Los hechos se registraron el pasado jueves.
Alrededor de las 5:00 de la tarde del jueves, la capital del Atlántico nuevamente a nivel nacional se robó la atención por una masacre cometida por un comando de sicarios con fusiles que dejó sin vida a tres miembros de una misma familia y a otro más herido.
Los fallecidos fueron Rafael Vega Cuello, conocido como ‘Kike Vega’ y sus hijos Ronald y Ray Vega Daza, atacados con fusil a mansalva en su lugar de residencia ubicada en el Conjunto residencial North Frontier, del barrio Villa Campestre.
En el ataque el único sobreviviente fue el tercer hijo Roberto Carlos Vega Daza, quien se encuentra en delicado estado de salud en un centro asistencial.
La familia, de origen guajiro y distribuida también en Valledupar, se encontraban al parecer departiendo cuando fueron sorprendidos por las ráfagas de disparos.
De acuerdo con las primeras hipótesis, los delincuentes habrían planeado el asalto con mucho tiempo de anticipación y habrían alquilado una bodega de al lado para poder ingresar por el techo al conjunto residencial.
Después emprendieron la huida en un vehículo, dejando en el lugar de los hechos dos fusiles de fabricación industrial y una granada de fragmentación.
“Esas personas ya habían tenido un atentado contra su integridad en el año 2018 acá en Barranquilla, los móviles son materia de investigación. Ya están todas las capacidades institucionales en este momento lideradas por la Fiscalía General de la Nación y la policía judicial”, manifestó el coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Se trata de los hermanos Ronald y Roberto Carlos Vega Daza, quienes en el 2018 sobrevivieron a un atentado tras enfrentarse a bala con el sicario que terminó muerto.
Además, el nombre de ‘Kike Vega’ y uno de sus hijos también surgió en medio de la ‘narco-fiesta’ que sucedió en Puerto Colombia, donde murió el cumpleañero Jonathan Ospino Illera.
De acuerdo con una nota del diario El Tiempo publicada en el mes de octubre, a raíz de esa muerte la mafia había lanzado amenazas sobre los Vega, sospechosos de haber generado aquella balacera.
Las autoridades ofrecieron una recompensa para los ciudadanos que faciliten información sobre los responsables de la masacre.
“También tenemos una recompensa de hasta 100 millones que la administración departamental y municipal están ofreciendo para rápidamente dar con la identificación y captura de los responsables de este hecho”, puntualizó Urquijo.
Un equipo interdisciplinario asumió la investigación para dar con los responsables de la masacre.
Los hechos se registraron el pasado jueves.
Alrededor de las 5:00 de la tarde del jueves, la capital del Atlántico nuevamente a nivel nacional se robó la atención por una masacre cometida por un comando de sicarios con fusiles que dejó sin vida a tres miembros de una misma familia y a otro más herido.
Los fallecidos fueron Rafael Vega Cuello, conocido como ‘Kike Vega’ y sus hijos Ronald y Ray Vega Daza, atacados con fusil a mansalva en su lugar de residencia ubicada en el Conjunto residencial North Frontier, del barrio Villa Campestre.
En el ataque el único sobreviviente fue el tercer hijo Roberto Carlos Vega Daza, quien se encuentra en delicado estado de salud en un centro asistencial.
La familia, de origen guajiro y distribuida también en Valledupar, se encontraban al parecer departiendo cuando fueron sorprendidos por las ráfagas de disparos.
De acuerdo con las primeras hipótesis, los delincuentes habrían planeado el asalto con mucho tiempo de anticipación y habrían alquilado una bodega de al lado para poder ingresar por el techo al conjunto residencial.
Después emprendieron la huida en un vehículo, dejando en el lugar de los hechos dos fusiles de fabricación industrial y una granada de fragmentación.
“Esas personas ya habían tenido un atentado contra su integridad en el año 2018 acá en Barranquilla, los móviles son materia de investigación. Ya están todas las capacidades institucionales en este momento lideradas por la Fiscalía General de la Nación y la policía judicial”, manifestó el coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
Se trata de los hermanos Ronald y Roberto Carlos Vega Daza, quienes en el 2018 sobrevivieron a un atentado tras enfrentarse a bala con el sicario que terminó muerto.
Además, el nombre de ‘Kike Vega’ y uno de sus hijos también surgió en medio de la ‘narco-fiesta’ que sucedió en Puerto Colombia, donde murió el cumpleañero Jonathan Ospino Illera.
De acuerdo con una nota del diario El Tiempo publicada en el mes de octubre, a raíz de esa muerte la mafia había lanzado amenazas sobre los Vega, sospechosos de haber generado aquella balacera.
Las autoridades ofrecieron una recompensa para los ciudadanos que faciliten información sobre los responsables de la masacre.
“También tenemos una recompensa de hasta 100 millones que la administración departamental y municipal están ofreciendo para rápidamente dar con la identificación y captura de los responsables de este hecho”, puntualizó Urquijo.
Un equipo interdisciplinario asumió la investigación para dar con los responsables de la masacre.