Material vegetal clonado, legumbres modificadas, tecnificación, entre otros, son algunos de los procesos agropecuarios que han surgido de la mano de la ciencia para aumentar la calidad y la producción por hectárea en los cultivos cesarenses.
En los últimos años han aumentado las prácticas agropecuarias que buscan diversificar la producción del sector agrícola y potencializar la producción en el Cesar, esto gracias a la necesidad de los trabajadores del campo de aumentar el número de frutas, legumbres y tubérculos que recogen en sus cosechas. En ese sentido, en un proceso lento pero constante, las prácticas rudimentarias de arado han sido paulatinamente reemplazadas por la tecnificación y la maquinaria agrícola.
Mario Zapata, director del Centro de Investigación Motilona de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, señaló que la ciencia es uno de los caminos para potencializar los cultivos en el Cesar de una manera sostenible y eficiente. Comentó que algunas de las dificultades que tienen los productores del campo son las condiciones climáticas que dañan o disminuyen la calidad de la planta que siembran.
Por tal motivo, las investigaciones en materia vegetal han permitido modificar las estructuras de las semillas para que estas sean resistentes a un clima especifico, tengan una alta producción y una calidad aceptable para la exportación, un ejemplo de ello son los genotipos de los frijoles biofortificados resistentes a la sequía.
“Venimos trabajando en unos genotipos de frijoles resistentes a las sequias. Tenemos dos variedades de este grano que son marca registrada del Cesar. En estos momentos están siendo trabajados y potencializados en el sur de Colombia. Además, de ser resistentes a condiciones climáticas de estrés también tienen concentraciones de hierro y de zinc que permiten disminuir la anemia perniciosa en los niños que está muy presente en los infantes del departamento”, manifestó Zapata.
De acuerdo con Rubén Gutiérrez, cultivador de frijol de Agustín Codazzi, los frijoles resistentes a la sequía son una opción factible para la siembra porque los cultivos “sufren en la época de verano cuando el agua escasea. Eso provoca que el grano pierda nutrientes y el frijol rosado pierda su color y tenga una contextura corrugosa que no es apetecida en el mercado”.
En ese sentido, Luis Suarez, extensionista agropecuario de La Guajira, comentó que los cultivos en el Cesar y La Guajira necesitan de más tecnificación para que la producción sea mayor porque muchos productos del campo cesarense no alcanzan a llegar ni a la media de la producción nacional. Precisó que algunos de estos cultivos rezagados son el arroz, el cacao y la batata.
Al respecto, Mario Zapata, director del Centro de Investigación Motilonia, precisó que se están investigando dos variedades de batatas que tienen por nombre Aurora y Ambarina, las cuales son tubérculos que serán de alta demanda porque pueden ser utilizadas para la comercialización de chips, la producción de harinas para la nutrición animal, entre otros usos.
De acuerdo con el director del Centro de Investigación Motilonia, para aumentar la producción de cacao en el Cesar le han apostado a un sistema tecnológico agroforestal, el cual permite la producción del grano a gran escala y la recuperación del suelo donde se lleva a cabo el cultivo.
En ese orden de ideas, Zapata explicó que la producción del Cesar oscila entre los 350 y 450 kilogramos por hectárea, producción baja en comparación a la media nacional que oscila entre 1 y 1.5 toneladas por hectárea.
“Lo que nosotros hacemos es involucrar sistemas rápidos de cultivos como plátano, yuca, maíz, frijol y malanga que permiten un proceso de producción anual. Obligatoriamente el productor debe tratar esos cultivos de ciclo rápido y ese manejo que le hace a la hectárea en donde está sembrada el cacao hace que el mantenimiento de la tierra mejore. Tenemos el propósito de aumentar la productividad entre 750 y 850 kilogramos por hectárea”, comentó Zapata.
Agregó que la iniciativa está en la última fase, y esperan tener para finales del presente año los registros de los clones por parte del ICA. Este tipo de cultivo está sembrado en el municipio de Manaure, una vez estén los registros esta nueva variedad se cultivará en casi todos los territorios del departamento.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
@namiibb
Material vegetal clonado, legumbres modificadas, tecnificación, entre otros, son algunos de los procesos agropecuarios que han surgido de la mano de la ciencia para aumentar la calidad y la producción por hectárea en los cultivos cesarenses.
En los últimos años han aumentado las prácticas agropecuarias que buscan diversificar la producción del sector agrícola y potencializar la producción en el Cesar, esto gracias a la necesidad de los trabajadores del campo de aumentar el número de frutas, legumbres y tubérculos que recogen en sus cosechas. En ese sentido, en un proceso lento pero constante, las prácticas rudimentarias de arado han sido paulatinamente reemplazadas por la tecnificación y la maquinaria agrícola.
Mario Zapata, director del Centro de Investigación Motilona de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, señaló que la ciencia es uno de los caminos para potencializar los cultivos en el Cesar de una manera sostenible y eficiente. Comentó que algunas de las dificultades que tienen los productores del campo son las condiciones climáticas que dañan o disminuyen la calidad de la planta que siembran.
Por tal motivo, las investigaciones en materia vegetal han permitido modificar las estructuras de las semillas para que estas sean resistentes a un clima especifico, tengan una alta producción y una calidad aceptable para la exportación, un ejemplo de ello son los genotipos de los frijoles biofortificados resistentes a la sequía.
“Venimos trabajando en unos genotipos de frijoles resistentes a las sequias. Tenemos dos variedades de este grano que son marca registrada del Cesar. En estos momentos están siendo trabajados y potencializados en el sur de Colombia. Además, de ser resistentes a condiciones climáticas de estrés también tienen concentraciones de hierro y de zinc que permiten disminuir la anemia perniciosa en los niños que está muy presente en los infantes del departamento”, manifestó Zapata.
De acuerdo con Rubén Gutiérrez, cultivador de frijol de Agustín Codazzi, los frijoles resistentes a la sequía son una opción factible para la siembra porque los cultivos “sufren en la época de verano cuando el agua escasea. Eso provoca que el grano pierda nutrientes y el frijol rosado pierda su color y tenga una contextura corrugosa que no es apetecida en el mercado”.
En ese sentido, Luis Suarez, extensionista agropecuario de La Guajira, comentó que los cultivos en el Cesar y La Guajira necesitan de más tecnificación para que la producción sea mayor porque muchos productos del campo cesarense no alcanzan a llegar ni a la media de la producción nacional. Precisó que algunos de estos cultivos rezagados son el arroz, el cacao y la batata.
Al respecto, Mario Zapata, director del Centro de Investigación Motilonia, precisó que se están investigando dos variedades de batatas que tienen por nombre Aurora y Ambarina, las cuales son tubérculos que serán de alta demanda porque pueden ser utilizadas para la comercialización de chips, la producción de harinas para la nutrición animal, entre otros usos.
De acuerdo con el director del Centro de Investigación Motilonia, para aumentar la producción de cacao en el Cesar le han apostado a un sistema tecnológico agroforestal, el cual permite la producción del grano a gran escala y la recuperación del suelo donde se lleva a cabo el cultivo.
En ese orden de ideas, Zapata explicó que la producción del Cesar oscila entre los 350 y 450 kilogramos por hectárea, producción baja en comparación a la media nacional que oscila entre 1 y 1.5 toneladas por hectárea.
“Lo que nosotros hacemos es involucrar sistemas rápidos de cultivos como plátano, yuca, maíz, frijol y malanga que permiten un proceso de producción anual. Obligatoriamente el productor debe tratar esos cultivos de ciclo rápido y ese manejo que le hace a la hectárea en donde está sembrada el cacao hace que el mantenimiento de la tierra mejore. Tenemos el propósito de aumentar la productividad entre 750 y 850 kilogramos por hectárea”, comentó Zapata.
Agregó que la iniciativa está en la última fase, y esperan tener para finales del presente año los registros de los clones por parte del ICA. Este tipo de cultivo está sembrado en el municipio de Manaure, una vez estén los registros esta nueva variedad se cultivará en casi todos los territorios del departamento.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
@namiibb