La obra fue borrada en el gobierno de Augusto Ramírez Uhía, en medio de una intervención al antiguo claustro de Santo Domingo.
El mural ‘Valledupar Tierra de Dioses’, que fue pintado en 1990 por el gestor cultural Germán Piedrahita, y eliminado hace casi dos años por un posible deterioro en la infraestructura del edificio colonial, podría recuperarse si los estudios que realicen expertos determinan que sí se puede.
Para llevar a cabo dicho procedimiento el alcalde Mello Castro se reunió con representantes del Grupo de Desarrollo Urbano de Valledupar y la Sociedad de Ingenieros, con el objetivo de que realicen el análisis de las acciones que se deben seguir para intervenir el muro que es la única huella que queda del antiguo claustro de Santo Domingo, el cual por si solo ya es un patrimonio histórico y arquitectónico de Valledupar.
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“El muro es de tapia pisada y está recubierto por concreto, esos dos materiales son incompatibles, entonces, por eso se hace necesario la comisión científica que el alcalde tiene o ha pensado conformar para que sean ellos quienes realicen los estudios del muro y ese informe lo envíen al Ministerio de Cultura. Allá hay un departamento de Patrimonio Histórico con restauradores, arquitectos, expertos en el tema, son ellos quienes deben darnos los lineamientos para recuperar el muro”, informó el jefe de la Oficina de Cultura, Carlos Liñán, con lo que se pone de presente cuál es la vía para, posiblemente, recuperar la obra de Piedrahita.
Para iniciar con la recuperación del mural primero se debe someter la obra y la infraestructura a investigaciones técnicas y artísticas, así lo explicó la artista plástica y miembro del Colectivo Artístico Somos Once, Gabriela Egurrola, quien también señaló: “Hay que analizar el estado del muro, que esté en buenas condiciones para realizar la obra. Pues uno de los motivos para borrarlo fue que el muro estaba en malas condiciones y representaba riesgos. El proceso de restauración es delicado”.
Y añadió: “Hay profesionales en restauración que son idóneos cuando el caso lo permite. Para restaurarlo, dichos profesionales deberían estudiar el caso. Por otra parte, si no es posible la restauración y el muro lo permite, se puede realizar la reproducción de la obra, buscando que sea lo más fiel a la obra original”.
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Cuando esta expresión artística fue borrada, los gestores culturales, artistas plásticos y comunidad en general de Valledupar manifestaron su inconformidad debido a la importancia cultural que tenía la obra en la ciudad. Frente a esto, Liñan expresó que “el malestar se origina por la penumbra que tiene el caso. La sociedad vallenata, los gestores culturales no fueron informados; el mural se borró de la noche a la mañana, y en el documento técnico del Ministerio de Cultura del año 2018 se informa sobre el estado del muro, el deterioro, pero no se socializó a la gente, no se le dijo nada y ese fue el malestar”.
Al tiempo, desea que este mural sea recuperado debido a que condensa los elementos que conforman la cultura vallenata; además, fue una de las primeras manifestaciones artísticas del hombre porque recuerda el arte rupestre que era elaborado en las paredes de una caverna y tiene la particularidad que aglomera gran parte de las corrientes artísticas del siglo XX, como el cubismo, el muralismo, “entonces precisamente a través de ese mural Valledupar se hace universal”.
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Del mismo modo, la artista plástica Gabriela Egurrola manifestó: “La recuperación del mural es una reivindicación con la memoria del maestro Piedrahita, con su obra y con su labor en la gestión cultural, con la comunidad Tierra de Dioses que representaba la esencia de Valledupar, así como con el respeto y el valor a los demás artistas de la ciudad”.
Hasta el momento se espera que las condiciones técnicas sean propicias para recuperar el muro y no tenga riesgo de caerse.
La obra fue borrada en el gobierno de Augusto Ramírez Uhía, en medio de una intervención al antiguo claustro de Santo Domingo.
El mural ‘Valledupar Tierra de Dioses’, que fue pintado en 1990 por el gestor cultural Germán Piedrahita, y eliminado hace casi dos años por un posible deterioro en la infraestructura del edificio colonial, podría recuperarse si los estudios que realicen expertos determinan que sí se puede.
Para llevar a cabo dicho procedimiento el alcalde Mello Castro se reunió con representantes del Grupo de Desarrollo Urbano de Valledupar y la Sociedad de Ingenieros, con el objetivo de que realicen el análisis de las acciones que se deben seguir para intervenir el muro que es la única huella que queda del antiguo claustro de Santo Domingo, el cual por si solo ya es un patrimonio histórico y arquitectónico de Valledupar.
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“El muro es de tapia pisada y está recubierto por concreto, esos dos materiales son incompatibles, entonces, por eso se hace necesario la comisión científica que el alcalde tiene o ha pensado conformar para que sean ellos quienes realicen los estudios del muro y ese informe lo envíen al Ministerio de Cultura. Allá hay un departamento de Patrimonio Histórico con restauradores, arquitectos, expertos en el tema, son ellos quienes deben darnos los lineamientos para recuperar el muro”, informó el jefe de la Oficina de Cultura, Carlos Liñán, con lo que se pone de presente cuál es la vía para, posiblemente, recuperar la obra de Piedrahita.
Para iniciar con la recuperación del mural primero se debe someter la obra y la infraestructura a investigaciones técnicas y artísticas, así lo explicó la artista plástica y miembro del Colectivo Artístico Somos Once, Gabriela Egurrola, quien también señaló: “Hay que analizar el estado del muro, que esté en buenas condiciones para realizar la obra. Pues uno de los motivos para borrarlo fue que el muro estaba en malas condiciones y representaba riesgos. El proceso de restauración es delicado”.
Y añadió: “Hay profesionales en restauración que son idóneos cuando el caso lo permite. Para restaurarlo, dichos profesionales deberían estudiar el caso. Por otra parte, si no es posible la restauración y el muro lo permite, se puede realizar la reproducción de la obra, buscando que sea lo más fiel a la obra original”.
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Cuando esta expresión artística fue borrada, los gestores culturales, artistas plásticos y comunidad en general de Valledupar manifestaron su inconformidad debido a la importancia cultural que tenía la obra en la ciudad. Frente a esto, Liñan expresó que “el malestar se origina por la penumbra que tiene el caso. La sociedad vallenata, los gestores culturales no fueron informados; el mural se borró de la noche a la mañana, y en el documento técnico del Ministerio de Cultura del año 2018 se informa sobre el estado del muro, el deterioro, pero no se socializó a la gente, no se le dijo nada y ese fue el malestar”.
Al tiempo, desea que este mural sea recuperado debido a que condensa los elementos que conforman la cultura vallenata; además, fue una de las primeras manifestaciones artísticas del hombre porque recuerda el arte rupestre que era elaborado en las paredes de una caverna y tiene la particularidad que aglomera gran parte de las corrientes artísticas del siglo XX, como el cubismo, el muralismo, “entonces precisamente a través de ese mural Valledupar se hace universal”.
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Del mismo modo, la artista plástica Gabriela Egurrola manifestó: “La recuperación del mural es una reivindicación con la memoria del maestro Piedrahita, con su obra y con su labor en la gestión cultural, con la comunidad Tierra de Dioses que representaba la esencia de Valledupar, así como con el respeto y el valor a los demás artistas de la ciudad”.
Hasta el momento se espera que las condiciones técnicas sean propicias para recuperar el muro y no tenga riesgo de caerse.