Avianca volvió a abrir la venta de tiquetes para la ruta Valledupar–Bogotá a partir del 5 de diciembre, tres días antes de la fecha inicialmente prevista, tras avanzar en la actualización del software de la mayoría de sus aviones Airbus A320.
Según un comunicado interno de la aerolínea conocido por EL PILÓN, en tres días Avianca logró actualizar el software de cerca del 90 % de la flota afectada, en cumplimiento de la directiva técnica emitida por Airbus. La compañía indicó que ya inició la actualización de los últimos equipos gracias a la importación acelerada del software desde Francia, y que continúa trabajando con las autoridades aeronáuticas y con el fabricante para recuperar por completo la operación lo más pronto posible.
En el balance preliminar, la empresa reportó 233 vuelos afectados y 35.708 pasajeros impactados, de los cuales casi 30.000 corresponden a viajeros en Colombia.
“La única aerolínea en Valledupar”
La reapertura anticipada de las ventas es especialmente relevante para el aeropuerto Alfonso López Pumarejo de Valledupar, cuya operación comercial regular depende casi por completo de Avianca.
Aunque en algunos periodos del año han operado rutas regionales o estacionales de otras compañías, Avianca se mantiene como la única aerolínea con vuelos directos diarios Bogotá–Valledupar, lo que en la práctica le otorga una posición dominante sobre esta conexión.
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Por eso, la suspensión de venta de tiquetes hasta el 8 de diciembre dejó al aeropuerto con una oferta muy limitada de opciones para los viajeros que necesitaban llegar a la capital del país. Aunque una fuente de la empresa le dijo a EL PILÓN que durante esta crisis operaron con normalidad 4 de los 5 vuelos de Avianca, solo que no se vendían tiquetes.
Datos de la concesión Aeropuertos de Oriente, indican que en 2024 la terminal movilizó más de 480.000 pasajeros y cerca de 6.700 operaciones, con la ruta a Bogotá como eje de la conectividad aérea del departamento del Cesar.
Una crisis global de software
La contingencia que atraviesa Avianca no es un hecho aislado. El 28 de noviembre, Airbus y la Agencia Europea de Seguridad Aérea ordenaron una actualización urgente del software que controla los alerones y elevadores de los aviones de la familia A320, tras detectarse que la radiación solar podía corromper datos críticos del sistema y afectar el comportamiento de la aeronave.
En Colombia, la Aeronáutica Civil dispuso que la mayoría de los Airbus 319, 320 y 321 permanecieran en tierra hasta completar el procedimiento, una medida que impactó especialmente a Avianca, cuya flota se compone en buena parte de estos equipos. La compañía dejó en tierra más del 70 % de sus aviones A320 y anunció disrupciones significativas en su operación durante unos diez días.
