La víctima Sebastián Londoño recién terminó el bachillerato y estaba a la espera de ingresar a la universidad
A menos de seis días para que culmine el presente año, las autoridades del departamento todavía no dan con el paradero de Sebastián Londoño, de 20 años de edad, secuestrado el pasado 22 de mayo en el municipio de Aguachica, sur del Cesar.
El joven completó siete meses en cautiverio sin conocerse rastros de su paradero y de los raptores que cometieron el hecho en el restaurante El Establo de la localidad.
Sebastián Londoño se encontraba comiendo con su novia momentos en que fue abordado por un hombre que se bajó de una camioneta color blanco, quien le pidió que lo acompañara afuera del lugar para llevárselo a la fuerza en el vehículo.
El momento quedó registrado en cámaras de seguridad y aun así la Fuerza Pública no ha dado con el paradero de los secuestradores.
LO QUE HA PASADO
En virtud de aportar con las labores de búsqueda e investigación, los amigos de la víctima y familiares pegaron calcomanías en los postes de Aguachica con la información de la recompensa que está vigente.
Se trata de hasta $20 millones que están dispuestas a pagar las autoridades a las personas que faciliten información que ayude a localizar a los raptores.
Los interesados en colaborar lo pueden hacer mediante los siguientes números telefónicos: 3204610528, 3208511572 y 3208511627 o marcar a las líneas de emergencia 147 y 165 del Gaula de la Policía Nacional y Militar, respectivamente. Esta estrategia se implementó a unos nueve días del rapto de Londoño.
La población en solidaridad con la familia también organizó una marcha para exigir que sea respetada la vida del joven y lo regresen sano a casa.
Sebastián Londoño recién terminó el bachillerato y estaba a la espera de ingresar a la universidad. Además, su familia es conocida por ser propietaria de una empresa de transporte de grúa.
Precisamente, dos de sus parientes se vieron envueltos en el escándalo de corrupción que involucró a su empresa ‘Grúas Londoño’ con la Policía Seccional de Tránsito y Transporte.
Estos son Juan Guillermo Londoño Agudelo y Carlos Andrés Londoño Agudelo, señalados de darles grandes sumas de dinero a los uniformados de tránsito a cambio de que dejaran circular libremente sus vehículos de cargas.
La víctima Sebastián Londoño recién terminó el bachillerato y estaba a la espera de ingresar a la universidad
A menos de seis días para que culmine el presente año, las autoridades del departamento todavía no dan con el paradero de Sebastián Londoño, de 20 años de edad, secuestrado el pasado 22 de mayo en el municipio de Aguachica, sur del Cesar.
El joven completó siete meses en cautiverio sin conocerse rastros de su paradero y de los raptores que cometieron el hecho en el restaurante El Establo de la localidad.
Sebastián Londoño se encontraba comiendo con su novia momentos en que fue abordado por un hombre que se bajó de una camioneta color blanco, quien le pidió que lo acompañara afuera del lugar para llevárselo a la fuerza en el vehículo.
El momento quedó registrado en cámaras de seguridad y aun así la Fuerza Pública no ha dado con el paradero de los secuestradores.
LO QUE HA PASADO
En virtud de aportar con las labores de búsqueda e investigación, los amigos de la víctima y familiares pegaron calcomanías en los postes de Aguachica con la información de la recompensa que está vigente.
Se trata de hasta $20 millones que están dispuestas a pagar las autoridades a las personas que faciliten información que ayude a localizar a los raptores.
Los interesados en colaborar lo pueden hacer mediante los siguientes números telefónicos: 3204610528, 3208511572 y 3208511627 o marcar a las líneas de emergencia 147 y 165 del Gaula de la Policía Nacional y Militar, respectivamente. Esta estrategia se implementó a unos nueve días del rapto de Londoño.
La población en solidaridad con la familia también organizó una marcha para exigir que sea respetada la vida del joven y lo regresen sano a casa.
Sebastián Londoño recién terminó el bachillerato y estaba a la espera de ingresar a la universidad. Además, su familia es conocida por ser propietaria de una empresa de transporte de grúa.
Precisamente, dos de sus parientes se vieron envueltos en el escándalo de corrupción que involucró a su empresa ‘Grúas Londoño’ con la Policía Seccional de Tránsito y Transporte.
Estos son Juan Guillermo Londoño Agudelo y Carlos Andrés Londoño Agudelo, señalados de darles grandes sumas de dinero a los uniformados de tránsito a cambio de que dejaran circular libremente sus vehículos de cargas.