Constantemente los habitantes de Valledupar conviven con la problemática de manjoles rebosados por taponamiento. Son muchas las situaciones de este tipo que día a día las redes sociales y medios de comunicación revelan alrededor de la capital cesarense.

Uno de los más recientes casos de manjoles rebozados se presentó en los barrios El Prado y 7 de agosto, donde sus habitantes denunciaron que constantemente conviven con las aguas residuales que se vierten en las calles de sus barrios desde el sistema de alcantarillado. En el primero de estos, después de largas insistencias el problema fue solucionado, mientras que en el segundo, adujeron que ya son varias las veces en que los operarios de Emdupar realizan los trabajos de limpieza, pero posteriormente el problema persiste. 

Igualmente, sucede en el barrio La Esperanza donde constantemente los vecinos del sector reportan rebosamientos en la carrera 19D y 19E, entre calles 6 y 8, según señaló José Rodríguez, habitante del barrio.

Ante esta problemática que constante se vive en Valledupar, José Laino indicó que se tiene evidencia física, registros fílmicos y fotográficos de los diversos elementos que se encuentran muy a menudo en los pozos de inspección y las redes de alcantarillado, como tapones de grasa solidificada, paños húmedos, pañales, trapos, sedimentos, piedras, escombros y plásticos,entre otros. 

Al mismo tiempo, señaló que al día solucionan más de 15 reportes ciudadanos sobre rebosamientos de alcantarillado. “Diariamente se solucionan entre 15 y 25 reportes ciudadanos, dependiendo la época del año; estos se atienden según la disponibilidad de personal, criticidad y el orden cronológico de cada reporte”, aseguró. 

Al ser consultado por los planes que desde Emdupar se llevan a cabo para mitigar la problemática, señaló que existe un banco de proyectos derivados del Plan de Obras e Inversiones Regulado, POIR, los cuales son llevados a fin dependiendo la disponibilidad del presupuesto de la empresa vallenata.

Finalmente, asintió que desde Emdupar se ejecutan, por medio de los canales institucionales, estrategias para que las personas eviten arrojar basuras o líquidos como aceites a los sistemas de alcantarillado, canales, acequias, entre otros, que puedan causar el posterior taponamiento de los mismos.

POR: JHOSER BERMÚDEZ.