Publicidad
Categorías
Categorías
Deportes - 29 julio, 2022

‘Trencito’ Carrillo, de huir de la violencia a pelear por título continental de boxeo

El boxeador cesarense Pablo “Trencito” Carrillo enfrenta hoy al norteamericano Dewayne Beamon en el coliseo Elías Chegwin de Barranquilla.  Salió de El Copey luego que un bombardeo de la guerrilla hiciera emigrar a su familia.

El pesaje oficial de la cartelera se realizó este jueves en Coliseo Sports Bar 84 de Barranquilla./ FOTO: CORTESÍA.
El pesaje oficial de la cartelera se realizó este jueves en Coliseo Sports Bar 84 de Barranquilla./ FOTO: CORTESÍA.

En la memoria de Pablo ‘El Trencito’ Carrillo todavía resuenan las bombas y ráfagas de aquella noche de finales de la década del 90 cuando la guerrilla se tomó El Copey, obligando a su familia a abandonar su pueblo natal.

Tenía 8 años, eran las dos de la madrugada y su padre lo metió, junto con sus hermanos, debajo de una colchoneta para protegerlos de las balas.  

Ese fue el día en que su progenitor decidió que era el momento de emigrar para no arriesgarse a morir víctima del conflicto armado. Uno a uno, sus hermanos, junto a su madre fueron abandonando el terruño, siendo Pablo y su padre los últimos en salir rumbo a Barranquilla.

Recuerdo que nos fuimos en mula, dormimos en Santa Marta en una hamaca, en un tráiler. Creo que de ahí heredé el valor de la lucha, porque mi padre logró sacarnos adelante”, expresó Carrillo. Ese episodio, que marcó la vida del copeyano, es una de las claves para comprender el porqué, cuando se sube al ring, no le teme a nada. Cuando suena la campana, va es para adelante, “voy a lo que es”, dice.

El particular estilo de combatir sin miedo al intercambio de golpes llevó a que un periodista lo apodara ‘Trencito’, como hoy es reconocido. Con esa misma forma de pelear quiere hacer trizas a su rival de esta noche, el estadounidense Dewaley Beamon, para coronarse campeón continental de las Américas de la WBC y acercar su sueño de convertirse en campeón mundial. 

Hemos hecho un trabajo bueno, con un campamento excelente y esperemos, poniendo siempre primero a Dios por delante, que las cosas salgan bien”, dijo Carrillo que enfrentará a Beamon a 12 asaltos en un pleito que tendrá transmisión para Latinoamérica por el canal internacional ESPN.

EL BOXEADOR CESARENSE Pablo ‘Trencito’ Carrillo está listo para ganar la revancha la noche de este viernes por el título continental de las Américas de la WBC./ FOTO: CORTESÍA.

UN RIVAL “MAÑOSO”

Carrillo no le teme a las “mañas” de su rival que lo pusieron contra las cuerdas hace cuatro meses cuando un cabezazo de Beamon obligó a la suspensión de la pelea. “Es una revancha, ambos quedamos ‘picaos’ para este segundo encuentro, sé que es un gran rival pero con muchas mañas, sé que viene con mañas sucias”, dijo el pegador cesarense.

Carrillo quiere sorprender a Beamon como sorprendió al entrenador Leonard Bermúdez la primera vez que entró a un gimnasio de boxeo.

Fue tal la ‘muñequera’ que le propinó a su primer rival que el profe no le creyó que nunca antes hubiera practicado ese deporte. “Creyó que le estaba echando mentiras, enseguida en la semana me puso a pelear, gané la primera pelea por nocaut, ahí me llené de fuerzas, por tantas cosas que había dejado atrás, quería pensar en mi papa, mi mamá y mis hermanos”, recuerda. 

‘CAZABA PELEAS POR DEFENDER AL MÁS DÉBIL’

Antes de tomarse en serio el deporte de las narices chatas, ‘Trencito’ era algo así como un ‘Robin Hood’ de su barrio en el municipio de Galapa, Atlántico.  Allí fue puliendo sus puños. Defendían al más débil, a los indefensos y ‘cazaba’ cuanta pelea podía, sin saber que estaba empezando a labrar su carrera. 

Era peleador callejero, pero no era que me gustara el problema sino que siempre trataba de defender al más débil, ese era el problema mío, siempre ‘compraba’ las peleas, veía al más débil que lo trataban mal y no me importaba si eran más grandes.  Me volví defensor, así era en la escuela.  El ‘chicharrón’ me lo ganaba era yo y me remataban en la casa cuando llegaba”, narra.  

Esta noche, aproximadamente a las 8:30 p.m. cuando suene la campana, seguramente el ‘Trencito’ irá por lo suyo.  El anhelado título de las 115 libras (supermosca) que lo ponga cerca de un campeonato mundial.  

Carrillo ya sabe lo que es esconderse de un bombardeo.  Ya sabe lo que es salir huyendo de la violencia.  Pero le llegó la hora de enfrentar con sus puños a su futuro como boxeador. “No es fácil dejar tu pueblo, El Copey es un pueblo muy hermoso, con gente calida, trabajadora, me aprecian mucho, quiero regresar con el título”, puntualizó el ‘Trencito’.

POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ VEGA/ EL PILÓN 

Deportes
29 julio, 2022

‘Trencito’ Carrillo, de huir de la violencia a pelear por título continental de boxeo

El boxeador cesarense Pablo “Trencito” Carrillo enfrenta hoy al norteamericano Dewayne Beamon en el coliseo Elías Chegwin de Barranquilla.  Salió de El Copey luego que un bombardeo de la guerrilla hiciera emigrar a su familia.


El pesaje oficial de la cartelera se realizó este jueves en Coliseo Sports Bar 84 de Barranquilla./ FOTO: CORTESÍA.
El pesaje oficial de la cartelera se realizó este jueves en Coliseo Sports Bar 84 de Barranquilla./ FOTO: CORTESÍA.

En la memoria de Pablo ‘El Trencito’ Carrillo todavía resuenan las bombas y ráfagas de aquella noche de finales de la década del 90 cuando la guerrilla se tomó El Copey, obligando a su familia a abandonar su pueblo natal.

Tenía 8 años, eran las dos de la madrugada y su padre lo metió, junto con sus hermanos, debajo de una colchoneta para protegerlos de las balas.  

Ese fue el día en que su progenitor decidió que era el momento de emigrar para no arriesgarse a morir víctima del conflicto armado. Uno a uno, sus hermanos, junto a su madre fueron abandonando el terruño, siendo Pablo y su padre los últimos en salir rumbo a Barranquilla.

Recuerdo que nos fuimos en mula, dormimos en Santa Marta en una hamaca, en un tráiler. Creo que de ahí heredé el valor de la lucha, porque mi padre logró sacarnos adelante”, expresó Carrillo. Ese episodio, que marcó la vida del copeyano, es una de las claves para comprender el porqué, cuando se sube al ring, no le teme a nada. Cuando suena la campana, va es para adelante, “voy a lo que es”, dice.

El particular estilo de combatir sin miedo al intercambio de golpes llevó a que un periodista lo apodara ‘Trencito’, como hoy es reconocido. Con esa misma forma de pelear quiere hacer trizas a su rival de esta noche, el estadounidense Dewaley Beamon, para coronarse campeón continental de las Américas de la WBC y acercar su sueño de convertirse en campeón mundial. 

Hemos hecho un trabajo bueno, con un campamento excelente y esperemos, poniendo siempre primero a Dios por delante, que las cosas salgan bien”, dijo Carrillo que enfrentará a Beamon a 12 asaltos en un pleito que tendrá transmisión para Latinoamérica por el canal internacional ESPN.

EL BOXEADOR CESARENSE Pablo ‘Trencito’ Carrillo está listo para ganar la revancha la noche de este viernes por el título continental de las Américas de la WBC./ FOTO: CORTESÍA.

UN RIVAL “MAÑOSO”

Carrillo no le teme a las “mañas” de su rival que lo pusieron contra las cuerdas hace cuatro meses cuando un cabezazo de Beamon obligó a la suspensión de la pelea. “Es una revancha, ambos quedamos ‘picaos’ para este segundo encuentro, sé que es un gran rival pero con muchas mañas, sé que viene con mañas sucias”, dijo el pegador cesarense.

Carrillo quiere sorprender a Beamon como sorprendió al entrenador Leonard Bermúdez la primera vez que entró a un gimnasio de boxeo.

Fue tal la ‘muñequera’ que le propinó a su primer rival que el profe no le creyó que nunca antes hubiera practicado ese deporte. “Creyó que le estaba echando mentiras, enseguida en la semana me puso a pelear, gané la primera pelea por nocaut, ahí me llené de fuerzas, por tantas cosas que había dejado atrás, quería pensar en mi papa, mi mamá y mis hermanos”, recuerda. 

‘CAZABA PELEAS POR DEFENDER AL MÁS DÉBIL’

Antes de tomarse en serio el deporte de las narices chatas, ‘Trencito’ era algo así como un ‘Robin Hood’ de su barrio en el municipio de Galapa, Atlántico.  Allí fue puliendo sus puños. Defendían al más débil, a los indefensos y ‘cazaba’ cuanta pelea podía, sin saber que estaba empezando a labrar su carrera. 

Era peleador callejero, pero no era que me gustara el problema sino que siempre trataba de defender al más débil, ese era el problema mío, siempre ‘compraba’ las peleas, veía al más débil que lo trataban mal y no me importaba si eran más grandes.  Me volví defensor, así era en la escuela.  El ‘chicharrón’ me lo ganaba era yo y me remataban en la casa cuando llegaba”, narra.  

Esta noche, aproximadamente a las 8:30 p.m. cuando suene la campana, seguramente el ‘Trencito’ irá por lo suyo.  El anhelado título de las 115 libras (supermosca) que lo ponga cerca de un campeonato mundial.  

Carrillo ya sabe lo que es esconderse de un bombardeo.  Ya sabe lo que es salir huyendo de la violencia.  Pero le llegó la hora de enfrentar con sus puños a su futuro como boxeador. “No es fácil dejar tu pueblo, El Copey es un pueblo muy hermoso, con gente calida, trabajadora, me aprecian mucho, quiero regresar con el título”, puntualizó el ‘Trencito’.

POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ VEGA/ EL PILÓN