El nuevo rey aficionado del Festival de la Leyenda Vallenata venía participando desde que tenía 13 años en las diferentes categorías del certamen.
Pedro José Rueda Pinilla aprendió a tocar el acordeón cuando tenía la edad de nueve años, aunque en su familia no existían músicos desarrolló su talento con varios profesores que aportaron su granito de arena a ese inicio.
Cuando cumplió los 13 años se presentó por primera vez en el Festival de la Leyenda Vallenata en la categoría infantil; desde entonces participó en repetidas ocasiones de este certamen con un solo objetivo, coronarse como rey vallenato, y hoy asegura que su sueño se ha hecho realidad al conquistar la categoría de acordeón aficionado.
Tras varios intentos, este joven de 20 años y natural del municipio de Fundación, Magdalena, probó el sabor del triunfo. Rueda Pinilla dijo sentirse muy feliz con este título y lo dedicó a su familia y compañeros de conjunto, especialmente a su hijo quien nació el pasado 4 de marzo, lo que considera su mayor bendición después del histórico triunfo en Valledupar.
EL PILÓN habló con el nuevo monarca aficionado del vallenato, para conocer un poco más del joven que se enfrentó a 69 acordeoneros más y luchó hasta el final por la corona.
Es un muchacho luchador que ha venido desde muy niño participando en las diferentes categorías, luchando por ocupar un lugar representativo en este evento y siempre con dificultades y tropiezos. A cada quien le llega su hora, y esta vez me tocó a mí, pues es la primera vez que obtengo un galardón en el Festival Vallenato.
La verdad es que en mi familia no hay músicos. Mi hermano que es el acordeonero de Ciro Quiñonez y yo, somos el comienzo de esa vena musical y esperamos crear una dinastía de renombre en el folclor vallenato.
Esto es algo indescriptible, un sueño que se me ha hecho realidad y es una gran responsabilidad porque de ahora en adelante debo llevar el acordeón en el pecho con mucho más compromiso y con más cadencia, conservando los aires tradicionales y la nota vallenata que se ha perdido en los últimos años, pero estamos en pro de rescatarla.
Siempre he mantenido mi inclinación hacia los festivales y a conservar la música vallenata como la tocaban nuestros ancestros y siempre me he instruido con grandes maestros como Almes Granados y con Navín López, que me han aportado eso que realmente es lo que le hace falta a uno para ganarse el Festival Vallenato.
Disfrutar mi reinado y esperar que las puertas se me abran para que sea un año victorioso.
Yo creo que lo más difícil es el estrés que uno maneja en esos días, algo que uno no quisiera sentir, pero sucede. En cuanto a la comodidad se dio porque yo me he venido preparando para este momento y creo que eso me dio seguridad y la confianza de estar acoplado con los músicos, en sentir el vallenato.
En esto de los certámenes de concurso uno no puede tener uno en especial, en todos debe estar preparado con la misma responsabilidad y creo que se llegó al punto que estábamos esperando. Considero que mi serenidad en la tarima me ayudó mucho, y la seguridad con la veníamos manejando todos los arreglos. Eso hizo que nuestra presentación fuera única y saliéramos ganadores.
Andreina Bandera / EL PILÓN
[email protected]
El nuevo rey aficionado del Festival de la Leyenda Vallenata venía participando desde que tenía 13 años en las diferentes categorías del certamen.
Pedro José Rueda Pinilla aprendió a tocar el acordeón cuando tenía la edad de nueve años, aunque en su familia no existían músicos desarrolló su talento con varios profesores que aportaron su granito de arena a ese inicio.
Cuando cumplió los 13 años se presentó por primera vez en el Festival de la Leyenda Vallenata en la categoría infantil; desde entonces participó en repetidas ocasiones de este certamen con un solo objetivo, coronarse como rey vallenato, y hoy asegura que su sueño se ha hecho realidad al conquistar la categoría de acordeón aficionado.
Tras varios intentos, este joven de 20 años y natural del municipio de Fundación, Magdalena, probó el sabor del triunfo. Rueda Pinilla dijo sentirse muy feliz con este título y lo dedicó a su familia y compañeros de conjunto, especialmente a su hijo quien nació el pasado 4 de marzo, lo que considera su mayor bendición después del histórico triunfo en Valledupar.
EL PILÓN habló con el nuevo monarca aficionado del vallenato, para conocer un poco más del joven que se enfrentó a 69 acordeoneros más y luchó hasta el final por la corona.
Es un muchacho luchador que ha venido desde muy niño participando en las diferentes categorías, luchando por ocupar un lugar representativo en este evento y siempre con dificultades y tropiezos. A cada quien le llega su hora, y esta vez me tocó a mí, pues es la primera vez que obtengo un galardón en el Festival Vallenato.
La verdad es que en mi familia no hay músicos. Mi hermano que es el acordeonero de Ciro Quiñonez y yo, somos el comienzo de esa vena musical y esperamos crear una dinastía de renombre en el folclor vallenato.
Esto es algo indescriptible, un sueño que se me ha hecho realidad y es una gran responsabilidad porque de ahora en adelante debo llevar el acordeón en el pecho con mucho más compromiso y con más cadencia, conservando los aires tradicionales y la nota vallenata que se ha perdido en los últimos años, pero estamos en pro de rescatarla.
Siempre he mantenido mi inclinación hacia los festivales y a conservar la música vallenata como la tocaban nuestros ancestros y siempre me he instruido con grandes maestros como Almes Granados y con Navín López, que me han aportado eso que realmente es lo que le hace falta a uno para ganarse el Festival Vallenato.
Disfrutar mi reinado y esperar que las puertas se me abran para que sea un año victorioso.
Yo creo que lo más difícil es el estrés que uno maneja en esos días, algo que uno no quisiera sentir, pero sucede. En cuanto a la comodidad se dio porque yo me he venido preparando para este momento y creo que eso me dio seguridad y la confianza de estar acoplado con los músicos, en sentir el vallenato.
En esto de los certámenes de concurso uno no puede tener uno en especial, en todos debe estar preparado con la misma responsabilidad y creo que se llegó al punto que estábamos esperando. Considero que mi serenidad en la tarima me ayudó mucho, y la seguridad con la veníamos manejando todos los arreglos. Eso hizo que nuestra presentación fuera única y saliéramos ganadores.
Andreina Bandera / EL PILÓN
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