Valledupar Ciudad de los Santos Reyes, celebra hoy 465 años de su fundación. No es solo una remembranza lo que hago sobre ella y el privilegio que ha tenido de ser una de ciudades a la que se le ha dedicado, canciones con un hondo sentimiento, como si brotaron del corazón enamorado que le canta […]
Valledupar Ciudad de los Santos Reyes, celebra hoy 465 años de su fundación. No es solo una remembranza lo que hago sobre ella y el privilegio que ha tenido de ser una de ciudades a la que se le ha dedicado, canciones con un hondo sentimiento, como si brotaron del corazón enamorado que le canta a su amada que nacen de lo más recóndito de nuestro ser.
Ciudad musical acreedora a manifestaciones con distintos matices:
Admiración y entusiasmo, nostalgia y añoranzas de un pasado, algunos la han de dibujarla como el terruño incomparable.
Rodolfo ‘El Veje’ Bolaños, compositor y guitarrista con las nostálgicas estrofas que nunca podrán olvidarse:
“Viejo Valledupar si te volviera a ver /como tú fuiste ayer típico y colonial: casitas de bahareque con sus palmas caladas
otras de cal y canto con sus tejas coloradas”
No podemos hablar de este tema sin referirnos a nuestro Poeta Gustavo Gutiérrez Cabello, en especial en la canción ‘Rumores de Viejas voces’, cuando canta:
“Adiós recuerdos…recuerdos amigos
De mi viejo Valle… Valle mío querido
Ya no se escuchan las notas acordes
De viejos sones de Tobías Enrique
Jaime Molina y sus versos de amores
Ya quieren irse por odios y piques”
En la penúltima estrofa lamenta los cambios en la sociedad y en la música: “Ya se alejan las costumbres del Viejo Valledupar/ No dejes que otros te cambien el sentido musical”
En ritmo de porro el periodista barranquillero Andrés González, por la positiva impresión que le causó esta tierra y su gente, motivó su inspiración y compuso esa bella y famosa canción que tituló ‘Valledupar’, descrita con un lenguaje poético como ciudad incomparable:
Valledupar edénico lugar
Que brilla bajo el cielo de la tierra mía
El corazón no puede soportar
El tremendo dolor que da tu lejanía ( bis)
Valledupar el corazón confía
A tus paisajes volver algún día
Valledupar coqueta y vanidosa
Yo volveré para cortar tus rosas (bis)
El médico y compositor Fernando Dangond con la bella composición que como su nombre lo dice es una poesía:
“Nació mi poesía/ como las madrugadas en mi tierra / ardientes, puras y majestuosas/ sus versos/ alegres y libres como el viento / cual astro fugaz del firmamento, en la noche hermosa
Porque el folclor de mi Valledupar/ como el amor nació en mil corazones /se eternizó en el alma del Cesar/ y en la alegría de mil corazones
Ya no hay casitas de bahareque / se llena el Valle más de luces/ no venden arepita e keki, merengue, chiricana y dulce”.
Es interminable la lista de compositores que le han cantado a Valledupar, al Río Guatapurí, a la Sierra Nevada. Sobre este particular ‘La Cacica’ Consuelo Araújo Noguera para la celebración de los 450 años de la ciudad, inició un trabajo un arduo trabajo entre noviembre y diciembre de 1999. Seleccionó con el apoyo de la periodista Alba Quintero Almenares y el versado locutor Jaime Pérez Parodi las canciones para la producción discográfica “Valledupar tu cielo tiene,” cuyo nombre fue escogido de la canción de Gustavo Gutiérrez que dice:
“Valledupar tu cielo tiene un tinte azul, pálido y sereno, no hay cantador que no se inspire ni sienta dicha bajo tu seno.”
Dos discos compactos en las voces de destacados figuras de la música vallenata, aporte de la Fundación Festival Vallenato.
No puedo pasar desapercibido el Himno de Valledupar de la cantautora Rita Fernández Padilla. Grabado en la voz de Iván Villazón, documentado históricamente, bello poema que destaca nuestras tradiciones, idiosincrasia, la trietnicidad, la pujanza. Adoptado como tal por los entes gubernamentales, cuyos estimulantes mensajes nos llevan a reflexionar sobre ese pujante Valle descrito allí y la nostalgia vuelve a hacer presa de nosotros, al pensar el Valledupar que hoy lastimosamente estamos viviendo. Y dice al iniciar:
“Maternal, centenaria y bravía / luchadora en mestiza batalla
Guardan leyendas, los acordeones/ del Valle de Cacique Upar…”
Es un llamado a la reflexión y a mancomunarnos en la búsqueda de las soluciones a la gran problemática social por la que hoy atraviesa, para volver a ser la gran familia que era.
Por Giomar Lucía Guerra Bonilla
Valledupar Ciudad de los Santos Reyes, celebra hoy 465 años de su fundación. No es solo una remembranza lo que hago sobre ella y el privilegio que ha tenido de ser una de ciudades a la que se le ha dedicado, canciones con un hondo sentimiento, como si brotaron del corazón enamorado que le canta […]
Valledupar Ciudad de los Santos Reyes, celebra hoy 465 años de su fundación. No es solo una remembranza lo que hago sobre ella y el privilegio que ha tenido de ser una de ciudades a la que se le ha dedicado, canciones con un hondo sentimiento, como si brotaron del corazón enamorado que le canta a su amada que nacen de lo más recóndito de nuestro ser.
Ciudad musical acreedora a manifestaciones con distintos matices:
Admiración y entusiasmo, nostalgia y añoranzas de un pasado, algunos la han de dibujarla como el terruño incomparable.
Rodolfo ‘El Veje’ Bolaños, compositor y guitarrista con las nostálgicas estrofas que nunca podrán olvidarse:
“Viejo Valledupar si te volviera a ver /como tú fuiste ayer típico y colonial: casitas de bahareque con sus palmas caladas
otras de cal y canto con sus tejas coloradas”
No podemos hablar de este tema sin referirnos a nuestro Poeta Gustavo Gutiérrez Cabello, en especial en la canción ‘Rumores de Viejas voces’, cuando canta:
“Adiós recuerdos…recuerdos amigos
De mi viejo Valle… Valle mío querido
Ya no se escuchan las notas acordes
De viejos sones de Tobías Enrique
Jaime Molina y sus versos de amores
Ya quieren irse por odios y piques”
En la penúltima estrofa lamenta los cambios en la sociedad y en la música: “Ya se alejan las costumbres del Viejo Valledupar/ No dejes que otros te cambien el sentido musical”
En ritmo de porro el periodista barranquillero Andrés González, por la positiva impresión que le causó esta tierra y su gente, motivó su inspiración y compuso esa bella y famosa canción que tituló ‘Valledupar’, descrita con un lenguaje poético como ciudad incomparable:
Valledupar edénico lugar
Que brilla bajo el cielo de la tierra mía
El corazón no puede soportar
El tremendo dolor que da tu lejanía ( bis)
Valledupar el corazón confía
A tus paisajes volver algún día
Valledupar coqueta y vanidosa
Yo volveré para cortar tus rosas (bis)
El médico y compositor Fernando Dangond con la bella composición que como su nombre lo dice es una poesía:
“Nació mi poesía/ como las madrugadas en mi tierra / ardientes, puras y majestuosas/ sus versos/ alegres y libres como el viento / cual astro fugaz del firmamento, en la noche hermosa
Porque el folclor de mi Valledupar/ como el amor nació en mil corazones /se eternizó en el alma del Cesar/ y en la alegría de mil corazones
Ya no hay casitas de bahareque / se llena el Valle más de luces/ no venden arepita e keki, merengue, chiricana y dulce”.
Es interminable la lista de compositores que le han cantado a Valledupar, al Río Guatapurí, a la Sierra Nevada. Sobre este particular ‘La Cacica’ Consuelo Araújo Noguera para la celebración de los 450 años de la ciudad, inició un trabajo un arduo trabajo entre noviembre y diciembre de 1999. Seleccionó con el apoyo de la periodista Alba Quintero Almenares y el versado locutor Jaime Pérez Parodi las canciones para la producción discográfica “Valledupar tu cielo tiene,” cuyo nombre fue escogido de la canción de Gustavo Gutiérrez que dice:
“Valledupar tu cielo tiene un tinte azul, pálido y sereno, no hay cantador que no se inspire ni sienta dicha bajo tu seno.”
Dos discos compactos en las voces de destacados figuras de la música vallenata, aporte de la Fundación Festival Vallenato.
No puedo pasar desapercibido el Himno de Valledupar de la cantautora Rita Fernández Padilla. Grabado en la voz de Iván Villazón, documentado históricamente, bello poema que destaca nuestras tradiciones, idiosincrasia, la trietnicidad, la pujanza. Adoptado como tal por los entes gubernamentales, cuyos estimulantes mensajes nos llevan a reflexionar sobre ese pujante Valle descrito allí y la nostalgia vuelve a hacer presa de nosotros, al pensar el Valledupar que hoy lastimosamente estamos viviendo. Y dice al iniciar:
“Maternal, centenaria y bravía / luchadora en mestiza batalla
Guardan leyendas, los acordeones/ del Valle de Cacique Upar…”
Es un llamado a la reflexión y a mancomunarnos en la búsqueda de las soluciones a la gran problemática social por la que hoy atraviesa, para volver a ser la gran familia que era.
Por Giomar Lucía Guerra Bonilla