La angustia se apoderó de la comunidad de Río de Oro, Cesar, tras el secuestro de Jonathan Santiago Urrea, un joven de 16 años que fue interceptado el jueves 21 de agosto cuando se dirigía en motocicleta a la vereda Venadillo para asistir a clases en el Colegio Francisco Fernández.
De acuerdo con las primeras indagaciones, el menor fue obligado a subir a un vehículo, el cual posteriormente apareció incinerado en una zona cercana. Su familia había llegado hace apenas mes y medio desde Tibú, Norte de Santander, para residir en una finca de la región.
La Gobernación del Cesar anunció una recompensa de hasta $30 millones para quien entregue información que permita ubicar al joven y dar con los responsables.
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El secretario de Gobierno del Cesar, Eduardo Esquivel, indicó que, en coordinación con la Quinta Brigada del Ejército, la Brigada 30 y autoridades de Norte de Santander, se adelantan operativos en el área limítrofe con el Catatumbo, pues “el círculo vicioso es que secuestran en Río de Oro y González y el destino suele ser Catatumbo”, dijo.
Esquivel explicó que se activó un plan candado y un puesto de mando unificado para articular las labores de búsqueda. Además, se decretó acuartelamiento de primer grado en los 25 municipios del departamento durante este fin de semana.
No obstante, el funcionario señaló que los 178 hombres de refuerzo prometidos por el Ministerio de Defensa en medio de su visita a la capital del Cesar, aún no han llegado al departamento, pese a que su despliegue había sido anunciado antes del 20 de agosto.
Otros tres secuestros en el Cesar
El secuestro de Jonathan Santiago se convierte en el cuarto caso registrado en el departamento en lo corrido de 2025. El 21 de febrero fue retenida la expersonera de Tamalameque, Yenni Salazar Zabaleta, por presuntos miembros del ELN, quienes exigieron a sus familiares $15.000 millones por su liberación.
El 30 de junio, hombres armados secuestraron al ganadero Adalberto Osorio Mantilla, de 86 años, en una vía rural entre Río de Oro y Aguachica. Otro ciudadano identificado con el apellido Hernández, según lo manifestado por el secretario, también permanece en cautiverio, en hechos ocurridos en jurisdicción limítrofe entre González y Río de Oro.
Frente a esta crítica situación, las autoridades departamentales anunciaron un puesto de mando unificado durante todo el fin de semana, con el fin de articular operativos de búsqueda junto al Ejército y la Policía, mientras las familias de los secuestrados claman por el pronto regreso de sus seres queridos.
Redacción judicial / EL PILÓN
