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Deportes - 5 octubre, 2019

Valledupar FC empató con Bogotá y depende de un milagro

El onceno vallenato recibió en la fecha 14 al Bogotá, este sábado, en el estadio Armando Maestre Pavajeau con el único objetivo de ganar. Era el único resultado que dejaba bien parado a los dirigidos por Nilton Bernal en la meta de clasificar a los cuadrangulares.

El compromiso se cumplió en el estadio Armando Maestre Pavajeau de Valledupar. 

Foto: Cortesía.
El compromiso se cumplió en el estadio Armando Maestre Pavajeau de Valledupar. Foto: Cortesía.

El Valledupar FC lo intentó dos veces durante el partido: en los primeros y últimos minutos. Era el necesitado del encuentro. Al frente un Bogotá FC que llegaba como colíder del Torneo Águila y clasificado a la siguiente ronda, sin nada que perder.

El onceno vallenato recibió en la fecha 14 al Bogotá, este sábado, en el estadio Armando Maestre Pavajeau con el único objetivo de ganar. Era el único resultado que dejaba bien parado a los dirigidos por Nilton Bernal en la meta de clasificar a los cuadrangulares. Y en esa tonalidad jugaron los primeros cinco minutos: presionando alto, recuperando el balón en la mitad de la cancha y abriendo las bandas desde donde llegó el gol que los ilusionaría temporalmente.

Al minuto seis, luego de una accidentada jugada en la banda izquierda del Bogotá FC, Harlin Ramírez marcó el primero para el Valledupar, rematando solo frente al arco. A cinco minutos de partido: el Valledupar dominaba y estaba adelante en el marcador. Mientras que el visitante no lograba pasar con claridad de la mitad de la cancha, más allá de los aislados pelotazos al desequilibrante  Yilmar Córdoba.

El conjunto ‘verdiblanco’ llegaba a la fecha 14 del Torneo Águila con los mismos 18 puntos del Atlético, Leones, Fortaleza y Tigres pero fuera de los ocho a falta de una jornada. Mientras que Bogotá llegaba con la confianza de estar clasificado a los cuadrangulares finales con 25 puntos.

Pasaron los minutos y el Valledupar cayó en el ostracismo. Perdió el balón y cedió la intención al rival. El necesitado de la victoria parecía el conjunto capitalino, que en los pies del habilidoso Ricardo Delgado encontró profundidad y tomó la iniciativa del encuentro.

DOMINIO Y EMPATE

Entre los arranques  por la banda de Yair Arboleda, la claridad de  Ricardo Delgado y el claro desgaste de la línea de contención del Valledupar, llegó el empate del equipo capitalino al minuto 45, en una accidentada jugada que remató el volante Javier Barrios. Justo empate para el conjunto capitalino, que estuvo cerca de terminar el primer tiempo con ventaja gracias al tiro libre de Ricardo Delgado que terminó en las manos del portero vallenato, Luis Vásquez. 

En la misma tonalidad iniciaría el segundo tiempo. Un Valledupar que no lograba concretar las jugadas, más allá de los pases largos a Cangá, quien fue superado todo el partido por la estirada pareja de centrales del Bogotá.

Pasaba el tiempo, y el visitante, ya clasificado y sumando un punto, empezó a jugar con el afán de los locales. El arquero  gastaba tiempo, los cambios salían caminando y en cada cruce un jugador visitante se tiraba al suelo para interrumpir el partido. La necesidad era del Valledupar, que se acordó de jugar al fútbol en los últimos minutos.

Lanzado en una banda, Carlos Oñate fue el encargado de crear peligro. Desequilibró  y buscó el centro en más de una ocasión, sin embargo, no encontró receptor en ninguno de los centros. Una de las pocas jugadas del partido en las que los delanteros vallenatos Oñate y Cangá lograron combinar más de tres pases, terminó en uno de esos centros al área sin receptor.

Luego lo intentaría  Emerson Rodríguez, quien remató desviado al arco al ser habilitado de cabeza por Cangá. Las propuestas del Valledupar eran espontaneas mientras Andrés Salazar, arquero del Bogotá, seguía consumiendo tiempo en cada saque hasta que el árbitro le sacó una amarilla.

EL ESTADIO SE LEVANTÓ

Quedaban cinco minutos del tiempo reglamentario y el estadio se encargó de levantar el ánimo del equipo. Empezaron los aplausos y los gritos de ‘sí se puede’. Un gol le daba tres puntos al Valledupar para regresar al grupo de los ochos.

El equipo vallenato subió las bandas y lo intentó de todas las formas. Tiros de esquinas, rebotes, saques de banda, centros.  Sin embargo el balón nunca entró. Aunque en una de las jugadas finales, el balón impactó en la mano de un defensor del Bogotá, el juez consideró que no era penal.

Terminó el partido y el Valledupar no logró sumar los tres puntos que necesitaba para afianzarse entre los ocho. Aunque es séptimo, todavía falta que jueguen Atlético, Leones  y Fortaleza, que de sumar lo sacarían de la lista de clasificados. Sin embargo, en la última fecha el Valledupar buscará el milagro ante Cortuluá, esta vez como visitante. Ambos se jugarán la clasificación en la última fecha.

POR: DEVIS CARO/ EL PILÓN

Deportes
5 octubre, 2019

Valledupar FC empató con Bogotá y depende de un milagro

El onceno vallenato recibió en la fecha 14 al Bogotá, este sábado, en el estadio Armando Maestre Pavajeau con el único objetivo de ganar. Era el único resultado que dejaba bien parado a los dirigidos por Nilton Bernal en la meta de clasificar a los cuadrangulares.


El compromiso se cumplió en el estadio Armando Maestre Pavajeau de Valledupar. 

Foto: Cortesía.
El compromiso se cumplió en el estadio Armando Maestre Pavajeau de Valledupar. Foto: Cortesía.

El Valledupar FC lo intentó dos veces durante el partido: en los primeros y últimos minutos. Era el necesitado del encuentro. Al frente un Bogotá FC que llegaba como colíder del Torneo Águila y clasificado a la siguiente ronda, sin nada que perder.

El onceno vallenato recibió en la fecha 14 al Bogotá, este sábado, en el estadio Armando Maestre Pavajeau con el único objetivo de ganar. Era el único resultado que dejaba bien parado a los dirigidos por Nilton Bernal en la meta de clasificar a los cuadrangulares. Y en esa tonalidad jugaron los primeros cinco minutos: presionando alto, recuperando el balón en la mitad de la cancha y abriendo las bandas desde donde llegó el gol que los ilusionaría temporalmente.

Al minuto seis, luego de una accidentada jugada en la banda izquierda del Bogotá FC, Harlin Ramírez marcó el primero para el Valledupar, rematando solo frente al arco. A cinco minutos de partido: el Valledupar dominaba y estaba adelante en el marcador. Mientras que el visitante no lograba pasar con claridad de la mitad de la cancha, más allá de los aislados pelotazos al desequilibrante  Yilmar Córdoba.

El conjunto ‘verdiblanco’ llegaba a la fecha 14 del Torneo Águila con los mismos 18 puntos del Atlético, Leones, Fortaleza y Tigres pero fuera de los ocho a falta de una jornada. Mientras que Bogotá llegaba con la confianza de estar clasificado a los cuadrangulares finales con 25 puntos.

Pasaron los minutos y el Valledupar cayó en el ostracismo. Perdió el balón y cedió la intención al rival. El necesitado de la victoria parecía el conjunto capitalino, que en los pies del habilidoso Ricardo Delgado encontró profundidad y tomó la iniciativa del encuentro.

DOMINIO Y EMPATE

Entre los arranques  por la banda de Yair Arboleda, la claridad de  Ricardo Delgado y el claro desgaste de la línea de contención del Valledupar, llegó el empate del equipo capitalino al minuto 45, en una accidentada jugada que remató el volante Javier Barrios. Justo empate para el conjunto capitalino, que estuvo cerca de terminar el primer tiempo con ventaja gracias al tiro libre de Ricardo Delgado que terminó en las manos del portero vallenato, Luis Vásquez. 

En la misma tonalidad iniciaría el segundo tiempo. Un Valledupar que no lograba concretar las jugadas, más allá de los pases largos a Cangá, quien fue superado todo el partido por la estirada pareja de centrales del Bogotá.

Pasaba el tiempo, y el visitante, ya clasificado y sumando un punto, empezó a jugar con el afán de los locales. El arquero  gastaba tiempo, los cambios salían caminando y en cada cruce un jugador visitante se tiraba al suelo para interrumpir el partido. La necesidad era del Valledupar, que se acordó de jugar al fútbol en los últimos minutos.

Lanzado en una banda, Carlos Oñate fue el encargado de crear peligro. Desequilibró  y buscó el centro en más de una ocasión, sin embargo, no encontró receptor en ninguno de los centros. Una de las pocas jugadas del partido en las que los delanteros vallenatos Oñate y Cangá lograron combinar más de tres pases, terminó en uno de esos centros al área sin receptor.

Luego lo intentaría  Emerson Rodríguez, quien remató desviado al arco al ser habilitado de cabeza por Cangá. Las propuestas del Valledupar eran espontaneas mientras Andrés Salazar, arquero del Bogotá, seguía consumiendo tiempo en cada saque hasta que el árbitro le sacó una amarilla.

EL ESTADIO SE LEVANTÓ

Quedaban cinco minutos del tiempo reglamentario y el estadio se encargó de levantar el ánimo del equipo. Empezaron los aplausos y los gritos de ‘sí se puede’. Un gol le daba tres puntos al Valledupar para regresar al grupo de los ochos.

El equipo vallenato subió las bandas y lo intentó de todas las formas. Tiros de esquinas, rebotes, saques de banda, centros.  Sin embargo el balón nunca entró. Aunque en una de las jugadas finales, el balón impactó en la mano de un defensor del Bogotá, el juez consideró que no era penal.

Terminó el partido y el Valledupar no logró sumar los tres puntos que necesitaba para afianzarse entre los ocho. Aunque es séptimo, todavía falta que jueguen Atlético, Leones  y Fortaleza, que de sumar lo sacarían de la lista de clasificados. Sin embargo, en la última fecha el Valledupar buscará el milagro ante Cortuluá, esta vez como visitante. Ambos se jugarán la clasificación en la última fecha.

POR: DEVIS CARO/ EL PILÓN