De 1.406 toneladas de cacao que se producían en el 2015 en el Cesar se pasó a producir 1.902 toneladas en el 2018. Así lo aseguró el gerente regional de la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao, Gustavo Díaz Meléndez, explicando que en la actualidad existen 7.260 hectáreas sembradas con ese cultivo, de las cuales de 5.500 a 6.000 están en producción y de los que se benefician de 2.500 a 3.000 personas.

“La proyección de Fedecacao es que a final de este año aumente la producción a 2.200 toneladas. Igualmente estamos buscando que el panorama en cuanto a asistencia técnica aumente y que se reconozca a Fedecacao como el ente rector del cacao en el departamento. La idea es asesorar todos los proyectos para que no tengan inconveniente a futuro teniendo en cuenta que es un cultivo de mediano y largo plazo”, explicó el líder gremial.

La recomendación que Díaz Meléndez les extiende a los productores para que sus cultivos sean más rentables es asegurar el agua y hacer un óptimo manejo cultural del cultivo, relacionado a la poda, fertilización e injertación o renovación de cacao para aumentar así la producción por hectárea.

De acuerdo al gerente regional de Fedecacao, la característica del cacao del Cesar es un fino aroma y sabor, lo cual se da por tener un material genético de tipo criollo porcelana y por la cercanía a Venezuela, ya que antiguamente hubo un transporte de semilla del cacao Chuao, denominado también premium o fino, por lo que hubo intercambio genético con los tradicionales del Cesar que generó el cacao que existe en la actualidad en la serranía de Perijá y la Sierra Nevada de Santa Marta.

DIFICULTADES

La dificultad que presenta este sector es que la cantidad de área sembrada no es atendida adecuadamente porque Fedecacao no tiene la capacidad para ello, por lo que es necesario hacer convenios con las alcaldías y Gobernación del Cesar para que esos productores puedan tener la extensión rural adecuada y puedan aumentar su productividad. En este sentido, la entidad cacaotera hace llamado a los gobernantes electos a que atiendan al gremio, no solo con insumos sino con asistencia técnica y extensión rural.

POR: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
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