Este domingo 14 de septiembre, Japón no solo vio el nacimiento del sol, sino también la consolidación de una de las nuevas estrellas del atletismo sudamericano, la vallenata Natalia Linares González.
La atleta logró la medalla de bronce tras tomar carrera y volar desde la pista hasta aterrizar en los 6.92 metros, posicionándose por detrás de la alemana Malaika Mihambo (plata / 6.99 m) y de la estadounidense Tara Davis Wood-Hall (oro / 7.13 m).
“Teníamos la convicción”: Natalia Linares
Después de su consagración, la atleta vallenata reveló, en declaraciones a ‘Running Colombia’, cómo fue su mentalidad durante los meses previos a la competencia.
“Hemos trabajado con la convicción de que íbamos a ser medallistas mundiales. Desde que iniciamos el año, aunque las marcas al principio del año no nos acompañaban, realmente teníamos la convicción de que así iba a ser”, contó la atleta.
Además, resaltó la importancia de su entrenador Martín Suárez durante el proceso: “En estas competencias realmente Martín me lo repitió y me dijo; “No hay que hacer nada diferente. Ya lo has hecho, hay que hacer eso que ya hiciste en Panamericanos Junior. Solamente recuérdalo y repítelo”. Y así fue, en el quinto intento repetimos esa marca, 6.92. Yo creo que con un poquito menos de viento, pero esto fue lo que nos llevó a ser medallistas mundiales”.
También reveló cómo se vivieron esos momentos en la pista: “Realmente cuando salta la cuarta me dije: “No me voy a emocionar todavía porque podemos mejorar el puesto”; pero ya después que salté pensé: “Wow soy tercera del mundo”… Cuando terminó fui a celebrar y me emocioné tanto, que me dieron ganas de llorar porque fue algo que me convencí tanto que me lo creí y así se hizo realidad”.
Las clasificatorias
Tras haber logrado la clasificación al Mundial de Atletismo de Tokio en los Juegos Panamericanos Junior; certamen en el que rompió tres récords y se adjudicó la medalla de oro, la atleta de la Liga de Bogotá se impuso en las clasificatorias del sábado 13 de septiembre.
Pese a que su performance en la ronda previa no superó las marcas previamente registradas y no le alcanzó para llegar a la marca mínima para clasificar directamente, logró clasificar en el 4.° lugar de su grupo y 6.° de la tabla general, lo que le valió su lugar en la gran final del domingo.
La crónica del triunfo
La atleta vallenata partió con grandes expectativas, mismas que estuvo cultivando durante todo el 2025 y que se empezaron a cumplir en su primer intento. Durante la primera ronda obtuvo la segunda mejor marca sólo por detrás de la estadounidense Tara Davis Wood-Hall: la vallenata saltó hasta los 6.75 metros.
En su segundo salto, Natalia Linares volvió a superarse a sí misma y logró la segunda mejor marca de la ronda nuevamente, después de un gran vuelo aterrizó en los 6.85 metros, superando el segundo intento de Tara Davis (6.84 m), pero siendo superada por la alemana Malaika Mihambo (6.92 m). Todo indicaba que el podio se definiría entre la ‘gringa’, la alemana y la colombiana.
El tercer y cuarto salto de la vallenata no fueron los esperados: primero marcando 6.65 metros y después siendo invalidado, mientras que en sus cuartos intentos Davis (7.13 m) y Mihambo (6.99 m) lograron las marcas que les iban a hacer acreedoras del podio.
La marca que le aseguró el triunfo
Para su quinto y penúltimo intento la competencia se empezó a cerrar al tercer lugar entre Natalia Linares y la francesa Hilary Kpatcha. Sin importar la presión, Natalia Linares se preparó, pidió apoyo al público, tomó aire y corrió con rumbo a un sueño, saltando hasta los 6.92 metros y aterrizando en la medalla de bronce tras las pobres marcas de Kpatcha en sus dos últimos intentos (6.50 m y 6.43 m).
Con la tarea ya hecha, la atleta vallenata no bajó los brazos y buscó trepar posiciones en el podio en su último intento; 7 centímetros separaban a Natalia del 2.° lugar ocupado por la alemana Malaika Mihambo (6.99 m).
Sin embargo, en su último intento la colombiana registró 6.62 metros, que no le alcanzó para la plata pero sí para darle su primera medalla a Colombia en el certamen, 11.a en el acumulado histórico de nuestro país y escribiendo un nuevo capítulo en la historia del deporte vallenato.
La celebración, una imagen que ya se ha vuelto habitual: Natalia Linares con la medalla en el cuello, los colores de la bandera maquillados en su rostro, y de manera simbólica, el país sobre su espalda (con la bandera sobre sus hombros) y su tierra en la cabeza (portando un sombrero vueltiao).
Por: Alfredo José García Betancourt, Betan
