Con su ternura, encanto y suavidad, Daniela Simanca, una joven de 19 años, expone con orgullo la música popular. Ella es una joven nacida en Valledupar, que por motivos laborales de sus padres debió residenciarse desde hace 10 años en Cali.

La bella intérprete promociona su reciente sencillo ‘Vete ya’, de su propia autoría, que trata de infidelidad, de la capacidad de la mujer de salir victoriosa ante circunstancias adversas. “Es la historia de un hombre que engaña a su novia, quien cansada de los desplantes llega un momento que se empodera y le dice: ya no más, aléjate de mi camino”, aseguró la artista.

Un estribillo de la canción dice: “Cuando vivas en la vida una aventura no hagas daño, ni lastimes lo querido, pues la herida aunque quizás se vea curada es posible que por dentro siga en llamas… Vete ya, sigue el camino tranquilo, no mires atrás. Vete ya, recuerda que con mi cariño no vas a jugar”.

Este producto musical se puede escuchar en Youtube, donde tiene 7.232 visualizaciones en pocos meses de haber sido lanzado. Su videoclip fue grabado en distintas locaciones de Cali.

“Invito a los vallenatos a que me escuchen, que se identifiquen con mis letras porque es el día a día de muchos colombianos. Me inspiro en historias de amigos, conocidos o vivencias propias. Lo hice con mucho cariño y lo pongo a consideración de mis paisanos”, manifestó Simanca, estudiante de sexto semestre de Derecho, quien se inclinó por el canto al ver a su mamá y papá escuchando con frecuencia música.

Este es su primer sencillo; está a punto de lanzar otra dos, también de su autoría: ‘Señor descaro’ y ‘Como leña para el fogón’. Son temas de corte jocoso, uno habla del hombre borracho que llega después de la fiesta a tratar de contentar a la mujer, lo cual no logra; y el otro se refiere al maltrato a la mujer.

“Estuve de promoción en Cali, Cúcuta e Ibagué y ahora Valledupar. Tanto la música popular como el vallenato cuentan vivencias amorosas de las personas, siendo que la primera se inclina más por el despecho y la segunda al amor y desamor”, comentó Daniela, quien dio sus ‘pininos’ artísticos a los seis años cuando ingresó a la Academia el Turco Gil a estudiar técnica vocal, lo cual perfecciona en un instituto en Cali junto con clases de piano.