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Judicial - 12 septiembre, 2013

Mario Bermúdez, residía en Valledupar y fue una de las víctimas fatales de un accidente en La Guajira

Familiares de Mario Bermúdez indicaron que el viajaba con tres millones de pesos, los cuales desaparecieron del lugar de la tragedia.

Momentos en que el cuerpo sin vida del comerciante, Mario Alberto Bermúdez es bajado del coche fúnebre.
Momentos en que el cuerpo sin vida del comerciante, Mario Alberto Bermúdez es bajado del coche fúnebre.
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Mario Alberto Bermúdez Díaz, un comerciante de 42 años, siempre viajaba como copiloto en los vehículos que lo transportaban de Valledupar a Maicao a donde compraba mercancía.  

En la mañana del pasado martes, los familiares de Mario Alberto fueron sorprendidos con la noticia de que este hombre pereció en un trágico accidente en el corregimiento  de Cuestecitas, La Guajira, cuando un camión, que al parecer le fallaron los frenos, chocó contra varios carros con un desenlace fatal. 

El vehículo en el que viajaba el comerciante fue el que llevó la peor parte: tres personas resultaron muertas y todas viajaban en las sillas traseras. Una mujer de 73 años, un menor de edad, y Mario Bermúdez. 

Según explicó José Bolívar Bermúdez Díaz, hermano de Mario, él acostumbraba a viajar cada 10 o 15 días a Maicao, a comprar mercancía para repartirla en Valledupar y otra parte venderlas en Bogotá, donde  a su vez compraba bisutería y la comercializaba en la capital del Cesar. Una vez recogía el dinero, volvía a viajar a Maicao.

El martes último, Mario Alberto se levantó bien temprano, porque Carlos, el conductor con quien acostumbraba siempre viajar a La Guajira lo recogía a las 4:30 de la madrugada y a esa hora llegó a su vivienda localizada en la urbanización Manantial, al sur occidente de Valledupar. Tres horas después se produjo el percance.

Se embarcó como de costumbre en la primera silla como copiloto, pero minutos más tarde, cuando el chofer recogió a otro cliente, debió cederle su puesto, porque este sufría de la columna y por recomendación médica no podía viajar en los asientos traseros.

El automóvil con destino a Maicao salió con cupo completo desde Valledupar, pero en las primeras casas de Cuestecitas, el viajero se bajó, porque hasta allí era su destino y el puesto quedó solo, pero Mario Alberto continuó sentado en asiento trasero del lado izquierdo, pese a la parada del conductor, porque ahí la otra pasajera que viajaba con él junto a un menor de edad, al parecer nieto, se bajó del automotor y tuvo tiempo para comprar almojábanas y se volvió a embarcar para continuar el viaje, pero en esos precisos momentos, el camión causante de la tragedia de placas XKE-275 cargado de maíz procedente de Valledupar, al parecer perdió los frenos y se llevó por delante a ocho vehículos que se encontraban estacionados. 

El automotor en el que viajaba Mario era uno los últimos vehículos que embistió el pesado camión, el único que tenía pasajeros dentro y quedó recostado contra una pared en medio de latas retorcidas. Aunque sufrió heridas, el conductor de este automóvil está fuera de peligro.

La otra víctima

Es poco lo que conoce sobre Margenis de Jesús Pereira Hernández, de 73 años, oriunda de Palmito, Sucre y al parecer residente en la urbanización 450 años de Valledupar, porque hasta esta capital no se ha reportado el traslado del cadáver, ni los habitantes del sector, conocen sobre su existencia. Tampoco la de su nieto de siete años, cuya identidad no se ha podido establecer.

Entre tanto sobrevivieron varios pasajeros que estaban fuera de sus vehículos y fueron identificados como Alberto Suárez, Alexánder Leal, Yuranis Gómez,  Andrés Jaramillo, José Manuel García, Carlos Asís y Marilúz Arregocés, quienes recibieron atención médica en el hospital de Albania y Maicao, La Guajira. 

Le robaron el dinero

José Bolívar Bermúdez Díaz, hermano del occiso, quien viajó al sitio del accidente, considera que al vehículo causante del accidente no quedó sin  frenos, porque señala que cuando eso sucede, el vehículo no sigue con el recorrido directo, sino que el control del volante también se pierde y el recorrido es para cualquiera de los lados.

“Nosotros vamos a investigar hasta las últimas consecuencias, porque no estamos conformes con esa hipótesis, pero lo que más nos ha llamado la atención, es la pérdida de más de 3 millones de pesos que llevaba mi hermano camuflados en los zapatos y las medias porque allí se metía la plata cuando viajaba a Maicao, en prevención de cualquier atraco.

Ese dinero, era para comprar mercancías y un equipo de sonido para la Iglesia Pentecostal Unida del barrio Los Fundadores de Valledupar, y durante la diligencia de inspección y reconocimiento del cadáver la plata no apareció, solo hicieron entrega de la billetera con escaso dinero y su teléfono celular. Con esto no estoy responsabilizando a las autoridades encargadas del procedimiento, pero lo cierto es que no apareció.

¿Quién era la víctima?

Mario Alberto, había nacido hace 42 años en San Juan del Cesar, sur de La Guajira del hogar formado por Carlos Bermúdez Daza y Elvia Díaz, quienes llegaron a Valledupar hace 40 años motivados para la época por la 'Bonanza Algodonera' y se quedaron viviendo en la capital del Cesar.  

Sus familiares lo consideraron como una persona tranquila, hogareña, cariñosa y estaba muy pendiente de su familia, en especial de sus hijos, Karen que llegó de los Estados Unidos y Carlos Mario, quien se dedica al control de calidad de alimentos en una reconocida empresa. 

Judicial
12 septiembre, 2013

Mario Bermúdez, residía en Valledupar y fue una de las víctimas fatales de un accidente en La Guajira

Familiares de Mario Bermúdez indicaron que el viajaba con tres millones de pesos, los cuales desaparecieron del lugar de la tragedia.


Momentos en que el cuerpo sin vida del comerciante, Mario Alberto Bermúdez es bajado del coche fúnebre.
Momentos en que el cuerpo sin vida del comerciante, Mario Alberto Bermúdez es bajado del coche fúnebre.
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Mario Alberto Bermúdez Díaz, un comerciante de 42 años, siempre viajaba como copiloto en los vehículos que lo transportaban de Valledupar a Maicao a donde compraba mercancía.  

En la mañana del pasado martes, los familiares de Mario Alberto fueron sorprendidos con la noticia de que este hombre pereció en un trágico accidente en el corregimiento  de Cuestecitas, La Guajira, cuando un camión, que al parecer le fallaron los frenos, chocó contra varios carros con un desenlace fatal. 

El vehículo en el que viajaba el comerciante fue el que llevó la peor parte: tres personas resultaron muertas y todas viajaban en las sillas traseras. Una mujer de 73 años, un menor de edad, y Mario Bermúdez. 

Según explicó José Bolívar Bermúdez Díaz, hermano de Mario, él acostumbraba a viajar cada 10 o 15 días a Maicao, a comprar mercancía para repartirla en Valledupar y otra parte venderlas en Bogotá, donde  a su vez compraba bisutería y la comercializaba en la capital del Cesar. Una vez recogía el dinero, volvía a viajar a Maicao.

El martes último, Mario Alberto se levantó bien temprano, porque Carlos, el conductor con quien acostumbraba siempre viajar a La Guajira lo recogía a las 4:30 de la madrugada y a esa hora llegó a su vivienda localizada en la urbanización Manantial, al sur occidente de Valledupar. Tres horas después se produjo el percance.

Se embarcó como de costumbre en la primera silla como copiloto, pero minutos más tarde, cuando el chofer recogió a otro cliente, debió cederle su puesto, porque este sufría de la columna y por recomendación médica no podía viajar en los asientos traseros.

El automóvil con destino a Maicao salió con cupo completo desde Valledupar, pero en las primeras casas de Cuestecitas, el viajero se bajó, porque hasta allí era su destino y el puesto quedó solo, pero Mario Alberto continuó sentado en asiento trasero del lado izquierdo, pese a la parada del conductor, porque ahí la otra pasajera que viajaba con él junto a un menor de edad, al parecer nieto, se bajó del automotor y tuvo tiempo para comprar almojábanas y se volvió a embarcar para continuar el viaje, pero en esos precisos momentos, el camión causante de la tragedia de placas XKE-275 cargado de maíz procedente de Valledupar, al parecer perdió los frenos y se llevó por delante a ocho vehículos que se encontraban estacionados. 

El automotor en el que viajaba Mario era uno los últimos vehículos que embistió el pesado camión, el único que tenía pasajeros dentro y quedó recostado contra una pared en medio de latas retorcidas. Aunque sufrió heridas, el conductor de este automóvil está fuera de peligro.

La otra víctima

Es poco lo que conoce sobre Margenis de Jesús Pereira Hernández, de 73 años, oriunda de Palmito, Sucre y al parecer residente en la urbanización 450 años de Valledupar, porque hasta esta capital no se ha reportado el traslado del cadáver, ni los habitantes del sector, conocen sobre su existencia. Tampoco la de su nieto de siete años, cuya identidad no se ha podido establecer.

Entre tanto sobrevivieron varios pasajeros que estaban fuera de sus vehículos y fueron identificados como Alberto Suárez, Alexánder Leal, Yuranis Gómez,  Andrés Jaramillo, José Manuel García, Carlos Asís y Marilúz Arregocés, quienes recibieron atención médica en el hospital de Albania y Maicao, La Guajira. 

Le robaron el dinero

José Bolívar Bermúdez Díaz, hermano del occiso, quien viajó al sitio del accidente, considera que al vehículo causante del accidente no quedó sin  frenos, porque señala que cuando eso sucede, el vehículo no sigue con el recorrido directo, sino que el control del volante también se pierde y el recorrido es para cualquiera de los lados.

“Nosotros vamos a investigar hasta las últimas consecuencias, porque no estamos conformes con esa hipótesis, pero lo que más nos ha llamado la atención, es la pérdida de más de 3 millones de pesos que llevaba mi hermano camuflados en los zapatos y las medias porque allí se metía la plata cuando viajaba a Maicao, en prevención de cualquier atraco.

Ese dinero, era para comprar mercancías y un equipo de sonido para la Iglesia Pentecostal Unida del barrio Los Fundadores de Valledupar, y durante la diligencia de inspección y reconocimiento del cadáver la plata no apareció, solo hicieron entrega de la billetera con escaso dinero y su teléfono celular. Con esto no estoy responsabilizando a las autoridades encargadas del procedimiento, pero lo cierto es que no apareció.

¿Quién era la víctima?

Mario Alberto, había nacido hace 42 años en San Juan del Cesar, sur de La Guajira del hogar formado por Carlos Bermúdez Daza y Elvia Díaz, quienes llegaron a Valledupar hace 40 años motivados para la época por la 'Bonanza Algodonera' y se quedaron viviendo en la capital del Cesar.  

Sus familiares lo consideraron como una persona tranquila, hogareña, cariñosa y estaba muy pendiente de su familia, en especial de sus hijos, Karen que llegó de los Estados Unidos y Carlos Mario, quien se dedica al control de calidad de alimentos en una reconocida empresa.