Para afrontar adecuadamente la pandemia del coronavirus en la región, los galenos del Colegio Médico de Valledupar y el Cesar proponen a las autoridades locales y departamentales adecuar un hospital de guerra para pacientes que requieran vigilancia médica y no cuidados intensivos.
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A través de una misiva los expertos en la salud sugieren la separación de los pacientes infectados y no infectados con el Covid-19, no bloquear las IPS porque hay otro tipo de patologías las cuales requieren tratamiento, racionalizar los recursos en cuanto a las medidas de bioseguridad, además de la inactividad de las clínicas o IPS, así como el lavado de las mismas.
En este sentido, plantean adecuar una IPS para atención de pacientes que requieran UCI como el hospital Rosario Pumarejo de López u otro con previa valoración de las condiciones logísticas y laborales de la IPS, ya que deben contener un infectólogo, un neumólogo y un intensivista; así como adecuar un centro de atención respiratoria para atender solo pacientes con sintomatología respiratoria de todo el departamento, lo que facilitaría detectar los pacientes y permite el aislamiento de esta patología.
“Proponemos al hospital Rosario Pumarejo de López como de atención exclusiva para pacientes con Covid-19 y la búsqueda activa de los casos de esta enfermedad, teniendo en cuenta lo demostrado en países como Corea y China donde se ha controlado la pandemia con el aislamiento y búsqueda activa. No se debe esperar que se presenten los síntomas para realizar las pruebas”, manifestó el presidente de la agremiación, Joaquín Alfonso Maestre Vega.
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Al respecto, creen necesario conformar un grupo de búsqueda de pacientes sintomáticos y tomar muestras aleatorizadas y realizar toma de muestras a todos los médicos, ya que estos en los países representan el 10 % de infectados y se vuelven multiplicadores del virus.
Por otro lado, piden capacitación del personal exclusivo que maneje la enfermedad para optimizar recursos y disminuir el porcentaje de errores médicos.
“Se debe armar grupos de primera, segunda y tercera línea coordinados por la central de seguimiento (médicos generales, médicos especialistas, terapista respiratorias, camilleros, enfermeras y auxiliares de enfermería) que pueden conformarse de forma voluntaria o por aporte de las diferentes IPS o utilizar el staff del Rosario Pumarejo de López”, argumentó Maestre Vega.