejora de las condiciones técnicas de la infraestructura eléctrica, a fin de garantizar tanto la seguridad de las personas como la eficiencia del servicio. Esta intervención también requiere abordar las situaciones de ilegalidad que afectan la estabilidad técnica y financiera del sistema, y que han impactado de manera considerable la sostenibilidad del servicio, representando para la empresa pérdidas superiores a los $600 millones en lo que va del presente año”, dice el comunicado de la empresa.
Los acuerdos y el cumplimiento
A pesar de los acuerdos realizados el 17 de marzo, con representantes de la unidad residencial, incluyendo la participación de la Personería Municipal, residentes han impedido el acceso y trabajo del personal operativo. Este obstáculo ha complicado las labores de mantenimiento y normalización del servicio eléctrico en la zona.
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A comienzos del 2025, la empresa identificó que, de los 381 clientes-usuarios de OGB, 87 presentaban irregularidades y eran morosos, lo que complicaba la situación financiera y técnica. Esta situación no solo afecta a los usuarios que no pagan, sino que también puede impactar negativamente en la calidad del servicio para el resto de la comunidad. Muchos de esos usuarios permitieron la normalización del servicio, pero otros se opusieron.
