Valledupar experimentó una disminución en su tasa de desempleo durante el trimestre diciembre 2024-febrero 2025, pasando de 13,7 % a 12,2 %, lo que representa una caída de 1,5 puntos porcentuales, frente al mismo período del año anterior, según el informe del mercado laboral  publicado este lunes por  el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). 

Es decir, de  29.152  vallenatos desocupados en febrero de 2024, la cifra bajó a 26.563 un año después, una diferencia de 2.589 personas, pero el municipio sigue por encima del promedio nacional de 10,3 %. El economista Diego Vides asegura que no hay una variación mayor en la generación de empleo porque la economía de la región sigue siendo la misma, no ha tenido diversificación. 

“El Cesar debería pasar de agro a agroindustria y no ha pasado, la minería viene en declive por diferentes factores y gran parte del sector comercial está en el 65 % de informalidad, y eso es algo muy serio porque la carga tributaria para la creación y mantenimiento de una empresa en Valledupar y en Colombia es alrededor del 35 %, casi a veces 40 % dependiendo del sector”, explicó Vides. 

Segundo puesto en informalidad

Valledupar tuvo un aumento de 2,8 % en la informalidad laboral que ahora alcanza el 65,3 %, colocando a la ciudad en el segundo lugar en este indicador en el país, lo que quiere decir que, de los 191.388 personas que conformaban la población ocupada hasta febrero, solo 66.411 trabajaban en condiciones de formalidad, mientras que los demás tuvieron limitaciones para acceder a  labores estables,  con prestaciones de ley, jornada laborales y pagos justos.  

Del total de la población ocupada, de acuerdo con el DANE, 85.000 son trabajadores por cuenta propia y 83.908 son obreros o empleados particulares; la tercera modalidad es la de obrero o empleado del gobierno, con 10.154 personas. Por otro lado, hay 6.902 trabajadores domésticos y más de 2.000 personas trabajando en sus familias sin remuneración, la mayoría de ellas mujeres. Solo 2.949 son patrones o empleadores. 

“El departamento pareciera que estuviera estancado. No hay una industrialización, si nosotros miramos cuáles son las industrias en el departamento o en Valledupar siguen siendo las mismas, el sector comercial sigue siendo el mismo y por eso la propuesta es hacia la industrialización y hacia la generación de valor agregado, que podamos pasar de cualquier materia prima a un producto más elaborado y tenga capacidad de exportación”, agregó el líder gremial. 

Comercio y administración pública son los mayores generadores de empleo

El sector que más genera puestos de trabajo es el comercio y la reparación de vehículos, con unas 50.000 personas ocupadas, le sigue la administración pública con 31.270 puestos, y en tercer lugar es el transporte y almacenamiento, con 20.000 trabajadores. A pesar de la vocación agropecuaria de Valledupar y la región, el DANE solo contabiliza unos 1.000 trabajadores en este sector.

A ese estancamiento al que hace referencia  el economista, hay que sumarle que aunque el desempleo juvenil disminuyó 1,9 puntos porcentuales, con un total del 20 % sigue siendo un desafío significativo para el mercado laboral y el futuro económico del municipio,, el cual ocupa el octavo lugar en falta de oportunidades para quienes están entre los 15 y los 28 años. 

Pero con una fuerza de trabajo de 217.951 vallenatos, Vides cree que hay posibilidad de mejorar el mercado laboral. “Esos dos elementos, la fuerza de trabajo y la industrialización, podrían hacer una conversión hacia la cualificación tanto de los trabajadores como de la producción en Valledupar y en el departamento”, agregó. 

Menor carga tributaria, más incentivos 

Pero este y otros gremios como la Federación Nacional de Comerciantes y la Cámara de Comercio de Valledupar han insistido en que para esa transformación es necesario que existan incentivos tributarios y de otro tipo para la formalización y creación de empresa, contrario a la reforma del estatuto tributario que aprobó el Concejo de Valledupar por medio del cual la Alcaldía gravó el Impuesto de Industria y Comercio (ICA). 

Actividades como el comercio al por mayor de farmacéuticos, medicinales, cosméticos y de tocador pasó de una tarifa de 10×1.000 al 11,04×1.000, al igual que la venta al por mayor de bebidas y tabaco y la oferta al por menor de prendas de vestir y accesorios, mientras que las actividades de telecomunicaciones inalámbricas pasaron del 7 a 10.62×1.000. La Cámara de Comercio demandó el nuevo estatuto  y la acción popular fue admitida por el Juzgado Administrativo de Valledupar.

“Un colombiano de 12 meses que trabaja tres y medio son para pagar impuestos…,  entonces, una política pública efectiva es aplicar incentivos tributarios a las empresas creadas por los jóvenes y las madres cabeza de hogar, por ejemplo”, declaró Vides. 

Por Andrea Guerra Peña. 

IG: @andreaguerraperiodista