X

Perfil demográfico del Cesar: análisis y recomendaciones de política (II)

La capital Valledupar tuvo un crecimiento poblacional del 53 % entre 2005 y 2020. FOTO/SERGIO MCGREEN.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, entregó recientemente los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda 2018 y facilitó el acceso a los microdatos. El Centro de Estudios Socioeconómicos y Regionales, Cesore, como centro de pensamiento del Cesar, entrega el presente trabajo de análisis de dicha información y da recomendaciones de política pública para mejorar las condiciones sociales de los habitantes del departamento.

Lee también: Perfil demográfico del Cesar: análisis y recomendaciones de política (I)

TIPO DE HOGARES EN EL CESAR

De acuerdo con los datos del Censo 2005, el número de personas promedio por hogar en el departamento  era de  4,3 personas  en el  área urbana, y 4,6 en área rural.  Para el 2018, en el área urbana el promedio de habitantes por hogar bajó a 3.4 y en el área rural disminuyó aún más, cayendo a 3.5 personas. Ahora son hogares más pequeños en el Cesar y también en su capital Valledupar.

El comportamiento rural merece un análisis particular, dado que la nueva circunstancia demográfica (reducción en el promedio de habitantes por hogar) puede influir en la competitividad rural departamental y en la disponibilidad o escasez de mano de obra en el campo, al ser el Cesar un departamento con un importante sector agropecuario.

Como complemento a este análisis, es necesario estudiar también la evolución del tipo de hogares que existen. De forma concomitante se aprecia un incremento notable de los hogares pequeños, de máximo dos personas, pasando de representar el 18.4 % del total de hogares en Valledupar en el 2005, a ser el 29.3 % en el 2018. Mientras que los hogares con más de 6 integrantes bajaron del 26.7 % al 11.5 % en el departamento en el mismo periodo.

Tamaño de los hogaresurbanorural
20054.34.6
20183.43.5
Fuente Dane Censo 2018

Estos cambios conllevan transformaciones importantes en lo social y económico. Desde cambios en los patrones de consumo, en el tipo de vivienda que se requiere, en el uso y provisión de servicios públicos, en la movilidad, pero sobre todo son cambios culturales. La decisión de tener o no tener hijos o posponer la llegada de los mismos, por ejemplo.

No dejes de leer: Nuevo mapa socioeconómico para el Cesar: grandes recortes en las proyecciones

CAMBIOS POBLACIONALES MUNICIPALES

Un análisis valioso para entender la dinámica poblacional del departamento es comparar la población municipal entre el 2005 y el 2020 y ver el comportamiento demográfico. De esta observación se concluye lo siguiente:

Un grupo de municipios duplicaron su población, inclusive, La Jagua de Ibirico creció un 138 % en los últimos 15 años. Comportamiento similar tuvieron El Paso (101 %) y Becerril (72 %). Los tres responden al corredor minero del departamento: allí puede estar la explicación. Su crecimiento es básicamente una respuesta a la actividad productiva y a lo que esta conlleva. Los otros dos municipios con alto crecimiento poblacional son dos casos aislados: Pueblo Bello y San Martin. Valdría la pena indagar las razones.

Dentro de la “explosión demográfica” de estos municipios, resulta aún más importante analizar cuál fue su capacidad de respuesta ante el incremento en la demanda de vivienda, servicios públicos, cupos educativos, consultas y atención médica. Cifras socioeconómicas demuestran que en algunos casos esas demandas sobrepasaron la oferta de servicios y recursos existentes. Cómo reaccionaron los mandatarios de estos municipios, es un asunto pendiente de analizar.

Los municipios mineros contaban con los recursos de regalías, sin embargo, como ha mostrado el Cesore en otros documentos, los recursos no fueron aprovechados correctamente, de allí que los índices de Necesidades Básicas Insatisfechas, NBI, de estos municipios sean altos. En resumen, la hipótesis es que las capacidades municipales fueron insuficientes para garantizar los derechos de sus poblaciones: vivienda digna, educación, salud, etc. Crítico debió ser también el tema de generación de empleo en dichos municipios.

Te puede interesar: ¿Qué Vamos hacer para disminuir el desempleo?

La tasa global de crecimiento del 47 % que tuvo el Cesar de 2005 a 2020 se ve reflejada en el comportamiento municipal, dado que la gran mayoría creció entre el 20 y el 50 %.  En crecimiento poblacional Gamarra fue el último: sólo creció 12 %. Por otro lado, el caso del municipio de González merece la atención porque según la estadística del DANE en 15 años perdió la mitad de su población. Hay que indagar qué sucedió, si el resultado fue por problemas estadísticos o si hubo un fenómeno real de despoblamiento.

La capital Valledupar tuvo un crecimiento poblacional del 53 % entre 2005 y 2020, periodo en el que fue receptora de población desplazada y, en los últimos años, de ciudadanos venezolanos. En ese sentido, las cifras socioeconómicas demuestran que la ciudad se quedó corta en la prestación de servicios públicos eficientes y sobre todo en la construcción de oportunidades laborales para sus habitantes. Cerró el 2019 entre las tres primeras capitales con mayor desempleo del país.

Como comentario final cabe señalar que el departamento tiene 7 municipios (El Paso, Pueblo Bello, La Gloria, Tamalameque, Rio de Oro, González y Chimichagua) en donde la población rural es mayor que la urbana. En El Paso la población rural casi que quintuplica la urbana, aunque dentro de la calificación de zona rural entra el corregimiento de La Loma, que por su actividad minera está más cerca de ser un centro urbano.

Número de personas en el hogar
  123456 o más
2018Colombia18,6%21,8%23.3.%19,5%9,6%7,3%
 Cesar14,6%17,8%21,7%21,1%13,3%11,5%
 Valledupar12,7%16,6%21,5%22,4%14,4%12,3%
2005Colombia11,1%15,2%19,9%20,6%14,9%18,3%
 Cesar8,9%11,8%16,7%19,1%16,8%26,7%
 Valledupar7,1%11,3%17,0%20,7%18,1%25,9%

Fuente Dane Censo 2018

POBLACIÓN ÉTNICA

En el proceso de autoreconocimiento del Censo 2018, 51.233 personas se declararon indígenas, 142.233 afrocolombianos y la gran mayoría 893.538 declararon no pertenecer a ningún grupo étnico. Hay muy pocos raizales, gitanos y palenques.

Lee también: Se extiende cuarentena en Colombia hasta el 11 de mayo

Se nota una disminución porcentual entre el censo 2005 y el 2018  de las personas que  declararon pertenecer a  grupos indígenas o afrocolombianos. En el primer caso disminuyó del 5.2 % al 2,3 %  y  en el de afrocolombianos del 11.3 % al 6.5 %. Efectivamente el Dane ha reconocido dificultades en la recolección de esta información y por lo tanto es necesario mirarla con cuidado.

Por: Cesore

Categories: Informe
Periodista: