Cuando Floridablanca descartó acceder a la ficha de un equipo profesional, la segunda opción fue Valledupar; desde entonces, dirigentes deportivos como Jorge Alcérrega y Jesús ‘Kiko’ Barrios tocaron las puertas de la dirigencia política del momento, encontrando eco y hoy por hoy el club es orgullo de la región.
En 2004 se hizo realidad el sueño; Valledupar Fútbol Club se convirtió en la principal excusa para llenar el extinto estadio ‘Armando Maestre Pavajeau’, escenario que durante diez años fue testigo de alegrías y tristezas.
Dirigentes de la época como Ciro Pupo, Hernando Molina Araújo, Eloy Quintero, entre otros, abrieron las puertas a un proyecto deportivo que se convirtió en una pasión para la hinchada cesarenses y fuente de empleo para algunos.

Al año siguiente, un grupo de empresarios vallenatos como Jesualdo Morelli y ‘Tico’ Aroca, para no nombrar muchos más, compraron la ficha del equipo para armar un castillo futbolero que vendió la ciudad y sus atractivos ante la vitrina nacional.
Su primer partido
El primer partido oficial del Valledupar Fútbol Club lo disputó en Caucacia, Antioquia, el 3 de abril de 2004 ante Bajo Cauca, el cual terminó 3-1 a favor del equipo cesarense; fue un debut que sufrió traspiés pues los ‘verdiblancos’ no pudieron debutar durante las tres primeras jornadas por carecer del reconocimiento deportivo.
Ese mismo año, Valledupar Fútbol Club se vio envuelto en un escándalo nacional porque en los últimos cinco minutos, Real Cartagena le encajó cinco goles, resultado que sacó del camino al Cúcuta Deportivo y dejó en la lucha al equipo ‘heroico’.
Un resultado lleno de suspicacia y hasta el sol de hoy nada se ha comprobado. “Ahí hubo gato encerrado, ¿cómo es posible que en cinco minutos nos marquen cinco goles? No puede ser, al equipo nunca le habían marcado más de dos goles en casa: usted ve los videos y a simple vista Valledupar se regaló”, recordó Emilio García Mercado, uno de los hinchas que sigue la huella del equipo desde sus inicios.
Desde entonces, la escuadra cesarense se ha convertido en protagonista en el Torneo de Ascenso. En 2006, Valledupar estuvo cerca de jugar en la Primera División. Se enfrentó al Cortuluá en el duelo de subcampeones, el cual ganaron los cesarenses 3-2 en marcador agregado. Esto le dio el chance a los dirigidos por Jesús Kiko Barrios  de jugar por el cupo de promoción con el penúltimo equipo en la reclasificación del torneo de la primera división: Atlético Huila, uno de los semifinalistas del Torneo Finalización. El choque favoreció a los ‘opitas’ con el marcador agregado de 3-0,  el cual hizo que el equipo del Valle del Cacique Upar se quedara un año más en la Primera B.
En el 2007, llegó a las semifinales en ambos torneos, no obstante se quedó por fuera de la final. Donde más cerca estuvo el equipo del Cesar fue en el Finalización, donde terminó segundo con ocho puntos a seis del clasificado Academia de Bogotá.

Primer gol
En la historia del equipo vallenato quedará marcado el nombre de Hermes Martínez como el jugador que marcó el primer gol del club en un partido oficial. “Yo marqué el primer tanto en la victoria ante Bajo Cauca, fue un partido muy disputado y aguerrido; recuerdo que jugué al lado de Edwin Calle, Manuel Galarcio, Sergio Luna, Albeiro García, Julio Calpa, Jaider Romero, entre otros; antes de jugar en Caucacia jugamos un amistoso en Santa Marta ante Unión Magdalena y también marqué el único gol del partido”, recordó el zaguero central vallenato quien después emigró al fútbol de El Salvador y así quedó impreso en las páginas de EL PILÓN.
La ‘encalichada’ cancha del barrio Panamá fue escenario del primer entrenamiento del equipo; eran las tres de la tarde y ‘Kiko’ Barrios estuvo al mando del grupo; un centenar de hinchas presenciaron la práctica y aún guardan en la retina ese primer contacto del grupo verdiblanco con la afición cesarense.

Por Nibaldo Bustamante