Por Carlos Mario Jiménez
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La Alcaldía de Valledupar anunció esta semana la recuperación del predio donde funcionaban las instalaciones del antiguo Instituto de Mercadeo Agropecuario (Idema). Con la entrada del municipio al acuerdo de reestructuración de pasivos, Ley 550, se logró la suspensión de una orden de remate que existía sobre los predios en los que se pretenden realizar tres proyectos. 

El Idema dejó de existir jurídicamente a mediados de 1997 y pese a ello, el gobierno municipal adquirió los lotes de la entidad, uno de 22 hectáreas y el otro de 3.7 hectáreas, de las cuales 11 serán destinadas a un proyecto de viviendas, dirigidas a los estratos 3 y 4; el segundo es para el Hospital Materno Infantil; y el último dirigido para la obra denominada la plaza de Vendedores Ambulantes del municipio, donde se pretende reubicar a los vendedores minoristas de zonas céntricas y bancarias. Pero si los predios estaban en proceso de remate ¿Por qué seguían aprobando recursos para terminar la obra?

El Alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, indicó que el tercer proyecto cuesta alrededor de los 25.000 millones: “En estos momentos el gobierno municipal no tiene como asumir la totalidad de la inversión”, el mandatario le dijo a este medio que están estructurando un proyecto por Alianza Público -Privada (APP) para que un privado desarrolle el proyecto. 

“Aspiramos a tenerles buenas noticias en este segundo semestre a los vendedores ambulantes y estacionarios de Valledupar. Yo estoy detrás de eso y aspiro que en dos meses tengamos estructurado ese proyecto”. 

Socarrás Reales comunicó que como la ley permite “lo que no podamos hacer con recursos propios, poder invitar a privados que estén interesados, que tengan el músculo económico para hacer la inversión, y el pago por parte del municipio se les hace a 20 o 30 años”.

A este proyecto, que debe culminar la administración municipal, no solamente le queda encontrar un doliente o un inversionista de grandes proporciones económicas, sino más de 500 minoristas que esperan hace más de seis años los 1.100 locales comerciales, recuperar el espacio público invadido y encargar vigilantes para cuidar los lotes y predios de Idema que han sido asaltados y tomados como basureros públicos. 

Sin embargo, para sus probables beneficiarios, la famosa nueva galería a la que se le han invertido hasta el momento 2.999.982.128 y aprobados 4.771.934.422 (no se han girado) para una segunda inversión, la realidad es aún más cruda. 

Idema desapareció a mediados de 1997 de circulación y el gobierno de Valledupar adquirió los lotes donde funcionaba. Uno de 22 hectáreas y el otro de 3,7 hectáreas. 

En las instalaciones del antiguo instituto solo queda el cascarón. La época de las bodegas llenas de productos agrícolas es cosa del pasado. Ahora solo se aprecia maleza, criaderos de mosquitos, quemas de llantas, entre muchos factores que afectan a la comunidad. 

A pesar de esto, Jair González Vigna, Secretario de Obras de Valledupar, asegura que este proyecto es “inviable”, debido a que el municipio no cuenta con los recursos para invertir en él. 

Un estudio realizado por el exalcalde Luis Fabián Fernández Maestre, quien aprobó la realización de la segunda parte del centro comercial La Granja, tiene como meta la construcción de los primeros 200 locales, de los 1.050 que se comprometieron a ubicar en la carrera 7a número 20 B 80 del barrio La Granja. 

Precisamente tenemos un plan con los comerciantes y vamos a recuperar muchas esquinas con carretillas y vamos a apretar a los vendedores estacionarios para la movilidad y seguridad. Son dos aspectos que hay que trabajar; cultura ciudadana y disciplinar un poco la ciudad, dijo Fredys Socarrás. 

El presidente del Concejo de Valledupar, Carlos Andre? Cotes Maya, anunció que se necesita hacer uso de esa galería para reubicar los vendedores ambulantes que están ocupando el centro de Valledupar. “No es un trabajo que se hace de la noche a la mañana, es un trabajo en conjunto con la secretaría de Gobierno y Planeación”. 

El líder de los ediles afirmó que se debe dejar claro que, gracias a las facultades de aprobación por el Concejo de Valledupar para entrar a Ley 550 el municipio se liberó del remate al que estaba sometida la obra. “Los créditos no son solo para la alcaldía”. 

Mientras sigue el panorama que vislumbra la Alcaldía de Valledupar para la reubicación de los vendedores ambulantes, la Procuraduría Regional del Cesar lleva a cabo una investigación por irregularidad del contrato de obras públicas 139 de 2007 suscrito entre la Alcaldía de Valledupar y la Unión Temporal Proyectos de Ingeniería, por la construcción de la plaza de Vendedores Ambulantes. 

La ciudad del desorden

La población de Valledupar atraviesa un momento difícil en materia de movilidad peatonal y vehicular en las diferentes calles céntricas de la ciudad. Según el presidente de la Asociación de Vendedores Estacionarios y Ambulantes de Valledupar, Asovemev, Líder Gutiérrez, en el último censo hecho con sus compañeros, aparecen inscritos 485, que se ubican en zonas como la carrera 7, zona bancaria, calle 16, entre otros puntos que cuentan con gran afluencia de personas. 

La secretaria de Gobierno municipal, Paola Fragozo Pinto, expresó que según el decreto 00089 del 8 de marzo de 2013 se busca la recuperación de ese espacio público, sobre todo de las ventas ambulantes, y después se enfocarían en el tema de la nueva plaza para Vendedores Ambulantes del municipio. 

“Lo que hemos encontrado en la zona del centro de Valledupar, es que las invasiones del espacio público no son solo el tema de los vendedores ambulantes, sino que también por parte de vehículos y dueños del comercio que se han dedicado a sacar la mercancía hacia el exterior y con eso nos están impidiendo la movilidad de los peatones en la zona”, agregó Fragozo Pinto. 

La funcionaria advirtió que a través de un censo realizado el año anterior en la temporada navideña a los vendedores de la Calle del Cesar, van a retomar ese estudio y “la idea es que solo queden los vendedores, que por confianza legítima hay que mantenerles ese derecho de estar en la zona”. 

Mientras tanto, el concejal, Jaime González Mejia, dijo que la corporación a la que él pertenece ha sido permisiva, y “esto se nos ha convertido en un problema mayor, donde no solo se hace evidente la falta de autoridad, sino la carencia de una oferta institucional que permita garantizarles el derecho al trabajo a estas personas que por necesidad ocupan el espacio público”. 
“Se hace necesario dejar a un lado los egoísmos políticos y darle continuidad a proyectos como el de la nueva galería que son de mucho beneficio para Valledupar”. 

“En estos momentos el gobierno municipal no tiene como asumir la totalidad de la inversión”: Alcalde de Valledupar. 

“Se hace necesario dejar a un lado los egoísmos políticos y darle continuidad a proyectos como el de la nueva galería que son de mucho beneficio para Valledupar”: Jaime González.