Tanto turistas como vendedores ambulantes han quedado maravillados de la planeación de calles y avenidas, al igual que lo aseada que es Valledupar.
Por Abdel Martínez Pérez
Valledupar es una ciudad encantadora, admirada por su belleza, por el aseo de sus calles y avenidas, por la hospitalidad, solidaridad y calidad humana de su gente, siempre queda la impresión de una ciudad amable y muy próspera, en el que el embrujo y el encanto de su música cautiva a la gente, que obliga al turista allegar y conocer más a fondo de este género musical que traspasó fronteras.
Así consideraron a Valledupar los turistas y quienes llegaron a la ciudad a comercializar y ofrecer toda clase de productos, para que se lleven un gran recuerdo de la capital mundial del vallenato y de su Festival, cuyo evento folclórico musical, mueve a miles de colombianos y extranjeros al disfrute y gozo de la música y del semillero de composiciones en el concurso de la Canción Inédita, al igual que de los demás concursos.
La plaza ‘Alfonso López’, es el epicentro y el sitio más atractivo y privilegiado para los visitantes y vendedores, porque en su alrededor se concentran la mayoría de las personas que llegan a la ciudad a observar el desarrollo de los concursos programados por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.
El rebusque de los comerciantes, de los vendedores de bebidas heladas, de sombreros y de detalles, es otro de los atractivos en el marco de la plaza, por cuanto el lugar obligado de quienes participan de una u otra manera del Festival Vallenato.
Puntos de vista
Hugo Chacón, médico barranquillero. “Valledupar, es una ciudad impresionante. Me llama mucho la atención su belleza y la limpieza”.
Astor Aguinal, médico barranquillero. “Me causa curiosidad los instrumentos musicales, porque la guacharaca es de la lata y la caja arropada con cuero”.
Manuel Castellanos, vendedor, de Tuchín, Córdoba. “Siempre vengo en plan de ganarme unos pesos vendiendo sombreros y disfrutar de uno de los mejores festivales del país”.
Tanto turistas como vendedores ambulantes han quedado maravillados de la planeación de calles y avenidas, al igual que lo aseada que es Valledupar.
Por Abdel Martínez Pérez
Valledupar es una ciudad encantadora, admirada por su belleza, por el aseo de sus calles y avenidas, por la hospitalidad, solidaridad y calidad humana de su gente, siempre queda la impresión de una ciudad amable y muy próspera, en el que el embrujo y el encanto de su música cautiva a la gente, que obliga al turista allegar y conocer más a fondo de este género musical que traspasó fronteras.
Así consideraron a Valledupar los turistas y quienes llegaron a la ciudad a comercializar y ofrecer toda clase de productos, para que se lleven un gran recuerdo de la capital mundial del vallenato y de su Festival, cuyo evento folclórico musical, mueve a miles de colombianos y extranjeros al disfrute y gozo de la música y del semillero de composiciones en el concurso de la Canción Inédita, al igual que de los demás concursos.
La plaza ‘Alfonso López’, es el epicentro y el sitio más atractivo y privilegiado para los visitantes y vendedores, porque en su alrededor se concentran la mayoría de las personas que llegan a la ciudad a observar el desarrollo de los concursos programados por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.
El rebusque de los comerciantes, de los vendedores de bebidas heladas, de sombreros y de detalles, es otro de los atractivos en el marco de la plaza, por cuanto el lugar obligado de quienes participan de una u otra manera del Festival Vallenato.
Puntos de vista
Hugo Chacón, médico barranquillero. “Valledupar, es una ciudad impresionante. Me llama mucho la atención su belleza y la limpieza”.
Astor Aguinal, médico barranquillero. “Me causa curiosidad los instrumentos musicales, porque la guacharaca es de la lata y la caja arropada con cuero”.
Manuel Castellanos, vendedor, de Tuchín, Córdoba. “Siempre vengo en plan de ganarme unos pesos vendiendo sombreros y disfrutar de uno de los mejores festivales del país”.