Se trata del edificio Neos Nogal Propiedad Horizontal P.H., el cual tras ser sometido a una modificación para dividir un Penthouse en dos apartamentos
La Superintendencia de Industria y Comercio sancionó con $1.000 millones a la empresa del reconocido cesarense Carlos Mattos Barrero y su hermano Jorge Mattos Barrero tras determinar que un edificio que construyeron en Bogotá no cumplió con algunos de los requisitos de seguridad establecidos en los reglamentos técnicos.
Se trata del edificio Neos Nogal Propiedad Horizontal P.H., el cual tras ser sometido a una modificación para dividir un Penthouse en dos apartamentos, configuró fallas en la seguridad, calidad e idoneidad del inmueble.
“Tiene la potencialidad de poner en riesgo la salud e integridad de sus habitantes y de los consumidores en general, en aspectos como la existencia de una escalera sin ningún tipo de fijación, instalaciones descolgadas, un pararrayos sin continuidad, vigas cortadas, aceros de refuerzo expuestos a la intemperie y con corrosión, mallas con escaso recubrimiento de concreto, concreto escarificado, hormigueros en los elementos estructurales, acero deformado, ingreso de aguas filtradas al tanque de agua, entre otras”, consideró la Superintendencia.
Agregó que estas situaciones pueden implicar la caída de cualquiera de los elementos de la obra, la modificación de las condiciones estructurales que la mantienen en pie, afectaciones o daños a las personas y en la edificación.
La sanción es el resultado de una investigación que hizo la Superintendencia a partir del concepto técnico de la Secretaría Distrital del Hábitat de la ciudad capital.
“Durante la investigación se pudo evidenciar que Neos Group S.A.S., en reorganización defraudó las expectativas de los consumidores al hacer entrega del Edificio Neos Nogal – Propiedad Horizontal, P.H., con defectos constructivos que afectaron la estructura de la edificación y el uso de zonas comunes, de manera que quienes adquirieron las unidades inmobiliarias no pudieron satisfacer de manera plena las necesidades para las cuales fue diseñado y comercializado”, puntualizó el órgano de control.
Se trata del edificio Neos Nogal Propiedad Horizontal P.H., el cual tras ser sometido a una modificación para dividir un Penthouse en dos apartamentos
La Superintendencia de Industria y Comercio sancionó con $1.000 millones a la empresa del reconocido cesarense Carlos Mattos Barrero y su hermano Jorge Mattos Barrero tras determinar que un edificio que construyeron en Bogotá no cumplió con algunos de los requisitos de seguridad establecidos en los reglamentos técnicos.
Se trata del edificio Neos Nogal Propiedad Horizontal P.H., el cual tras ser sometido a una modificación para dividir un Penthouse en dos apartamentos, configuró fallas en la seguridad, calidad e idoneidad del inmueble.
“Tiene la potencialidad de poner en riesgo la salud e integridad de sus habitantes y de los consumidores en general, en aspectos como la existencia de una escalera sin ningún tipo de fijación, instalaciones descolgadas, un pararrayos sin continuidad, vigas cortadas, aceros de refuerzo expuestos a la intemperie y con corrosión, mallas con escaso recubrimiento de concreto, concreto escarificado, hormigueros en los elementos estructurales, acero deformado, ingreso de aguas filtradas al tanque de agua, entre otras”, consideró la Superintendencia.
Agregó que estas situaciones pueden implicar la caída de cualquiera de los elementos de la obra, la modificación de las condiciones estructurales que la mantienen en pie, afectaciones o daños a las personas y en la edificación.
La sanción es el resultado de una investigación que hizo la Superintendencia a partir del concepto técnico de la Secretaría Distrital del Hábitat de la ciudad capital.
“Durante la investigación se pudo evidenciar que Neos Group S.A.S., en reorganización defraudó las expectativas de los consumidores al hacer entrega del Edificio Neos Nogal – Propiedad Horizontal, P.H., con defectos constructivos que afectaron la estructura de la edificación y el uso de zonas comunes, de manera que quienes adquirieron las unidades inmobiliarias no pudieron satisfacer de manera plena las necesidades para las cuales fue diseñado y comercializado”, puntualizó el órgano de control.