El Cesar es uno de los 19 departamentos del país en los que aún no se confirma ningún caso de Covid-19. Pero consientes que la curva de afectados solo proyecta un crecimiento en las personas portadoras y una expansión en los territorios afectados, autoridades departamentales y municipales toman medidas como la creación de un plan de contingencia para la atención de pacientes diagnosticados, en caso que llegaran a presentarse.
Superado el foco en China, Europa con 102.592 infectados es el nuevo epicentro del Covid-19. En Italia y España el sistema hospitalario colapsó, al punto, que en algunas regiones los médicos deben elegir a quiénes dan paso.
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El temor en todos los municipios del departamento es el colapso de un sistema de salud en crisis, aún sin la entrada del virus. Al respecto, el secretario de Salud departamental, Hernán Baquero, explicó que la línea de infectados depende del compromiso ciudadano.
“Todos hemos visto las curvas epidemiológicas de la enfermedad. Ya tenemos la experiencia de los países europeos y asiáticos. Si no logramos aplanar la curva de casos podemos tener malos resultados. Lo que tenemos que hacer es aplanar la curva mediante las medidas de prevención y contención. La noticia no es que tengamos 1.000 o 2.000 camas, porque quizás en Italia cuentan con muchas más camas, pero enfrentaron la catástrofe de no poder detener el virus porque no se contó con el compromiso ciudadano” indicó Baquero.
CAMAS
Ante la deficiencia de camas, las autoridades dirigen las políticas hacia la prevención con el aislamiento social. El mayor reto sería la propagación de la pandemia. Por ejemplo, en el Hospital Rosario Pumarejo de López hay ocho camas para adultos en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI. Todas están ocupadas.
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En el Hospital sus autoridades reconocen la deficiencia y piden ayuda. Pero a la vez están organizando estrategias en caso de la propagación, por eso, ya se predestinó que el quinto piso se desalojaría y acomodaría para atender a los casos que se presentaren en la ciudad. Se eligió el quinto piso porque es el más apartado, pero de ser necesario recurrir a otros espacios las normas lo permiten. Igualmente, sumado a las capacitaciones, en el hospital se tiene una entrada específica para los posibles pacientes del Covid-19.
Pero la deficiencia no es solo en el Rosario Pumarejo de López. Profesionales señalan un déficit departamental y nacional. Según el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud, Reps, la red pública de hospitales del Cesar cuenta con 335 camas para adultos o camas de UCI. Contando las camas dispuestas para pediatría, obstetricia, psiquiatría, salas de procedimiento, cuidado neonatal, entre otros, el Cesar suma 1.923 camillas. En países como Italia o España muchas de estas camas de otra naturaleza son usadas para atender a pacientes del Covid-19.
Pero esa cifra se duplica si se suman las camas de la red privada para un total de 3.347. Como capital y con el 41 % de la población total del departamento Valledupar concentra la mayor cantidad: 2.364 entre pública y privadas. Hay que destacar que 2.088 destinadas a diferentes servicios, son privadas.
En ese sentido, el secretario de Salud señaló que de ser necesario se acomodarían todas esas camas hacia la atención de personas afectadas con el virus.
POBLACIÓN JOVEN
Por otro lado, la secretaria de Salud de Valledupar, Lina de Armas, explicó que no todos los pacientes que resultan positivos necesitan hospitalización. “Aproximadamente el 81 % de los pacientes están en casa, según como se ha comportado el virus a nivel mundial: no requieren hospitalización”, comentó la secretaria.
Asimismo, siguiendo el comportamiento del virus en otros países, se maneja la tendencia que en su mayoría los pacientes críticos que necesitan hospitalización son las personas mayores de 60 años, en promedio, con morbilidades asociadas.
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Siendo el Cesar y Valledupar, su capital, poblaciones jóvenes, se esperara, en caso de una propagación, que el porcentaje de afectados hospitalizados sea menor. Además que contar una población joven reduzca la tasa de mortalidad, en caso de la propagación del virus.
COMPARATIVO
En Valledupar, según el Dane, el 27.9 % de la población son personas menores de 14 años y el 65.9 % está entre los 15-64 años. Valledupar es una ciudad de jóvenes, así lo demuestra el índice de envejecimiento el cual mide el número de personas mayores de 65 años por cada 100 jóvenes menores de 15 años.
En Valledupar la tasa es de 22.1 %, mientras que para el país es de 40.4 %. En otras palabras, mientras en el país por cada 100 jóvenes, hay 40 personas mayores de 65 años, en Valledupar solo hay 22 personas adultas por cada 100 menores de 15 años.
Por el lado del departamento solo el 6.4 % son mayores de 65 años, comparado con un 29.6% que son personas menores de 14 años, y la gran mayoría que está entre 15 y 64 años (63.9 %), según datos del Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales del Cesar, Cesore.
“En Europa la población mayor es más alta que la que tenemos en el Cesar. Somos una población joven en el Cesar, igual que en Valledupar. Es un factor clave porque la mortalidad es importante en el grupo de 60 años y más con morbilidades asociadas. Eso hace que la persona se complique con cualquier virus”, señaló la secretaria de Salud de Valledupar.
TODA LA RED
En materia de camas las clínicas privadas manejan mejores resultados. Incluso, para el 2018 administraban casi el 75 % de las camas, frente al 25 % de los públicos. En ese momento, el Cesar tenía un promedio de 2,8 camas por cada 1.000 habitantes. Para el 2020 el Cesar cuenta con 1.295.387 habitantes, según el Dane, y con alrededor de 3.347 camas, según el Reps. Después de Valledupar, Aguachica es el segundo municipio con mayor cantidad de camas al igual que en población.
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Sobre la capacidad del departamento, el secretario de Salud departamental señaló que la atención debe estar en la prevención. “Estamos más preocupados porque creemos que no tenemos la posibilidad de atención, debemos estar preocupados por hacer la contención de la enfermedad”.
Además de la adquisición de materiales para el acondicionamiento con la proyección de más recursos para el sector salud con el propósito de atender la pandemia, desde los hospitales los profesionales esperan que se puedan realizar pagos al personal. Hay hospitales y clínicas donde los trabajadores acusan deudas de hasta dos mensualidades.
“¿Cómo trabaja alguien cómodo sino tiene cómo llevar el mercado a su casa para la cuarentena, o cuidarse comprando gel, tapaboca y todo lo necesario?”, fue la queja de un directivo. Sin duda la motivación de los profesionales será clave en la prevención y atención de la pandemia.
Por: Deivis Caro Daza /EL PILÓN