El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue de Valledupar.
Dos mujeres que se desplazaban en motocicleta sufrieron un aparatoso accidente de tránsito, en el que una de ellas perdió la vida en zona rural de Valledupar.
La víctima fue Diana Mercedes González Díaz, de 29 años de edad, quien iba de parrillera en la moto de placas ENO-09E, conducida por Ana Cristina Velilla Salas, de 30 años, quien resultó ilesa.
Al parecer, Velilla Salas perdió el control de la motocicleta a causa del torrencial aguacero que la noche del jueves cayó en la capital del Cesar y chocó en contra del asfalto sobre la vía que conduce al corregimiento de Valencia de Jesús.
Diana Mercedes sufrió un trauma craneoencefálico que le ocasionó la muerte de manera inmediata.
La Policía Seccional de Tránsito y Transporte atendió el incidente e informó que posiblemente se produjo por la falta de pericia para conducir sobre superficie húmeda.
El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue de Valledupar. De Diana González transcendió que se ganaba la vida como empleada doméstica.
El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue de Valledupar.
Dos mujeres que se desplazaban en motocicleta sufrieron un aparatoso accidente de tránsito, en el que una de ellas perdió la vida en zona rural de Valledupar.
La víctima fue Diana Mercedes González Díaz, de 29 años de edad, quien iba de parrillera en la moto de placas ENO-09E, conducida por Ana Cristina Velilla Salas, de 30 años, quien resultó ilesa.
Al parecer, Velilla Salas perdió el control de la motocicleta a causa del torrencial aguacero que la noche del jueves cayó en la capital del Cesar y chocó en contra del asfalto sobre la vía que conduce al corregimiento de Valencia de Jesús.
Diana Mercedes sufrió un trauma craneoencefálico que le ocasionó la muerte de manera inmediata.
La Policía Seccional de Tránsito y Transporte atendió el incidente e informó que posiblemente se produjo por la falta de pericia para conducir sobre superficie húmeda.
El cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue de Valledupar. De Diana González transcendió que se ganaba la vida como empleada doméstica.