Gilberto Segundo Torres Jaramillo, más conocido con el apodo de ‘Gilbertico’, fue detenido por miembros del CTI de la Fiscalía y el Gaula Militar por presuntamente apuñalar en una parranda a Carlos Alfonso Cabarcas Díaz, en hechos registrados el 15 de julio del año 2018 en el corregimiento de Aguas Blancas, jurisdicción de Valledupar.

Su aprehensión se materializó en el barrio Las Rocas de esta misma ciudad en cumplimiento de una orden de captura solicitada por la Fiscalía 9 seccional por el delito de homicidio en calidad de tentativa.

A su vez fue presentado ante el Juzgado Cuarto Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías para las audiencias preliminares, diligencia en que la Fiscalía indicó que ‘Gilbertico’ lesionó a la víctima por no dejarle robar a otro compañero que se encontraba con ellos ingiriendo licor en un establecimiento de ese corregimiento.

Cabarcas Díaz, según la investigación, recibió a manos de ‘Gilbertico’ una puñalada en el pecho que lo dejó por cinco días en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Médicos S.A, de la capital del Cesar.

Según la Fiscalía, Cabarcas manifestó que ese día él estaba tomando con el hermano y un tío de la esposa, que habían amanecido en la caseta del barrio El Carmen y después se fueron para su casa ubicada en la calle 5 con número 5-51 de Aguas Blancas, sitio en que horas después arribó un primo de su esposa que trajo a Gilberto Segundo Torres.

“En mi casa había llegado desde hace rato un señor diciendo que lo querían atracar y se quedó bebiendo cuando estábamos en la casa él sacaba plata para comprar el ron, entonces el primo de Katy (su esposa) que no es ‘cosita buena’ fue a buscar a otro compañero (‘Gilbertico’) para llevarse al señor para atracarlo… Ellos llegaron y apagamos la música en la casa para irnos a un establecimiento a la vuelta, entonces como estaban intensos para llevarse al señor y les dije que no se lo iban a llevar en eso se me acercó Gilberto y me enterró el puñal”, dijo el fiscal al leer las declaraciones de la víctima.

Por estos hechos el representante del ente acusador le imputó al implicado el delito antes mencionado, del que se declaró inocente.

Asimismo el juez de control de garantías decidió enviar a Gilberto Segundo Torres Jaramillo a prisión por considerarlo un peligro para la sociedad.