Fabio Enrique Zuleta Pretel y José Joaquín Araújo Baute fueron imputados por el delito de concusión. Ninguno aceptó cargos.
En el Juzgado Segundo Penal Municipal con función de Control de Garantías imputaron cargos a dos agentes de tránsito que habrían pedido dinero a un fiscal a cambio de no multarlo por manejar en contravía en Valledupar.
Los agentes Fabio Enrique Zuleta Pretel y José Joaquín Araújo Baute fueron responsabilizados por el delito de concusión cometido aparentemente el 5 de febrero de 2022.
Según la investigación, los agentes retuvieron al fiscal Johan Ustáriz Buendía, quien se movilizaba en su vehículo con su esposa, por haber conducido en contravía sobre la calle 19 con carrera 10 de la ciudad. Sin embargo, en vez de imponer un comparendo intentaron presionar al fiscal para que hiciera entrega de dinero a cambio de no ser multado.
“Mientras Araujo Baute presionaba con imponer la orden de comparendo, el funcionario Fabio Enrique Zuleta conminaba a Ustáriz Buendía para que les diera algo para las gaseosas a cambio de no elaborar el comparendo. Este (Ustáriz) se negó e insistió que hicieran el comprendo, siendo consciente que había circulado en contravía”, manifestó Gentil de León, fiscal 11 seccional.
La señalada coacción fue denunciada por el fiscal Johan Ustáriz Buendía dando así inicio al proceso penal que ahora enfrentarán los agentes municipales.
“Quisieron infundir en la persona Ustáriz Buendía ese temor psicológico derivado precisamente de la condición de autoridad pública… Sin embargo, no lograron doblegar su voluntad. Con el comportamiento Fabio Enrique Zuleta y José Joaquín Araujo lesionaron el bien jurídico tutelado por la ley penal, en este caso la administración pública, lo que en especial corresponde a la moralidad administrativa y lo hicieron sin justa causa, pues tenían la capacidad de comprender la ilicitud de su comportamiento por su condición de funcionario”, precisó Gentil de León.
Los agentes de tránsito no aceptaron cargos y enfrentarán el proceso en libertad debido a que la Fiscalía no vio necesario la imposición de una medida de aseguramiento.
Fabio Enrique Zuleta Pretel y José Joaquín Araújo Baute fueron imputados por el delito de concusión. Ninguno aceptó cargos.
En el Juzgado Segundo Penal Municipal con función de Control de Garantías imputaron cargos a dos agentes de tránsito que habrían pedido dinero a un fiscal a cambio de no multarlo por manejar en contravía en Valledupar.
Los agentes Fabio Enrique Zuleta Pretel y José Joaquín Araújo Baute fueron responsabilizados por el delito de concusión cometido aparentemente el 5 de febrero de 2022.
Según la investigación, los agentes retuvieron al fiscal Johan Ustáriz Buendía, quien se movilizaba en su vehículo con su esposa, por haber conducido en contravía sobre la calle 19 con carrera 10 de la ciudad. Sin embargo, en vez de imponer un comparendo intentaron presionar al fiscal para que hiciera entrega de dinero a cambio de no ser multado.
“Mientras Araujo Baute presionaba con imponer la orden de comparendo, el funcionario Fabio Enrique Zuleta conminaba a Ustáriz Buendía para que les diera algo para las gaseosas a cambio de no elaborar el comparendo. Este (Ustáriz) se negó e insistió que hicieran el comprendo, siendo consciente que había circulado en contravía”, manifestó Gentil de León, fiscal 11 seccional.
La señalada coacción fue denunciada por el fiscal Johan Ustáriz Buendía dando así inicio al proceso penal que ahora enfrentarán los agentes municipales.
“Quisieron infundir en la persona Ustáriz Buendía ese temor psicológico derivado precisamente de la condición de autoridad pública… Sin embargo, no lograron doblegar su voluntad. Con el comportamiento Fabio Enrique Zuleta y José Joaquín Araujo lesionaron el bien jurídico tutelado por la ley penal, en este caso la administración pública, lo que en especial corresponde a la moralidad administrativa y lo hicieron sin justa causa, pues tenían la capacidad de comprender la ilicitud de su comportamiento por su condición de funcionario”, precisó Gentil de León.
Los agentes de tránsito no aceptaron cargos y enfrentarán el proceso en libertad debido a que la Fiscalía no vio necesario la imposición de una medida de aseguramiento.