Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]

Los habitantes del barrio Villa Maruámake expresaron su preocupación por la contaminación ambiental a que son sometidos diariamente, en razón de la quema de basuras en un lote al que los carromuleros  han convertido en basurero público. 

Desechos como  podas, basura, colchones, muebles y otros elementos viejos  son arrojados en  la parte posterior de la subestación de Transelca, donde el humo, los malos olores y las llamas los mantienen contrariados las 24 horas del día.

Por iniciativa de la junta de acción comunal del sector, tratan de mantener limpio y evitar que los carromuleros arrojen la basura allí, pero éstos hacen caso omiso y, por el contrario, les contestan con malas palabras y los amenazan con machete. 

Pese a la insistencia ante las directivas de la empresa de energía, ha sido imposible erradicar el basurero de ese sector que, además de permitir que se escondan los delincuentes para atracar a los transeúntes, se refugian los drogadictos y vándalos a consumir drogas alucinógenas.

Los vecinos del sector denunciaron también la presencia de animales roedores, ponzoñosos y serpientes, entre otros, que salen huyendo en presencia de las llamas e ingresan a las viviendas, poniendo en peligro la integridad física de sus habitantes, quienes se sorprenden  al encontrarlos en las habitaciones, cuando hacen aseo.

Han reiterado a la multinacional Transelca, para que ordene encerrar ese lote, para evitar que sigan tirando basura allí y se mantenga el peligro no solo por la candela, sino por los cables de alta tensión que son sostenidas por inmensas torres de energía.   

Punto de vista

Álvaro Caro Caro, presidente de la junta comunal. "Abrigamos la esperanza de que Transelca termine de comprar las casas que hacen falta, para que se construya un parque, que beneficie a los habitantes de esta zona".

Luis Alirio Montero Arias, coordinador del comité de salud. "Este basurero requiere de una intervención oportuna, antes de que se presenten problemas de salud entre sus habitantes. Nuestras peticiones no han tenido eco".