Desde la distancia, existen muchas opiniones sobre Venezuela. Algunas ideológicas, desde el desinterés, desde la solidaridad, desde la razón, desde la ciencia política y, sobre todo, desde los derechos humanos. Sin embargo, quisiera transmitir lo que los actores principales, los venezolanos, sienten.

Lo sucedido el 28 de julio no puede dejar indiferente a nadie en la región. Es una situación que supera la ficción y pone en primera plana la realidad de un país y de las personas que hoy sufren bajo un gobierno totalitario y sin comprensión de los derechos humanos. Por ello, me tomé la tarea de consultar con diferentes venezolanos.

Indagando a un consultor político venezolano que, por motivos de seguridad, prefiere permanecer en el anonimato, sobre los últimos hechos de persecución, comenta: “Maduro hoy está derrotado a nivel nacional e internacional. Hay fracturas dentro de su coalición de gobierno, ruptura en las fuerzas armadas y se le ve afectado psicológicamente. Mientras tanto, la oposición se crece. Tienen las actas, tienen los votos, tienen el respaldo internacional y se encuentran presionando para lograr un quiebre y permitir una transición en el país. Hoy estamos ante la oportunidad histórica más importante del país, y más cerca que nunca de lograr la libertad. El cambio en Venezuela es irreversible. Es cuestión de tiempo”.

Consultando sobre el tema de los medios, una colaboradora de ‘Noticias Todos Ahora Venezuela’ explicó: “La mayoría de los contenidos que generamos buscan visibilizar las necesidades, exigencias y anhelos de los jóvenes en las 36 localidades del país, muchas de las cuales tienen poca información debido al control del gobierno. Actualmente, los medios independientes digitales se concentran en las principales ciudades. Comunicar en Venezuela es una tarea difícil porque hay que medir las palabras para evitar represalias del gobierno, como vimos esta semana con el quiebre con la prensa. El objetivo actual es mostrar lo más posible sin exponer a nadie debido a la falta de garantías por parte del gobierno, y se está haciendo con muchísima cautela”.

En cuanto a la percepción de los jóvenes sobre la situación actual, podemos concluir: “La percepción de los jóvenes sobre la situación actual es mala porque no existen condiciones mínimas para desarrollarse como seres humanos. No cuentan con gas directo, el suministro de agua es intermitente, la salud pública no existe, y el costo de vida es alto debido a la inflación. Además, no se están respetando las leyes ni la privacidad, y ya no existe la libertad de expresión. Es una situación bastante fuerte e insostenible”.

Sobre los venezolanos en el exterior, Dayner Pariata, consultor político, reflexiona: “No debo abrogarme a mi generación para describir cómo percibimos los venezolanos que viven en el exterior; sería pretencioso. Sin embargo, desde mi punto de vista, lo que ocurre en Venezuela es muy grave. Esta situación se ha desarrollado durante muchos años y varios procesos electorales. La oposición ha ido consolidando una mayoría que, el pasado 28 de julio, se convirtió en una mayoría aplastante en términos numéricos. El éxodo migratorio comenzó cuando la crisis se agudizó. El último triunfo contundente de la oposición, en las parlamentarias de 2015, marcó un punto de quiebre que el oficialismo aceptó, pero con argucias y triquiñuelas políticas fue haciendo polvo. Lo que hemos visto es que el oficialismo prefiere asumir los costos asociados a un fraude electoral antes que aceptar su salida, esperando, como muchos dicen, incentivos que generen garantías”.

Sobre la posición de Petro y los gobiernos cercanos a Maduro, Dayner comenta: “En el universo de la opinión pública y en las redes sociales, se percibe mediáticamente que Brasil, México, Colombia, y, en cierta medida Chile, están dando tiempo al madurismo. Sin embargo, hay un tema muy delicado de fondo: estos países podrían estar en una avanzada para convencer a Maduro de que abandone el poder. El detalle es que el resultado electoral es tan incontrovertible y la preparación de la oposición es tan inédita que la comunidad internacional, e incluso los aliados de Maduro, saben que cometió un fraude y que Maduro perdió. El tiempo dirá y dará las razones sobre las acciones o las opiniones mediáticas del presidente Petro”.

Por Alfredo Jones Sánchez – @alfredojonessan