Las familias vulnerables de las zonas urbana y rural de Valledupar serán beneficiadas por intermedio de un convenio existente entre el municipio y la Organización de las Naciones Unidas y Prosperidad Social, UNOPS.
Tras varios años esperando por una ayuda estatal con la que nunca antes habían contado algunos habitantes del corregimiento de Mariangola al sur del municipio de Valledupar, ayer empezaron a ver hecho realidad su anhelo de dignificar sus viviendas.
Ana Díaz, oriunda del mencionado corregimiento y quien se desempeña como madre comunitaria, es una de las beneficiadas con los 120 subsidios que ayer entregaron Augusto Daniel Ramírez Uhía, alcalde del municipio junto con funcionarios del orden nacional y regional de la UNOPS, en el auditorio Pablo Oliveros Marmolejo de la Fundación Universitaria del Área Andina.
“Bueno, en la parte lúdica de los niños, un baño y la sala de espera, donde se reciben los niños, nos van a hacer un piso nuevo”, explicó Díaz, sobre las adecuaciones con las que contará ahora su residencia ubicada en el barrio San Miguel.
Como ella, también recibieron esta ayuda habitantes de los barrios Bello Horizonte, Villa Janeth, Futuro de los Niños, La Nevada, Divino Niño, El Páramo y Villa del Rosario. Y además de moradores de Mariangola, lo harán otros en los corregimientos de Los Corazones, Las Casitas y Villa Germania.
“Esto ha sido algo que a las personas les parece espectacular porque no tenían el alcance por el tema económico, pero ellos están contentos esperando que ejecuten las obra de mejoramiento en los baños y cocina”, manifestó Indira Ortíz Rangel, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Las Casitas, donde son ocho favorecidos.
“Esta comunidad estaba ansiosa como están muchas más, gente que nunca ha recibido nada del estado y se ha hecho a pulso. Así que de pronto no les estemos entregando una casa nueva, pero les estamos dignificando esa casa que ha visto nacer a sus hijos, crecer y que ahora con esta gestión va a recibir un mejoramiento”, expresó Ramírez Uhía, quien además enfatizó en lo necesario que se hacen estos proyectos y resaltó que se trata de una política integral que no solo piensa en los que no tienen viviendas. A la vez que agradeció a todas las autoridades que han logrado esta clase de gestión.
En el acto también estuvo presente Ana María Martínez, quien actuó como delegada de la Personería Municipal, y destacó el compromiso que ejercerá este organismo durante todo el desarrollo de los proyectos con un acompañamiento que brinde garantías de la mano igualmente de una veeduría ciudadana a la que instó que sea ejercida por los propios beneficiarios.
Las familias vulnerables de las zonas urbana y rural de Valledupar serán beneficiadas por intermedio de un convenio existente entre el municipio y la Organización de las Naciones Unidas y Prosperidad Social, UNOPS.
Tras varios años esperando por una ayuda estatal con la que nunca antes habían contado algunos habitantes del corregimiento de Mariangola al sur del municipio de Valledupar, ayer empezaron a ver hecho realidad su anhelo de dignificar sus viviendas.
Ana Díaz, oriunda del mencionado corregimiento y quien se desempeña como madre comunitaria, es una de las beneficiadas con los 120 subsidios que ayer entregaron Augusto Daniel Ramírez Uhía, alcalde del municipio junto con funcionarios del orden nacional y regional de la UNOPS, en el auditorio Pablo Oliveros Marmolejo de la Fundación Universitaria del Área Andina.
“Bueno, en la parte lúdica de los niños, un baño y la sala de espera, donde se reciben los niños, nos van a hacer un piso nuevo”, explicó Díaz, sobre las adecuaciones con las que contará ahora su residencia ubicada en el barrio San Miguel.
Como ella, también recibieron esta ayuda habitantes de los barrios Bello Horizonte, Villa Janeth, Futuro de los Niños, La Nevada, Divino Niño, El Páramo y Villa del Rosario. Y además de moradores de Mariangola, lo harán otros en los corregimientos de Los Corazones, Las Casitas y Villa Germania.
“Esto ha sido algo que a las personas les parece espectacular porque no tenían el alcance por el tema económico, pero ellos están contentos esperando que ejecuten las obra de mejoramiento en los baños y cocina”, manifestó Indira Ortíz Rangel, vicepresidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Las Casitas, donde son ocho favorecidos.
“Esta comunidad estaba ansiosa como están muchas más, gente que nunca ha recibido nada del estado y se ha hecho a pulso. Así que de pronto no les estemos entregando una casa nueva, pero les estamos dignificando esa casa que ha visto nacer a sus hijos, crecer y que ahora con esta gestión va a recibir un mejoramiento”, expresó Ramírez Uhía, quien además enfatizó en lo necesario que se hacen estos proyectos y resaltó que se trata de una política integral que no solo piensa en los que no tienen viviendas. A la vez que agradeció a todas las autoridades que han logrado esta clase de gestión.
En el acto también estuvo presente Ana María Martínez, quien actuó como delegada de la Personería Municipal, y destacó el compromiso que ejercerá este organismo durante todo el desarrollo de los proyectos con un acompañamiento que brinde garantías de la mano igualmente de una veeduría ciudadana a la que instó que sea ejercida por los propios beneficiarios.