Con el inicio del mes de diciembre son muchos los precios que aumentan por la época. En muchas ocasiones las tarifas de transporte público son objeto de debate por el cobro extra de un valor que generalmente se conoce como la ‘prima navideña’.

Para este año en Valledupar se tiene previsto, como en anteriores ocasiones, que sea un pago voluntario que hagan los usuarios según su consideración.

“Todavía no nos han autorizado el aguinaldo de los taxistas, si lo llegan a autorizar la idea es que sea voluntario porque resulta que con la ilegalidad que hay nosotros si pedimos un poquito más menos toman los taxis, entonces es mejor dejar la tarifa así y que la propina sea voluntad del pasajero”, expresó Joaquín Guillén, propietario de una de las empresas de taxis que operan en la ciudad.

Esta decisión, según Guillén, todavía no se ha definido porque hasta ahora están iniciando las reuniones pertinentes y la socialización con los conductores de estos vehículos para definir si lo hacen por decreto o se determina como voluntaria, algo que desea la mayoría.

Entre tanto, aseguró que están evaluando las opciones para el próximo año de cara a seguir la lucha contra la ilegalidad, algo que en su consideración ha crecido durante la actual administración local y que los tiene al borde de la quiebra así como a los propietarios de busetas.

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Por su parte, Víctor Arismendy Arias, secretario de Tránsito del municipio, aseguró que todo se mantiene igual dado que no se ha definido nada adicional tanto en las tarifas de taxis como de busetas.

“Queremos que sea voluntaria por parte del usuario y que se premie el buen servicio por parte de los clientes hacia los taxistas”, manifestó Arismendy Arias.

Además recordó que los taxis tienen dos tarifas básicas, una de $5.000 para recorridos menos a 4 kilómetros y otra de $6.000 para recorridos mayores a esta distancia. Sumado a esto existen recargos para el horario nocturno, que es de ocho de la noche a cinco de la mañana, así como al ser solicitado por llamada telefónica. Mientras que los costos varían en los destinos que se encuentran por fuera del perímetro urbano como son la Pedregosa, Cementerio Ecce Homo, Batallón de Ingenieros y aeropuerto.

Con relación a los dispositivos para medir el kilometraje y las tarjetas de operación, algo que saben que las empresas están expidiendo, fue claro en que los usuarios los deben exigir dado que en muchas ocasiones los transportadores los guardan.

Sobre sanciones al respecto, dejó en evidencia que no se presenta porque las personas no las hacen de manera formal. “No hay sanciones porque en Valledupar las quejas se hacen informalmente y la reglamentación que se exige es que haya una queja formal. A veces la gente llama al periódico o emisora y eso no nos sirve”, agregó, haciendo una referencia a que el proceso destinado para este tipo de reclamos exige que se presente la protesta formalmente.

Sobre cambios en los costos para el próximo año, el funcionario aclaró que aún no han pensado en nuevas tarifas, pero en el mes de marzo piensan actualizar el estudio para definir cambios, bajo el entendido de que el costo de vida aumenta y ya que el último análisis que realizaron fue a principios de 2017.