Once excomandantes del Bloque Caribe de las extintas Farc-EP comparecieron ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Valledupar para continuar con la diligencia de versión voluntaria colectiva sobre crímenes cometidos contra pueblos y territorios étnicos en los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, por hechos no amnistiables ocurridos entre 1996 y 2007.
La audiencia, realizada en el marco del Subcaso Sierra Nevada de Santa Marta y municipios de la Serranía del Perijá del Caso 09, reunió a exintegrantes de los frentes 19, 41 y 59 de la antigua guerrilla. Estos crímenes afectaron gravemente a comunidades indígenas y afrocolombianas, así como a sus territorios ancestrales.
En el encuentro participaron 55 víctimas y autoridades étnicas, incluyendo representantes de 20 consejos comunitarios del pueblo negro afrocolombiano y de los pueblos indígenas arhuaco, ette ennaka, kogui, wiwa, kankuamo y wayú. Las autoridades étnicas expresaron sus demandas de verdad, justicia y reparación, y presentaron observaciones sobre los aportes entregados hasta ahora por los comparecientes.
Testimonios de las víctimas a sus victimarios
Durante la diligencia, las voces de las comunidades fueron contundentes. “Así como se dañó la familia, se dañó el territorio y el pueblo en general. Nosotros tenemos un corazón que no guarda rencor, pero sí queremos saber la verdad”, manifestó una autoridad indígena de la Sierra Nevada de Santa Marta ante la magistratura de la JEP. La audiencia también permitió abordar el impacto profundo que la violencia tuvo sobre el territorio, entendido por los pueblos étnicos como parte integral de sus sistemas de vida y conocimiento. “El sistema espiritual de un territorio se afecta cuando cualquier grupo armado entra a un territorio”, explicó otra autoridad indígena.
Elementos como vasijas, totumos, pilones y plantas medicinales fueron presentados por los pueblos étnicos durante la audiencia. Foto: JEP.
Por su parte, los excomandantes del Bloque Caribe reconocieron la magnitud del daño causado y su responsabilidad en los hechos. “No se miden las consecuencias que le pueden ocurrir a las comunidades, pero hoy, después de estar en estos eventos, se da uno cuenta que esto no debió ocurrir, pero desafortunadamente ocurrió y ocurrió con un daño muy grande de víctimas del país, de desplazamiento, de despojo, de desarraigo”, declaró uno de los comparecientes. Otro de los firmantes de paz enfatizó su disposición al diálogo: “Estamos dispuestos al diálogo y a la reconciliación con las víctimas que de una u otra manera hemos afectado”.
Armonizar para reconciliar el pasado
La diligencia incluyó espacios de armonización, donde los pueblos étnicos compartieron elementos de sus sistemas de conocimiento, como el totumo, el pilón y plantas medicinales utilizadas en prácticas de sanación, reafirmando la importancia de la cultura y la espiritualidad en los procesos de reparación y reconciliación.
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La Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP continuará con el proceso de valoración y contraste de las versiones entregadas, con el objetivo de esclarecer la verdad y determinar la responsabilidad de los máximos responsables. La Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá conforman uno de los cuatro territorios priorizados en el Caso 09, junto al Pacífico Medio, Chocó y Amazonía-Orinoquía.
Por: Katlin Navarro Luna/ EL PILÓN
