Con un agente de la Policía y otros miembros del Instituto Penitenciario y Carcelario, INPEC, fue redoblado el esquema de seguridad del director de la Penitenciaría de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar, mayor Luis Francisco Perdomo Claros, quien sobrevivió a un atentado perpetrado la noche de ayer viernes en un tramo de la carretera entre La Tramacúa y el Batallón La Popa.

El subcomandante de la Policía del Cesar, teniente coronel Mauricio Bonilla, señaló que el escolta del funcionario habría evitado el asesinato, al reaccionar ante el ataque a tiros.

“Desde el mismo momento en que se produjo el atentado contra el funcionario del Inpec, se le amplió el esquema de seguridad, con la asignación de un agente de la Policía, estamos prestos a apoyarlo en todo momento. Una vez llegamos al sitio del fallido atentado, encontramos restos de vidrios esparcidos en la carretera, y sin ninguna novedad entre los ocupantes del vehículo”, añadió el oficial.

Precisó que no conocer que el mayor Perdomo Claros haya tenga amenazas de muerte, pero que es materia de investigación por parte del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía.
Así mismo indicó que la Unidad Nacional de Protección, UNP, será la entidad encargada de definir el nuevo esquema de seguridad del funcionario.

Los hechos

El oficial del Inpec, quien tiene a su cargo más de 1.500 internos, la mayoría de alta peligrosidad que han sido trasladados desde diferentes ciudades del país había salido en su vehículo, junto a su conductor y escolta personal en la camioneta marca Chevrolet doble cabina de color azul de placas OIL-665. A unos 500 metros del centro de reclusión hacia Valledupar, fue interceptado por dos delincuentes a bordo de una motocicleta de alto cilindraje, en el que el parrillero le disparó con ráfaga al parecer con una subametralladora Mini Uzi, que por fortuna no hicieron blanco en la humanidad de sus ocupantes. Tres de los impactos de bala, atravesaron el vidrio panorámico delantero lado derecho, sin que impactara a su conductor, en tanto que otros proyectiles atravesaron la cabina del automotor, sin que los delincuentes cumplieran con su cometido. Sin embargo, los sicarios trataron de hacer una segunda ráfaga, pero la oportuna reacción del escolta, del conductor y del mismo director de la penitenciaría hizo que los sujeto huyeran al ser atacados a tiros.

Por Abdel Martínez Pérez /EL PILÓN