El pasado sábado se llevó a cabo la elección de manera presencial en el recinto del Concejo Municipal.
En una sesión extraordinaria ordenada por el alcalde de Valledupar, Mello Castro González, los concejales eligieron, de forma presencial, al nuevo contralor de la ciudad, seleccionado entre una terna conformada por Angélica María Olarte Becerra, Juan Felipe Pertuz Socarrás y Marlon López De Castro.
La primera de esta, y clara favorita por haber obtenido los mejores puntajes en el ponderado de las pruebas y evaluaciones realizadas por la Universidad del Atlántico, se impuso con una votación de 17 votos de 19 posibles, lo que le otorga la responsabilidad de manejar la Contraloría de Valledupar para el periodo 2022 – 2025.
La elegida es abogada de la Universidad Popular del Cesar, especialista en Gerencia en gobierno y gestión pública y cuenta con experiencia como juez civil municipal; jefe de control interno en la Gobernación del departamento; integrante del cuerpo jurídico de la Dian; entre otras experiencias en el ámbito privado.
Angélica Olarte Becerra, una vez elegida como nueva contralora, señaló: “Ejerceremos un control fiscal con transparencia y con celeridad en los procesos de auditoría, vigilaremos la gestión de los recursos del municipio de la mano del componente ciudadano como eje central del control social, fortaleciendo a los veedores en su roles y también de la mano del Concejo Municipal, cuando a bien lo considere, proporcionando elementos de juicio”.
Uno de los hechos curiosos que se vivió en la elección fue la recusación presentada por un ciudadano identificado como Jorge Suárez, en la que señalaba que once concejales tenían cercanías con algunos de los aspirantes a contralor municipal, por lo que se encontraban inhabilitados para ejercer el derecho al voto en la elección de contralor.
En dicho documento presentado se denunciaba que existen conflictos interés puesto que algunos concejales iniciaron el proceso de elección de contralor con la clara intención de elegir a una persona cercana al alcalde de Valledupar, por lo que, según apuntaba el documento, estos funcionarios tenían el pleno interés en que la hoy contralora, Angélica María Olarte Becerra, fuese la elegida desde un comienzo.
Ante esto, Suárez señaló que la electa contralora guarda cercanías con la casa Monsalvo Gnecco, en cabeza de Luis Alberto Monsalvo y José Alfredo Gnecco, los cuales fueron impulsores de la campaña del alcalde Mello Castro González.
Finalmente, estipuló que estos concejales debían apartarse del cargo para que la decisión a tomar resultara transparente e imparcial y, seguido a esto, suspender la elección del contralor hasta que se resolviera dicha recusación.
Manuel Gutiérrez, presidente del Concejo, apuntó que rechazaba dicha recusación en la que se le apuntaba de manera irresponsable a su persona y demás concejales, puesto que la misma no aportaba el mínimo de pruebas y lo único que hacía era acusar sin certeza alguna.
Posterior a esto en bloque se dio la votación de la aceptación o no de la recusación presentada, en la que de manera unánime los 19 corporados rechazaron el documento, por lo que finalmente se dio continuidad al proceso que finalmente eligió al nuevo contralor.
POR JHOSER BERMÚDEZ.
El pasado sábado se llevó a cabo la elección de manera presencial en el recinto del Concejo Municipal.
En una sesión extraordinaria ordenada por el alcalde de Valledupar, Mello Castro González, los concejales eligieron, de forma presencial, al nuevo contralor de la ciudad, seleccionado entre una terna conformada por Angélica María Olarte Becerra, Juan Felipe Pertuz Socarrás y Marlon López De Castro.
La primera de esta, y clara favorita por haber obtenido los mejores puntajes en el ponderado de las pruebas y evaluaciones realizadas por la Universidad del Atlántico, se impuso con una votación de 17 votos de 19 posibles, lo que le otorga la responsabilidad de manejar la Contraloría de Valledupar para el periodo 2022 – 2025.
La elegida es abogada de la Universidad Popular del Cesar, especialista en Gerencia en gobierno y gestión pública y cuenta con experiencia como juez civil municipal; jefe de control interno en la Gobernación del departamento; integrante del cuerpo jurídico de la Dian; entre otras experiencias en el ámbito privado.
Angélica Olarte Becerra, una vez elegida como nueva contralora, señaló: “Ejerceremos un control fiscal con transparencia y con celeridad en los procesos de auditoría, vigilaremos la gestión de los recursos del municipio de la mano del componente ciudadano como eje central del control social, fortaleciendo a los veedores en su roles y también de la mano del Concejo Municipal, cuando a bien lo considere, proporcionando elementos de juicio”.
Uno de los hechos curiosos que se vivió en la elección fue la recusación presentada por un ciudadano identificado como Jorge Suárez, en la que señalaba que once concejales tenían cercanías con algunos de los aspirantes a contralor municipal, por lo que se encontraban inhabilitados para ejercer el derecho al voto en la elección de contralor.
En dicho documento presentado se denunciaba que existen conflictos interés puesto que algunos concejales iniciaron el proceso de elección de contralor con la clara intención de elegir a una persona cercana al alcalde de Valledupar, por lo que, según apuntaba el documento, estos funcionarios tenían el pleno interés en que la hoy contralora, Angélica María Olarte Becerra, fuese la elegida desde un comienzo.
Ante esto, Suárez señaló que la electa contralora guarda cercanías con la casa Monsalvo Gnecco, en cabeza de Luis Alberto Monsalvo y José Alfredo Gnecco, los cuales fueron impulsores de la campaña del alcalde Mello Castro González.
Finalmente, estipuló que estos concejales debían apartarse del cargo para que la decisión a tomar resultara transparente e imparcial y, seguido a esto, suspender la elección del contralor hasta que se resolviera dicha recusación.
Manuel Gutiérrez, presidente del Concejo, apuntó que rechazaba dicha recusación en la que se le apuntaba de manera irresponsable a su persona y demás concejales, puesto que la misma no aportaba el mínimo de pruebas y lo único que hacía era acusar sin certeza alguna.
Posterior a esto en bloque se dio la votación de la aceptación o no de la recusación presentada, en la que de manera unánime los 19 corporados rechazaron el documento, por lo que finalmente se dio continuidad al proceso que finalmente eligió al nuevo contralor.
POR JHOSER BERMÚDEZ.