Por medio de un comunicado, el club antioqueño anunció que el estadio Armando Maestre Pavajeau de Valledupar no será su nueva casa para la Copa Sudamericana. Reconoció conversaciones con dirigentes de la capital del Cesar.
A través de un comunicado, el equipo Águilas Doradas, de la máxima categoría del fútbol colombiano, puso fin a las informaciones y comentarios publicados en el transcurso de la semana en algunos medios de comunicación y redes sociales que aseguraban que el club antioqueño se mudaba a Valledupar.
En la misiva de seis puntos, Águilas Doradas confirmó a los estadios Atanasio Girardot de Medellín y Metropolitano Ciudad de ltagüí como los inscritos oficialmente ante Conmebol para disputar la Copa Sudamericana 2023.
Sin embargo, el cuadro de Antioquia reconoció que “en los últimos días surgió la posibilidad de la ciudad de Valledupar, cuyas autoridades municipales y gubernamentales mostraron interés y completa disposición” para acoger el equipo, pero que “desafortunadamente, por tiempo, no alcanzaba a la revisión de rigor desde Conmebol”.
Águilas Doradas se vio obligado a buscar cancha por fuera de su Nido, el estadio Alberto Grisales de Rionegro, ya que este escenario no fue autorizado por Conmebol, por temas de iluminación.
En la carta publicada en las redes sociales, el club antioqueño no hace ninguna mención a la posibilidad que Valledupar pueda albergar otra competición distinta a la Copa Sudamericana.
Antes los rumores que tomaron fuerza, sobre todo en redes sociales, sobre la posible mudanza de Águilas a Valledupar, EL PILÓN había consultado con fuentes cercanas al club antioqueño y constatado que, aunque la idea no era descabellada, estaría lejos de ser una realidad, al menos en el corto plazo.
Respecto a la Liga Colombiana, más allá de las buenas intenciones y el querer de muchos en la ciudad de Valledupar para traer fútbol de la A, por reglamentación el primer paso para que un equipo cambie de sede es realizar una solicitud ante la Dimayor. Dicho trámite -según pudo conocer EL PILÓN- no se ha efectuado ante el ente rector del fútbol colombiano.
Seguidamente, tras recibir dicha solicitud, la Dimayor tendrá que citar a una Asamblea Extraordinaria para determinar y analizar la solicitud y aceptarla o no.
A todo esto, como lo explicó el exgerente de Valledupar FC, Bucaramanga, Tolima y otros clubes profesionales, Hernando Flórez Betancourt, al ser consultado por EL PILÓN sobre este tema, otro de los trámites obligatorios que deben ir incluidos en dicha solicitud es la autorización o, por lo menos, el visto bueno del actual equipo dueño de la plaza, en este caso, Valledupar FC.
Una fuente cercana al club verdiblanco le aseguró a EL PILÓN que, hasta el día anterior, no habían recibido ningún requerimiento de equipo profesional para jugar en la capital cesarense.
Otro de los grandes interrogantes para tal cambio de sede, explicó Flórez Betancourt, era la viabilidad del proyecto en cuanto el factor económico.
POR: DEPORTES /EL PILÓN
Por medio de un comunicado, el club antioqueño anunció que el estadio Armando Maestre Pavajeau de Valledupar no será su nueva casa para la Copa Sudamericana. Reconoció conversaciones con dirigentes de la capital del Cesar.
A través de un comunicado, el equipo Águilas Doradas, de la máxima categoría del fútbol colombiano, puso fin a las informaciones y comentarios publicados en el transcurso de la semana en algunos medios de comunicación y redes sociales que aseguraban que el club antioqueño se mudaba a Valledupar.
En la misiva de seis puntos, Águilas Doradas confirmó a los estadios Atanasio Girardot de Medellín y Metropolitano Ciudad de ltagüí como los inscritos oficialmente ante Conmebol para disputar la Copa Sudamericana 2023.
Sin embargo, el cuadro de Antioquia reconoció que “en los últimos días surgió la posibilidad de la ciudad de Valledupar, cuyas autoridades municipales y gubernamentales mostraron interés y completa disposición” para acoger el equipo, pero que “desafortunadamente, por tiempo, no alcanzaba a la revisión de rigor desde Conmebol”.
Águilas Doradas se vio obligado a buscar cancha por fuera de su Nido, el estadio Alberto Grisales de Rionegro, ya que este escenario no fue autorizado por Conmebol, por temas de iluminación.
En la carta publicada en las redes sociales, el club antioqueño no hace ninguna mención a la posibilidad que Valledupar pueda albergar otra competición distinta a la Copa Sudamericana.
Antes los rumores que tomaron fuerza, sobre todo en redes sociales, sobre la posible mudanza de Águilas a Valledupar, EL PILÓN había consultado con fuentes cercanas al club antioqueño y constatado que, aunque la idea no era descabellada, estaría lejos de ser una realidad, al menos en el corto plazo.
Respecto a la Liga Colombiana, más allá de las buenas intenciones y el querer de muchos en la ciudad de Valledupar para traer fútbol de la A, por reglamentación el primer paso para que un equipo cambie de sede es realizar una solicitud ante la Dimayor. Dicho trámite -según pudo conocer EL PILÓN- no se ha efectuado ante el ente rector del fútbol colombiano.
Seguidamente, tras recibir dicha solicitud, la Dimayor tendrá que citar a una Asamblea Extraordinaria para determinar y analizar la solicitud y aceptarla o no.
A todo esto, como lo explicó el exgerente de Valledupar FC, Bucaramanga, Tolima y otros clubes profesionales, Hernando Flórez Betancourt, al ser consultado por EL PILÓN sobre este tema, otro de los trámites obligatorios que deben ir incluidos en dicha solicitud es la autorización o, por lo menos, el visto bueno del actual equipo dueño de la plaza, en este caso, Valledupar FC.
Una fuente cercana al club verdiblanco le aseguró a EL PILÓN que, hasta el día anterior, no habían recibido ningún requerimiento de equipo profesional para jugar en la capital cesarense.
Otro de los grandes interrogantes para tal cambio de sede, explicó Flórez Betancourt, era la viabilidad del proyecto en cuanto el factor económico.
POR: DEPORTES /EL PILÓN