La jornada la ganó Dylan Groenewegen y Cicone sigue de líder.
En el desarrollo de la séptima etapa del Tour de Francia, el colombiano Nairo Quintana pasó un susto curioso en una de las fracciones planas que no suponía mayor riesgo para los favoritos del pelotón, teniendo en cuenta que todos viajaron agazapados y protegidos por sus escuadras.
Cuando todo el pelotón viajaba junto, como suele suceder en el ciclismo, Nairo Quintana no pudo aguantar y se vio obligado a parar, descender de su bicicleta y orinar al borde de la ruta, aprovechando el ritmo cansino que llevaba el grupo principal. Sin embargo, un descuido casi le cuesta quedar cortado del pelotón a 42 kilómetros de la meta y pudo ser tiempo en la clasificación general.
“Paré a orinar y arrancamos rápido. Pero se lanzó rápido el sprint y nos empezaron a cortar los coches”, explicó el ciclista colombiano, que luego tuvo que ser esperado por su equipo, que lo ayudó a conectar rápido con el pelotón, de lo contrario hubiera quedado cortado y juntarse de nuevo era difícil.
Y es que preciso cuando el colombiano paró para hacer sus necesidades en la ruta apareció el sprint intermedio, por lo que el pelotón sorprendió con una intensa aceleración en busca de la bonificación. Un hecho curioso que el colombiano explicó entre risas, pero que se debe tener en cuenta para futuras etapas, en especial si suponen mayor dificultad.
La jornada la ganó Dylan Groenewegen y Cicone sigue de líder.
En el desarrollo de la séptima etapa del Tour de Francia, el colombiano Nairo Quintana pasó un susto curioso en una de las fracciones planas que no suponía mayor riesgo para los favoritos del pelotón, teniendo en cuenta que todos viajaron agazapados y protegidos por sus escuadras.
Cuando todo el pelotón viajaba junto, como suele suceder en el ciclismo, Nairo Quintana no pudo aguantar y se vio obligado a parar, descender de su bicicleta y orinar al borde de la ruta, aprovechando el ritmo cansino que llevaba el grupo principal. Sin embargo, un descuido casi le cuesta quedar cortado del pelotón a 42 kilómetros de la meta y pudo ser tiempo en la clasificación general.
“Paré a orinar y arrancamos rápido. Pero se lanzó rápido el sprint y nos empezaron a cortar los coches”, explicó el ciclista colombiano, que luego tuvo que ser esperado por su equipo, que lo ayudó a conectar rápido con el pelotón, de lo contrario hubiera quedado cortado y juntarse de nuevo era difícil.
Y es que preciso cuando el colombiano paró para hacer sus necesidades en la ruta apareció el sprint intermedio, por lo que el pelotón sorprendió con una intensa aceleración en busca de la bonificación. Un hecho curioso que el colombiano explicó entre risas, pero que se debe tener en cuenta para futuras etapas, en especial si suponen mayor dificultad.