El miércoles 17 de septiembre, campesinos de la Asociación Agropecuaria del Cesar tomaron el piso 11 y bloquearon la entrada al edificio de la Caja Agraria en Valledupar para exigir a la Agencia Nacional de Tierras el cumplimiento en la entrega de predios a unas 300 familias de Manaure y Pueblo Bello. La protesta, que comenzó en la madrugada, ha impedido el acceso de empleados y usuarios a entidades como la Unidad de Restitución de Tierras, la Procuraduría y la DIAN.
Protesta indefinida por incumplimientos
“Esta manifestación es indefinida, no vamos a dejar entrar a nadie. Llevamos más de seis años en esto y no nos escuchan. Venimos de Manaure y hemos hecho de todo, pero no nos entregan los títulos. Son más de 300 familias las afectadas”, afirmó Jorge Luis Quiroz, vocero de los campesinos.
La toma ha afectado también a decenas de ciudadanos que acudían a realizar trámites en el edificio, quienes no han podido ingresar por la protesta.
Ante esta situación, delegados de la Alcaldía, la Procuraduría y la Policía se presentaron en el lugar para atender a los manifestantes, quienes anunciaron que se mantendrán en asamblea permanente hasta recibir respuestas de un delegado nacional.
Antecedentes y compromisos previos
Hace un mes, campesinos de municipios como San Martín, Tamalameque, Pailitas, Bosconia, Astrea, Chimichagua y El Paso realizaron una protesta similar. En aquella ocasión, los voceros John Prieto y Fabián Hernández afirmaron que la Agencia Nacional de Tierras se comprometió a adelantar los acuerdos pactados durante la movilización de abril en Pailitas, especialmente en la entrega de tierras.
Prieto explicó que la meta es distribuir 2.500 hectáreas y que hasta ahora se han asegurado 1.900 hectáreas que se prevé serán entregadas próximamente. Hernández añadió que los compromisos serán revisados en mesas técnicas la próxima semana en Bogotá, con la participación de voceros campesinos y la Comisión por la Vida Digna, la Tierra y los Territorios, donde se discutirá la entrega de títulos definitivos, la formalización de tierras y la implementación del proyecto Sembrando Vida.
Los campesinos mantienen la protesta hasta lograr avances concretos en la restitución que llevan esperando por más de seis años.










