La seccional de Camacol compartió la preocupación del sector de la construcción por la drástica disminución en la asignación de subsidios del programa ‘Mi Casa Ya’ en el departamento del Cesar, “situación que pone en riesgo el acceso a vivienda digna para miles de familias y afecta gravemente al sector constructor”.
Este subsidio que entrega el Gobierno nacional le permite a miles de familias alcanzar el cierre financiero para comprar viviendas de interés social. Según los datos gremiales, a corte del 31 de marzo de 2025, solo se han asignado 18 subsidios en todo el departamento, de los cuales 17 corresponden al municipio de Valledupar.
Esta cifra representa menos del 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando ya se habían asignado 231 subsidios, a pesar de que 2024 fue considerado un año difícil para el sector.
El gerente de Camacol Cesar, Hernán Felipe Araujo Ariza, advirtió que esta situación ya está generando efectos negativos: “Hoy tenemos viviendas terminadas y familias que contaban con el subsidio para cerrar su financiación. Ahora, sin una asignación clara por parte del Gobierno Nacional, esas familias enfrentan la difícil decisión de endeudarse o desistir del sueño de tener casa propia”.
Según cifras consolidadas, más de 1.100 familias en el Cesar requieren subsidios este año para concretar su compra de vivienda. “La falta de respuesta del Gobierno Nacional no solo pone en vilo estos proyectos de vida, sino que también compromete el dinamismo económico del sector constructor, que ha sido históricamente uno de los principales generadores de empleo en la región”, agregó Camacol.
¿Y las autoridades territoriales?
De igual forma, Camacol propuso articular esfuerzos con la administración departamental y los municipios para explorar esquemas de subsidio complementario, como ya se implementan en otras ciudades de la región Caribe, a fin de mitigar los efectos de esta crisis.
“Este no es solo un problema del sector constructor. Aquí las grandes afectadas son las familias que ahorraron durante años con la ilusión de una vivienda digna. Necesitamos que el Estado no les dé la espalda”, concluyó Araujo Ariza.
