Debido a que el sector comercio de la ciudad de Valledupar es uno de los actores económicos más afectados por las restricciones de la pandemia, el Concejo Municipal propuso la realización de una serie de mesas de trabajo entre la Secretaría de Gobierno Municipal, la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, y la Superintendencia de Industria y Comercio, para dialogar sobre la posibilidad que en los toques de queda el arriendo de los locales no se les cobre a los comerciantes.  

Según el concejal Jorge Arzuaga, hace un mes aproximadamente le solicitó a la Secretaría de Gobierno Municipal  la realización de dichas mesas de trabajo con el propósito de “revisar el patrón o medidas” que establecen el valor del arriendo de los inmuebles con destinación comercial debido a que los comerciantes pagan arriendos “muy elevados” que no van acorde al arrendamiento del local.  

“Hice la solicitud para que también se tratara la posibilidad que los propietarios descuenten del valor del arrendamiento los días en los que haya toque de queda. Por ejemplo, este fin de semana sábado y domingo los comerciantes obligadamente tuvieron que cerrar sus negocios, perdieron ventas y del igual forma tienen que pagar el arriendo”, manifestó Arzuaga.

El corporado aseveró que en Valledupar hay comerciantes que pagan en arriendo entre ocho y diez millones de pesos, incluyendo el IVA y la administración, incluso, en la zona céntrica el arriendo de un local puede costar de dos a cinco millones de pesos. Lo anterior ha provocado que algunos comerciantes cierren sus negocios y opten por tiendas virtuales que no generan la misma cantidad de empleo que una tienda física.  

Destacó que en el 2020 el Concejo Municipal autorizó a los arrendatarios “unos gangazos tributarios” de  hasta un  20 % de descuento sobre el pago del impuesto predial y este año también se está estudiando la posibilidad que en el segundo semestre se vuelva a implementar. Por ello esperan que así como “se les han otorgado beneficios, también se los den a los comerciantes”.  

VOZ DE LOS ARRENDATARIOS

De acuerdo con Miguel Gutiérrez, propietario de cinco locales de ropa, suspender el cobro del arriendo los días en los que hay toque de queda sería un desfalco para los propietarios debido a que en el contrato de arrendamiento se establece que el local estará a la disposición del comerciante un tiempo determinado, no unos días sí  y otros no.

“Se entiende que tienen pérdidas, pero nosotros también las tendríamos. Ahora son los sábados y domingos, pero quién nos asegura que no vendrá un toque de queda por  semanas completas. Entonces durante todo ese tiempo el local lo tendrán ellos y no lo pagarán, eso no puede ser porque nosotros pagamos impuestos y tenemos gastos”, argumentó Gutiérrez.

Así mismo, Juliana Vega, propietaria de un local de zapatos, comentó que no está de acuerdo con la propuesta del Concejo porque ella vive del arriendo de su establecimiento y no cobrarlo unos días específicos le afectaría económicamente. Acotó que para eso “mejor lo cierra porque así no tiene que pagar el mantenimiento del establecimiento ni invertir como lo hace comúnmente a pesar de que tiene una persona arrendada”.

“SERÍA TRASLADAR A OTRA PERSONA EL COSTO DEL DAÑO QUE SE PRODUCE”: FENALCO

Al respecto, Octavio Pico, director ejecutivo de Fenalco, seccional Cesar, señaló que descontar el costo del arriendo a los establecimientos comerciales los días de toque de queda es “trasladarle a otra persona el costo del daño que se produce”, argumentando que hay personas que tienen como medio de vida alquilar locales.

“Al tema no le vemos un impacto positivo. Si como una disposición legal los días del toque de queda los propietarios no pueden cobrar el arriendo se perjudicarían ellos y se extenderían las pérdidas económicas. Lo que se puede hacer es que a los locales que estuvieron cerrados durante la pandemia no se les cobre el impuesto predial, eso ya es algo distinto”, explicó  el líder gremial.

De acuerdo con el representante de Fenalco, hay varias  medidas que podrían ayudar a los comerciantes de Valledupar. La primera es que se revise la tasa por actividad económica para determinar por qué una paga más que otra; asimismo, que se les otorguen mayores incentivos a los comerciantes y que se implementen acciones para eliminar la competencia informal que durante la pandemia ha tenido una mayor incidencia negativa en los trabajadores formales.

Durante el pasado  fin de semana los centros comerciales tuvieron pérdidas en ventas de un 97 %, los restaurantes de un 60 %, las farmacias de un 70 % y almacenes de cadena de un 95 %, según un estudio de Fenalco.

EL COMERCIO Y LA PANDEMIA

El analista comercial Fernando Minorta explicó que para reducir el impacto económico que sufre el sector comercio se debe llegar a un acuerdo entre la administración municipal y el gremio para establecer medidas que les permitan recuperar un porcentaje de las ganancias pérdidas.

“Debido a que los toque de queda prohíben la circulación de las personas se debería considerar la posibilidad de que se establezca un fin de semana intermedio en donde la actividad comercial pueda darse a plenitud bajo los protocolos de bioseguridad. Así como también ampliar los horarios de  cierre para que los comerciantes tengan la oportunidad recuperarse un poco”, sustentó el experto.

Namieh Baute Barrios / EL PILÓN