En un nuevo episodio en medio de la tensión geopolítica en el Caribe, aeronaves militares de Estados Unidos, incluyendo al menos un bombardero estratégico B-52 y cazas F/A-18 Super Hornet, fueron detectadas sobrevolando en el Golfo de Venezuela, cercano al Caribe colombiano.
Estas aeronaves, que alcanzan más de 1.400 kilómetros por hora, estuvieron a unos 260 kilómetros de distancia de Valledupar, que representan unos 10 minutos aproximadamente.
Según reportes de plataformas de rastreo de vuelos y denuncias del gobierno venezolano, el sobrevuelo se produjo como parte de un despliegue militar de Washington en la zona, conocido como “Operación Lanza del Sur”, que Estados Unidos justifica bajo el argumento de combatir el narcotráfico y el crimen organizado transnacional.
El gobierno de Nicolás Maduro ha reaccionado airadamente, calificando estas maniobras como una “provocación” y una “amenaza directa” a la soberanía nacional. Las autoridades venezolanas han denunciado en reiteradas ocasiones el aumento de la presencia militar estadounidense en la región, asociándolo a supuestos planes de desestabilización política y económica.
