Aferrado en su defensa y lucha por las clases sociales, este reconocido líder comunitario estuvo cuatro veces en la cárcel.
Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]
Valledupar tuvo un crecimiento descomunal a partir de las invasiones en la década de los 50, que inició con el barrio Primero de Mayo y otros aledaños, lo que sirvió además para convertirse en ciudad capital en 1.968.
Uno de los luchadores de vieja data por sus ideas marxistas, que se convirtió en líder de la comunidad en medio de fricciones con la fuerza pública en defensa de la gente desprotegida y con necesidad de tener una vivienda, fue Tulio Enrique Villa Acosta, quien le contó a EL PILON que llegó a Valledupar procedente del departamento de Bolívar, desplazado por la violencia política que se vivía en el país entre los dos partidos tradicionales: El Liberal, que antes les decían 'Los Cachiporros' y el Conservador, quienes se enfrentaban por el simple color de los partidos, el rojo y el azul.
EL PILÓN:¿Cómo llegó usted a Valledupar?
Tulio Enrique Villa Acosta: Soy de Calamar, Bolívar, nací el 22 de febrero del año 1.925, es decir hace 89 años, y llegué a Valledupar hace 61 años, cuando esto era un pueblo. Yo fui desplazado, pero por la violencia política que libraban 'Los trapos azul y el rojo' en el que sus militantes no se podían ver. Mis contrincantes políticos me tenían amenazado, le tiraban piedra a mi casa, me hacían disparos al, aire frente, en mi vivienda me sonaban las rulas o machetes en el piso para que saliera y gritaban 'Que mueran los cachiporros', pero nunca los enfrentaba de esa manera, sino con ideas. Decidí con mi esposa Elda Rosa Manjarrés Corzo a abandonar la ciudad.
EP:¿Al radicarse en Valledupar, siguió siendo liberal?
TV: Por un largo tiempo, lo que aproveché para lanzarme como aspirante a la Asamblea del Cesar y a la Cámara de Representantes por el Movimiento de Renovación Liberal, MRL, pero el pueblo no me apoyó de manera decidida. Luego me incorporé a un movimiento político popular que se llamó Corporación de Vivienda por Valledupar, donde con la ayuda de otros amigos con ideas similares, invadimos los terrenos donde hoy es el barrio Primero de Mayo en el cual hacían parte el 7 de agosto, Los Fundadores y San Martín. Todo esto era un solo barrio que se llamaba Primero de Mayo, pero que con el tiempo se segregaron. Antes le decían el barrio Las Tablitas, Los Come Lobo y hasta Los Caga en Bolsa'.
EP ¿Usted fue perseguido por las autoridades?
TV: Estuve cuatro veces en la cárcel El mamón; la primera vez, duré dos meses presos, pero seguí en mi lucha contra las clases más necesitadas. Yo nunca quise tener dinero, ni tampoco me gustaba, porque para mí me satisfacía más beneficiar a las comunidades. Mi apoderado en la época, fue el ex gobernador, Alfonso Araújo Cotes.
EP. ¿Cuál fue el propósito de montar una Funeraria?
TV: A mi me conmovía cuando una familia pobre no tenía para comprar una caja y para los gastos fúnebres; de ahí se me vino la idea de montar la Funeraria 'El Socorro', negocio que nunca me dejó ganancias, porque cuando requerían esos servicios, yo los atendía con, o sin dinero, pero siempre llegaban sin plata y el entierro se hacía. Aún tengo dinero en la calle por esos servicios humanitarios.
EP: ¿Se arrepiente de su lucha?
TV. Todo lo contrario; si pudiera hacerlo ahí estuviera al frente, pero ya mi edad y los problemas de salud, me impiden hacerlo, pero sigo asesorando a quienes me lo solicitan. “Aquí estoy y de aquí, para el Cementerio, cuando así Dios me quiera recoger. No quiero un entierro pomposo, que sea lo más humilde posible, pero si mi familia decide otra cosa, ahí no puedo torcer su voluntad”.
A los 89 años, Tulio Villa, tuvo 16 hijos, tres de ellos con su esposa, Elda Rosa Manjarrés, con llegó a Valledupar hace 52 años, procedente de Bolívar.
Aferrado en su defensa y lucha por las clases sociales, este reconocido líder comunitario estuvo cuatro veces en la cárcel.
Por Abdel Martínez Pérez
[email protected]
Valledupar tuvo un crecimiento descomunal a partir de las invasiones en la década de los 50, que inició con el barrio Primero de Mayo y otros aledaños, lo que sirvió además para convertirse en ciudad capital en 1.968.
Uno de los luchadores de vieja data por sus ideas marxistas, que se convirtió en líder de la comunidad en medio de fricciones con la fuerza pública en defensa de la gente desprotegida y con necesidad de tener una vivienda, fue Tulio Enrique Villa Acosta, quien le contó a EL PILON que llegó a Valledupar procedente del departamento de Bolívar, desplazado por la violencia política que se vivía en el país entre los dos partidos tradicionales: El Liberal, que antes les decían 'Los Cachiporros' y el Conservador, quienes se enfrentaban por el simple color de los partidos, el rojo y el azul.
EL PILÓN:¿Cómo llegó usted a Valledupar?
Tulio Enrique Villa Acosta: Soy de Calamar, Bolívar, nací el 22 de febrero del año 1.925, es decir hace 89 años, y llegué a Valledupar hace 61 años, cuando esto era un pueblo. Yo fui desplazado, pero por la violencia política que libraban 'Los trapos azul y el rojo' en el que sus militantes no se podían ver. Mis contrincantes políticos me tenían amenazado, le tiraban piedra a mi casa, me hacían disparos al, aire frente, en mi vivienda me sonaban las rulas o machetes en el piso para que saliera y gritaban 'Que mueran los cachiporros', pero nunca los enfrentaba de esa manera, sino con ideas. Decidí con mi esposa Elda Rosa Manjarrés Corzo a abandonar la ciudad.
EP:¿Al radicarse en Valledupar, siguió siendo liberal?
TV: Por un largo tiempo, lo que aproveché para lanzarme como aspirante a la Asamblea del Cesar y a la Cámara de Representantes por el Movimiento de Renovación Liberal, MRL, pero el pueblo no me apoyó de manera decidida. Luego me incorporé a un movimiento político popular que se llamó Corporación de Vivienda por Valledupar, donde con la ayuda de otros amigos con ideas similares, invadimos los terrenos donde hoy es el barrio Primero de Mayo en el cual hacían parte el 7 de agosto, Los Fundadores y San Martín. Todo esto era un solo barrio que se llamaba Primero de Mayo, pero que con el tiempo se segregaron. Antes le decían el barrio Las Tablitas, Los Come Lobo y hasta Los Caga en Bolsa'.
EP ¿Usted fue perseguido por las autoridades?
TV: Estuve cuatro veces en la cárcel El mamón; la primera vez, duré dos meses presos, pero seguí en mi lucha contra las clases más necesitadas. Yo nunca quise tener dinero, ni tampoco me gustaba, porque para mí me satisfacía más beneficiar a las comunidades. Mi apoderado en la época, fue el ex gobernador, Alfonso Araújo Cotes.
EP. ¿Cuál fue el propósito de montar una Funeraria?
TV: A mi me conmovía cuando una familia pobre no tenía para comprar una caja y para los gastos fúnebres; de ahí se me vino la idea de montar la Funeraria 'El Socorro', negocio que nunca me dejó ganancias, porque cuando requerían esos servicios, yo los atendía con, o sin dinero, pero siempre llegaban sin plata y el entierro se hacía. Aún tengo dinero en la calle por esos servicios humanitarios.
EP: ¿Se arrepiente de su lucha?
TV. Todo lo contrario; si pudiera hacerlo ahí estuviera al frente, pero ya mi edad y los problemas de salud, me impiden hacerlo, pero sigo asesorando a quienes me lo solicitan. “Aquí estoy y de aquí, para el Cementerio, cuando así Dios me quiera recoger. No quiero un entierro pomposo, que sea lo más humilde posible, pero si mi familia decide otra cosa, ahí no puedo torcer su voluntad”.
A los 89 años, Tulio Villa, tuvo 16 hijos, tres de ellos con su esposa, Elda Rosa Manjarrés, con llegó a Valledupar hace 52 años, procedente de Bolívar.