En conversación con el comunicador social y periodista, Ali Guerrero, Martín Elías Díaz contó cómo eran los regaños de su padre.
Como parte de una de las entrevistas que dio Martín Elías hace años atrás, quedó en los archivos una anécdota que marcó la infancia de los hijos de ‘El Cacique de La Junta’.
En ese sentido, en conversación con el comunicador social y periodista, Ali Guerrero, Martín Elías Díaz contó cómo eran los regaños de su padre.
“Estábamos Diomedes de Jesus, mi hermano Luis Angel y yo. Dice mi papá: ‘Bueno muchachos, yo estoy cansado, vengo trasnochado y quiero dormir. Díganme qué quieren y yo se los doy, pero déjenme dormir’”, inició contando Martín.
A la mitad del relato, Martín cuenta que para esos días, su padre había llegado de Panamá junto a su hermano mayor Rafael Santos, y como de costumbre, llegaron con algunos regalos.
“Nos trajeron unos carros de hierro. Mi papá tenía como 2 horas de estar dormido y me llama Luis Angel diciéndome que me va a hacer una ‘operación en la espalda’, para ese tiempo estaban de moda los atari. Total que yo me acosté boca abajo y cuando sentí el puyón en la espalda empecé a gritar”, siguió relatando.
Sus hermanos, con miedo a la reacción que podría tener Diomedes al escuchar los gritos, le decían a Martín que se callara, pero este no hizo caso.
“Me puse a llorar y ni quien me callara, ahí si estaban asustados, pero yo más duro gritaba pa’ que se despertara mi papá y los ‘jodiera’ a ellos. Cuando sale mi papá, al primero que le pegó fue a mi. Fue la única vez que mi papá me pegó”, concluyó.
Sin embargo, según el relato de Martín, Diomedes Díaz no acostumbraba a ser violento con sus hijos y luego de pegarles tremendo regaño, se puso a llorar con ellos y les pidió perdón.
En conversación con el comunicador social y periodista, Ali Guerrero, Martín Elías Díaz contó cómo eran los regaños de su padre.
Como parte de una de las entrevistas que dio Martín Elías hace años atrás, quedó en los archivos una anécdota que marcó la infancia de los hijos de ‘El Cacique de La Junta’.
En ese sentido, en conversación con el comunicador social y periodista, Ali Guerrero, Martín Elías Díaz contó cómo eran los regaños de su padre.
“Estábamos Diomedes de Jesus, mi hermano Luis Angel y yo. Dice mi papá: ‘Bueno muchachos, yo estoy cansado, vengo trasnochado y quiero dormir. Díganme qué quieren y yo se los doy, pero déjenme dormir’”, inició contando Martín.
A la mitad del relato, Martín cuenta que para esos días, su padre había llegado de Panamá junto a su hermano mayor Rafael Santos, y como de costumbre, llegaron con algunos regalos.
“Nos trajeron unos carros de hierro. Mi papá tenía como 2 horas de estar dormido y me llama Luis Angel diciéndome que me va a hacer una ‘operación en la espalda’, para ese tiempo estaban de moda los atari. Total que yo me acosté boca abajo y cuando sentí el puyón en la espalda empecé a gritar”, siguió relatando.
Sus hermanos, con miedo a la reacción que podría tener Diomedes al escuchar los gritos, le decían a Martín que se callara, pero este no hizo caso.
“Me puse a llorar y ni quien me callara, ahí si estaban asustados, pero yo más duro gritaba pa’ que se despertara mi papá y los ‘jodiera’ a ellos. Cuando sale mi papá, al primero que le pegó fue a mi. Fue la única vez que mi papá me pegó”, concluyó.
Sin embargo, según el relato de Martín, Diomedes Díaz no acostumbraba a ser violento con sus hijos y luego de pegarles tremendo regaño, se puso a llorar con ellos y les pidió perdón.