Por Yelene Cuan Pertuz 
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En zozobra, los estudiantes del colegio Milciades Cantillo reciben sus clases, debido a que los delincuentes tienen esta institución educativa como blanco para sus hurtos, además como lugar propicio para consumir droga.

Durante este año, son varios los hurtos registrados en este colegio ubicado al sur de la ciudad, el que llamó la atención y fue el campanazo de alerta para que las autoridades tomaran medidas, fue el atraco a varios estudiantes y profesores, mientras se encontraban dentro de un salón de clases.

“Aquí estamos, que nos garanticen la seguridad”: Gloria María Rois Romero, rectora del Milciades Cantillo.

De acuerdo con la rectora del plantel, Gloria María Rois Romero, el pasado 12 de marzo se hizo una reunión en la que el alcalde Fredys Socarrás se comprometió en vigilancia y en hacer una evaluación en un mes, pero esto no se ha cumplido.

Lo mismo afirman varios miembros de la comunidad educativa, debido a que los uniformados de la Policía llegan por dos o tres días y luego se van, por lo que quedan expuestos a estos delincuentes que no han encontrado otro sitio sino este colegio.

La tensión para las directivas del colegio Milciades Cantillo, es que la noche del domingo, desconocidos se metieron a este plantel, violentaron el portón de la cafetería y se llevaron todo el surtido que superan los 600 mil pesos, mercancía representada en bebidas, refrescos, pasabocas, además unos equipos como radio, Ipod y una patineta que fueron donados por una empresa de bebidas como premio a una actividad que tenían los estudiantes ayer.

Gloria María Rois Romero manifestó que en este colegio se presenta una ‘ola’ de atracos y no hay acompañamiento por parte de las autoridades y con recursos propios han hecho el encerramiento en las zonas críticas del plantel, pero los ladrones han cortado varios barrotes de las rejas para poder entrar.

“El colegio tiene un solo celador, que no es suficiente para prestar el servicio de vigilancia en toda la infraestructura, de igual forma les hace falta aseadoras, por lo que sería importante que las autoridades se acuerden de las necesidades que tiene este colegio”, enfatizó.

Agregó que ayer tres hombres estaban ‘apoderados’ del polideportivo consumiendo droga, llamaron varias veces a la policía pero hasta el mediodía no se habían reportado, lo representa un peligro para los estudiantes, profesores y parte administrativa.

En los últimos tres meses, la cafetería ha sido robada por parte de los delincuentes, porque de nada ha valido el encerramiento del colegio si se están llevando poco a poco los barrotes, además en la parte de atrás del plantel se cayó una pared y por ahí se meten los ladrones.

Una respuesta 

Ante estos casos, el comandante del Primer Distrito Valledupar, Jhonny Padilla dijo que las entidades deben ser institucionales, que cada uno ponga de su parte para colaborar con la seguridad, de todas formas enviaría el Comandante del CAI para que se pusiera en contacto  con la rectora, socializar los números del cuadrante y hacer revisión de qué ha pasado con el colegio, si ya se construyó la pared en la parte de atrás debido a que por allí acceden los delincuentes.

Puntos de vista

Alix Saurith: “Los delincuentes se robaron el pedido que se hizo, era más grande que de costumbre porque teníamos una actividad, se llevaron todo, por ello necesitamos más presencia policiva, la policía llega dos o tres días, luego se pierden”.

José Eduardo Reales: “En puntos claves del colegio, esos delincuentes han dañado las rejas, de noche se pueden meter por cualquiera de estos puntos y de día hay presencia de drogadictos, solicitamos a las autoridades que nombren otro celador porque el colegio es muy grande uno solo no es suficiente”.