Miguel Cabrera Castilla falleció a sus 64 años vistiendo nuevamente de luto al folclor vallenato.
El 2022 sigue vistiendo de luto al folclor vallenato. En las últimas horas, falleció a sus 64 años el cantautor y abogado sucreño Miguel Cabrera Castilla.
Cabrera, primer compañero musical del acordeonero Juancho de la Espriella, era reconocido por su canto fuerte y tenía una garganta envidiable y especial para los tonos menores.
A lo largo de su carrera artística grabó además junto a grandes exponentes del acordeón como Felipe Paternina, Rodrigo Rodríguez, Eliécer Ochoa, Pello Elías y José Alfonso ‘Chiche’ Maestre.
Entre sus más grandes éxitos se destacan las canciones: ‘Sencillamente’, ‘Mi pueblo en tu ventana”, “Déjame”, “Pedacito de mi vida”, “Geña”, “Reina de la sabana”, entre otros.
“Hasta siempre Migue, que tu fuerte voz retumbe en todos los rincones del cielo y ahora sí para siempre, un pedacito de mi corazón se va contigo, gracias por creer en mí, te quiero hermano mío. ¡Por siempre Miguel Cabrera!”, escribió Juancho de la Espriella en sus redes sociales.
Como cuenta el historiador Jorge Naín, Miguel Cabrera fue enviado a Barranquilla a terminar su bachillerato en el colegio Colón, donde conoció al músico ‘Chelito’ de Castro y conformaron el conjunto del colegio.
Alcanzó a estudiar cinco semestres de medicina en Barranquilla, pero desertó y viajó a Bogotá a estudiar derecho en la Universidad Libre.
Grabó tres LP con excelentes acordeoneros de la sabana como Felipe Paternina y Rodrigo Rodríguez, con quienes dejó los éxitos ‘Sencillamente’ y ‘Déjame’. También conformó agrupación con Mario Zuleta Díaz.
Con el rey vallenato Eliecer Ochoa grabó el LP titulado ‘Tremendos’ y, posteriormente, invitó a Juan Mario de la Espriella, quien apenas tenía 18 años, y grabaron tres CD en la década de los 90.
Como compositor, a Miguel Cabrera le grabaron Ismael Rudas y Daniel Celedón el paseo ‘Zapatillas doradas’ y con Juancho de la Espriella grabó de su autoría ‘La Guerrera’, canción dedicada a su madre.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ VEGA / EL PILÓN
Miguel Cabrera Castilla falleció a sus 64 años vistiendo nuevamente de luto al folclor vallenato.
El 2022 sigue vistiendo de luto al folclor vallenato. En las últimas horas, falleció a sus 64 años el cantautor y abogado sucreño Miguel Cabrera Castilla.
Cabrera, primer compañero musical del acordeonero Juancho de la Espriella, era reconocido por su canto fuerte y tenía una garganta envidiable y especial para los tonos menores.
A lo largo de su carrera artística grabó además junto a grandes exponentes del acordeón como Felipe Paternina, Rodrigo Rodríguez, Eliécer Ochoa, Pello Elías y José Alfonso ‘Chiche’ Maestre.
Entre sus más grandes éxitos se destacan las canciones: ‘Sencillamente’, ‘Mi pueblo en tu ventana”, “Déjame”, “Pedacito de mi vida”, “Geña”, “Reina de la sabana”, entre otros.
“Hasta siempre Migue, que tu fuerte voz retumbe en todos los rincones del cielo y ahora sí para siempre, un pedacito de mi corazón se va contigo, gracias por creer en mí, te quiero hermano mío. ¡Por siempre Miguel Cabrera!”, escribió Juancho de la Espriella en sus redes sociales.
Como cuenta el historiador Jorge Naín, Miguel Cabrera fue enviado a Barranquilla a terminar su bachillerato en el colegio Colón, donde conoció al músico ‘Chelito’ de Castro y conformaron el conjunto del colegio.
Alcanzó a estudiar cinco semestres de medicina en Barranquilla, pero desertó y viajó a Bogotá a estudiar derecho en la Universidad Libre.
Grabó tres LP con excelentes acordeoneros de la sabana como Felipe Paternina y Rodrigo Rodríguez, con quienes dejó los éxitos ‘Sencillamente’ y ‘Déjame’. También conformó agrupación con Mario Zuleta Díaz.
Con el rey vallenato Eliecer Ochoa grabó el LP titulado ‘Tremendos’ y, posteriormente, invitó a Juan Mario de la Espriella, quien apenas tenía 18 años, y grabaron tres CD en la década de los 90.
Como compositor, a Miguel Cabrera le grabaron Ismael Rudas y Daniel Celedón el paseo ‘Zapatillas doradas’ y con Juancho de la Espriella grabó de su autoría ‘La Guerrera’, canción dedicada a su madre.
POR JOSÉ ALEJANDRO MARTÍNEZ VEGA / EL PILÓN