El sonado homicidio del médico Walfran Suárez Infante, en el barrio San Joaquín de Valledupar, no quedará en impunidad. Los asesinos fueron sentenciados la mañana del jueves tras reconocer su responsabilidad en el crimen ocurrido el 17 de septiembre de 2019.

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Nelvin José Morillo Morillo y Adrián Eduardo Garmendia Romero pagarán una condena por los delitos de homicidio y hurto calificado agravado en calidad de tentativa, pero recibirán una rebaja de pena considerable tras realizar un preacuerdo con la Fiscalía 7 seccional, que accedió a retirar el agravante del primer nombrado delito.

Los dos jóvenes de nacionalidad venezolana acabaron con la vida del profesional de la salud propinándole golpes en la cabeza y asfixiándolo, minutos después que llegara de hacer ejercicios a su vivienda localizada sobre la carrera 16 del barrio San Joaquín.

Además quisieron despojarlo de un computador portátil y posteriormente intentaron escapar por el tejado de las casas vecinas. Sin embargo, la comunidad que minutos antes había escuchado un estropicio, notó la presencia de los jóvenes y dieron aviso a las autoridades.

“De forma inmediata llegaron y observan una aglomeración de personas, ingresan a la casa y ven el cuerpo sin vida, manifestando un ciudadano que quien había cometido el hecho estaba con una camiseta de color rosada y le dan captura e identifican como Nelvin José Morillo Morillo”, reza el escrito de acusación de los procesados.

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A su vez los uniformados evidenciaron la presencia del otro delincuente que aún se encontraba en el tejado de una casa. Tras detenerlo, tuvieron que pedir apoyo policial porque la comunidad quería tomar justicia por sus propias manos. Aunque el próximo 5 de noviembre el Juzgado Segundo Penal del Circuito con función de Conocimiento dará a conocer los años de prisión que purgarán los sujetos, queda el interrogante si el escenario violento correspondió netamente a un asalto.

Para la época trascendió por parte de la Policía Nacional que uno de los detenidos era una persona conocida que convivía con Walfran Suárez. Sin embargo, el abogado que en ese entonces representaba los intereses de la familia dijo que el sujeto era distinguido porque meses anteriores prestó el servicio de mototaxi a Suárez, y por eso aprovechó para hacerle seguimiento.

LA VÍCTIMA

Este crimen, que conmocionó a la comunidad vallenata, se presentó a los pocos días del asesinato del médico pediatra Alberto ‘Tico’ Aroca Saad, en un atentado a bala en la carrera cuarta.

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Walfran Suárez Infante, de 53 años de edad, laboraba en la Secretaría de Salud Departamental del Cesar, en el área de Asuntos en Salud, en auditoría de cuentas médicas. Su servicio lo prestó por más de 15 años y llegó a ser gerente encargado del Hospital Rosario Pumarejo de López.