Entre las víctimas se encuentra alias ‘Chucho’, exparamilitar del Bloque Central Bolívar, otro hombre y una mujer.
Aunque es prematuro para las autoridades del Cesar deducir los motivos del triple asesinato en zona rural del Municipio de Pailitas, de acuerdo a la escena encontrada por los investigadores de la Policía Judicial todo apunta a que se trataría de un posible ajuste de cuentas entre bandas criminales.
El crimen ocurrió la mañana del sábado y fue reportado a las autoridades por la comunidad de la vereda Bubeta, que revivió de nuevo las imágenes del horror que dejó la guerra entre los paramilitares y las guerrillas por la disputa de la zona en años anteriores.
“Una llamada de la ciudadanía informa que la mañana del 17 de diciembre, en el Municipio de Pailitas, más exactamente en la vereda Bubeta, son encontrados los cuerpos sin vida de tres personas. La Sijin realizó los actos urgentes; por el momento continúa en la investigación en busca de datos que nos permita esclarecer los motivos y los móviles de estos hechos”, dijo el coronel Mauricio Bonilla, subcomandante de la Policía del Cesar, quien no entregó más detalles de lo ocurrido para no entorpecer la investigación.
Extraoficialmente se conoció que el crimen habría sido perpetrado desde muy temprano el sábado, algunos testigos quienes pidieron la reserva de sus identidades, explicaron que vieron pasar la camioneta en la que se desplazaban las personas hoy asesinadas y que fueron identificadas como Ana Rosa Murillo, Jhonatan Alexander Castillo García y Jesús Velasco Galvis. Minutos después que pasaron por una finca, se escucharon varias detonaciones de armas de fuego; los campesinos que salieron a ver qué ocurría se toparon con el triple homicidio.
Las víctimas
Al sitio llegó la unidad criminalística de la Sijin de la Policía para la inspección técnica del levantamiento de los cadáveres.
“Los tres cuerpos muestran varios impactos de arma de fuego y fueron encontrados al interior de una camioneta Nissan Frontier color verde de servicio público de placa TFW-250 de Acacias, Meta, perteneciente a la Cooperativa De Servicios Múltiples del Huila”, manifestó el coronel Mauricio Bonilla.
En la pesquisa a los cuerpos las autoridades establecieron que las víctimas fatales respondían a los nombres de: Jhonatan Alexander Castillo García, quien tenía 37 años y era oriundo de Cubará, Boyacá. “Esta persona aparece como indiciado en el delito de porte y tráfico de armas de fuego en el año 2015 por una investigación que adelanta la Fiscalía”, explicó Bonilla.
La mujer fue identificada como Ana Rosa Murillo de 30 años aproximadamente, natural de Oiba, Santander, y de quien no se tiene mayor información hasta el momento según informaron las autoridades.
“El otro cuerpo corresponde a Jesús Velasco Galvis, de 50 años, natural de Bucaramanga, Santander, en sus pertenencias portaba una boleta de salida de la cárcel de Bucaramanga donde permaneció desde 1997 hasta el 2015, por homicidio agravado”, indicó el Subcomandante de la Policía del Cesar.
Velasco Galvis, estaba indiciado en tres investigaciones por amenazas en los años 2009, 2014 y 2015 y era indagado por desaparición forzada en el 2006. “Se encontraba vistiendo un pantalón de uso privativo de las fuerzas militares y en su poder le hallaron un arma de fuego automática”, explicó el coronel Bonilla.
Jesús Velasco Galvis, conocido con el alias de ‘Chucho’, fue jefe paramilitar del Bloque Central Bolívar y bajo el mando de este grupo insurgente cometió más de 120 asesinatos en cuatro departamentos del norte y el noreste del país. Por estos crímenes estuvo preso en Bucaramanga y recobró la libertad en el 2015, tal y como lo comprobaron las autoridades al hallarle la boleta de salida durante la inspección al cadáver.
Salpicó a oficiales de la Policía y el Ejército
En una declaración ante las autoridades, alias ‘Chucho’ precisó que un general del Ejército y otro de la Policía le ayudaron a su organización subversiva desde Bucaramanga, según una versión divulgada por la Fiscalía en el 2008.
El ente acusador no reveló las identidades de los generales, a quienes Velasco Galvis, implicó durante una diligencia de versión libre, ante un fiscal de Medellín.
Jesús Velasco, en las declaraciones admitió que cometió más de 120 asesinatos en cuatro departamentos del norte y el noreste del país, cuando estaba al mando del Bloque Central Bolívar.
Solo en 1996, el subversivo asesinó a 24 personas en tres matanzas en Mompox, Bolívar. Además la Fiscalía indicó que el exparamilitar también mencionó como víctimas suyas a un alcalde y a siete miembros de una misma familia.
Dos mujeres y cinco hombres fueron las víctimas de esta matanza, cometida en una fecha no precisada y que, según Velasco, eran fundadores del frente ‘José Luis Solano Sepúlveda’ de la guerrilla del Eln. De esta masacre sobrevivieron dos niños de 9 y 10 años de los que se hizo cargo una entidad estatal.
Según Velasco, este crimen masivo lo ordenó Carlos Castaño, antiguo jefe máximo de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, que murió en 2004 en un ataque de paramilitares rivales.
Entre las víctimas se encuentra alias ‘Chucho’, exparamilitar del Bloque Central Bolívar, otro hombre y una mujer.
Aunque es prematuro para las autoridades del Cesar deducir los motivos del triple asesinato en zona rural del Municipio de Pailitas, de acuerdo a la escena encontrada por los investigadores de la Policía Judicial todo apunta a que se trataría de un posible ajuste de cuentas entre bandas criminales.
El crimen ocurrió la mañana del sábado y fue reportado a las autoridades por la comunidad de la vereda Bubeta, que revivió de nuevo las imágenes del horror que dejó la guerra entre los paramilitares y las guerrillas por la disputa de la zona en años anteriores.
“Una llamada de la ciudadanía informa que la mañana del 17 de diciembre, en el Municipio de Pailitas, más exactamente en la vereda Bubeta, son encontrados los cuerpos sin vida de tres personas. La Sijin realizó los actos urgentes; por el momento continúa en la investigación en busca de datos que nos permita esclarecer los motivos y los móviles de estos hechos”, dijo el coronel Mauricio Bonilla, subcomandante de la Policía del Cesar, quien no entregó más detalles de lo ocurrido para no entorpecer la investigación.
Extraoficialmente se conoció que el crimen habría sido perpetrado desde muy temprano el sábado, algunos testigos quienes pidieron la reserva de sus identidades, explicaron que vieron pasar la camioneta en la que se desplazaban las personas hoy asesinadas y que fueron identificadas como Ana Rosa Murillo, Jhonatan Alexander Castillo García y Jesús Velasco Galvis. Minutos después que pasaron por una finca, se escucharon varias detonaciones de armas de fuego; los campesinos que salieron a ver qué ocurría se toparon con el triple homicidio.
Las víctimas
Al sitio llegó la unidad criminalística de la Sijin de la Policía para la inspección técnica del levantamiento de los cadáveres.
“Los tres cuerpos muestran varios impactos de arma de fuego y fueron encontrados al interior de una camioneta Nissan Frontier color verde de servicio público de placa TFW-250 de Acacias, Meta, perteneciente a la Cooperativa De Servicios Múltiples del Huila”, manifestó el coronel Mauricio Bonilla.
En la pesquisa a los cuerpos las autoridades establecieron que las víctimas fatales respondían a los nombres de: Jhonatan Alexander Castillo García, quien tenía 37 años y era oriundo de Cubará, Boyacá. “Esta persona aparece como indiciado en el delito de porte y tráfico de armas de fuego en el año 2015 por una investigación que adelanta la Fiscalía”, explicó Bonilla.
La mujer fue identificada como Ana Rosa Murillo de 30 años aproximadamente, natural de Oiba, Santander, y de quien no se tiene mayor información hasta el momento según informaron las autoridades.
“El otro cuerpo corresponde a Jesús Velasco Galvis, de 50 años, natural de Bucaramanga, Santander, en sus pertenencias portaba una boleta de salida de la cárcel de Bucaramanga donde permaneció desde 1997 hasta el 2015, por homicidio agravado”, indicó el Subcomandante de la Policía del Cesar.
Velasco Galvis, estaba indiciado en tres investigaciones por amenazas en los años 2009, 2014 y 2015 y era indagado por desaparición forzada en el 2006. “Se encontraba vistiendo un pantalón de uso privativo de las fuerzas militares y en su poder le hallaron un arma de fuego automática”, explicó el coronel Bonilla.
Jesús Velasco Galvis, conocido con el alias de ‘Chucho’, fue jefe paramilitar del Bloque Central Bolívar y bajo el mando de este grupo insurgente cometió más de 120 asesinatos en cuatro departamentos del norte y el noreste del país. Por estos crímenes estuvo preso en Bucaramanga y recobró la libertad en el 2015, tal y como lo comprobaron las autoridades al hallarle la boleta de salida durante la inspección al cadáver.
Salpicó a oficiales de la Policía y el Ejército
En una declaración ante las autoridades, alias ‘Chucho’ precisó que un general del Ejército y otro de la Policía le ayudaron a su organización subversiva desde Bucaramanga, según una versión divulgada por la Fiscalía en el 2008.
El ente acusador no reveló las identidades de los generales, a quienes Velasco Galvis, implicó durante una diligencia de versión libre, ante un fiscal de Medellín.
Jesús Velasco, en las declaraciones admitió que cometió más de 120 asesinatos en cuatro departamentos del norte y el noreste del país, cuando estaba al mando del Bloque Central Bolívar.
Solo en 1996, el subversivo asesinó a 24 personas en tres matanzas en Mompox, Bolívar. Además la Fiscalía indicó que el exparamilitar también mencionó como víctimas suyas a un alcalde y a siete miembros de una misma familia.
Dos mujeres y cinco hombres fueron las víctimas de esta matanza, cometida en una fecha no precisada y que, según Velasco, eran fundadores del frente ‘José Luis Solano Sepúlveda’ de la guerrilla del Eln. De esta masacre sobrevivieron dos niños de 9 y 10 años de los que se hizo cargo una entidad estatal.
Según Velasco, este crimen masivo lo ordenó Carlos Castaño, antiguo jefe máximo de las extintas Autodefensas Unidas de Colombia, que murió en 2004 en un ataque de paramilitares rivales.